por admin » Mié Ene 19, 2011 8:53 am
El sector manufacturero de EE.UU. empieza a revertir un prolongado declive
Por James R. Hagerty
El sector manufacturero de Estados Unidos, considerado como una causa perdida por muchos en ese país, ha comenzado a crear más empleos de los que elimina por primera vez en más de una década.
El número de puestos fabriles subió 1,2%, o 136.000, el año pasado, gracias a la recuperación económica y a la gradual construcción o modernización de plantas por las grandes compañías, según datos del gobierno. Se trata del primer aumento desde 1997 y la cifra total crecerá de nuevo este año, según economistas de IHS Global Insight y Moody's Analytics.
Entre las empresas que están contratando personal se encuentra las automotrices. Ford Motor Co. anunció la semana pasada que planeaba añadir 7.000 trabajadores en los próximos dos años.
Las previsiones de los economistas para este año —que apuntan a un incremento de unos 330.000 empleos manufactureros— no compensaría los casi seis millones de puestos perdidos desde 1997. Pero el sector debería contribuir modestamente al empleo en EE.UU. en los próximos dos años, afirman los analistas.
En 1950, la manufactura aportaba 27% al PIB de EE.UU. En 2009, sólo 11%.
.Tras la fuerte caída durante la recesión, la manufactura es "la estrella fulgurante de esta recuperación", afirma Thomas Runiewicz, economista de IHS. Runiewicz considera que el total de empleos fabriles en EE.UU. subirá a unos 12 millones. Hoy en día, los empleos del sector representan alrededor de 9% de todos los trabajos no agrícolas; el salario promedio para estos empleos es de unos US$22 por hora, o casi el doble del promedio para el sector de servicios, según datos oficiales.
A pesar de las previsiones optimistas, el crecimiento laboral podría seguir siendo modesto ya que muchas compañías están buscando maneras de mejorar la producción mediante una mayor eficiencia y la automatización, sin añadir más trabajadores.
"La manufactura va a ser una fuente significativa de crecimiento de empleo en los próximos 10 años", dice Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics. Zandi señala que las compañías que sobrevivieron la brutal recesión de 2008-2009 son ahora muy competitivas, al haber reducido considerablemente sus deudas y sus costos laborales, por lo que pueden permitirse su expansión. Además de seguir construyendo plantas en el extranjero para enfrentar la demanda en los mercados emergentes, también invertirán en plantas en EE.UU., dice el experto. En su opinión, el crecimiento del empleo fabril promediará cerca de 2% al año hasta 2015.
Este crecimiento se espera a medida que las compañías reemplazan maquinaria obsoleta, aprovechan incentivos fiscales, buscan ahorros energéticos y se dan cuenta de que les conviene producir algunos productos en casa, en lugar de transportarlos largas distancias. Además, una nueva exención fiscal estimularía las inversiones al permitir a las empresas deducir de sus ingresos sujetos a impuestos 100% de ciertos tipos de inversiones este año.
Whirpool Corp., que cuenta con 39 plantas en todo el mundo, incluyendo nueve en EE.UU., tuvo que tomar una difícil decisión el año pasado: qué hacer con su complejo manufacturero de hornos y vitrocerámica en Tennessee, de más de 100 años de antigüedad y calificada de "museo industrial" por Alan Holaday, director de manufactura para Norteamérica de Whirpool.
Una opción obvia era trasladar parte de la producción a México, donde Whirpool ya cuenta con varias plantas. Pero tras meses de estudio, la compañía decidió invertir US$120 millones en una nueva planta a escasos kilómetros de la antigua, en lo que será la primera fábrica nueva de Whirpool en EE.UU. desde mediados de los 90.
Si bien los costos laborales habrían sido menores en México, Whirpool encontró razones de peso para quedarse en EE.UU., como una fuerza laboral capacitada y la escalada de violencia relacionada con el narcotráfico en México.