por admin » Lun Ene 31, 2011 8:29 am
La inflación pone en peligro el auge de los mercados emergentes
Por Tom Lauricella y Alex Frangos
Las turbulencias políticas en Túnez y Egipto son un recordatorio de los tiempos en que los mercados emergentes eran como el lejano oeste de la inversión.
Si bien es fácil asumir que esta clase de sucesos no se repetirán en otros lugares, especialmente en países asiáticos y latinoamericanos con un dinámico crecimiento económico, los inversionistas en mercados emergentes enfrentan un panorama mucho más arriesgado debido a la inflación.
La pregunta es si los bancos centrales y los gobiernos en muchos países emergentes están haciendo lo suficiente para erradicar los brotes inflacionarios, alimentados por una combinación del alza global en los precios de las materias primas y la acelerada expansión de sus economías.
El aumento en los precios de los alimentos en Yakarta aún no ha llevado al banco central de Indonesia a subir las tasas de interés.
.En muchos países en desarrollo, la inflación ya está a punto de superar las metas de los bancos centrales. Indonesia y Turquía, por ejemplo, corren el riesgo de quedarse rezagadas en su batalla contra la inflación (si es que no la han perdido ya), lo cual podría traducirse en aumentos de tasas más agresivos más adelante. Esto perjudicaría especialmente a los tenedores de bonos, ya que el valor de sus retornos sería erosionado por la inflación. "Actualmente vemos el sobrecalentamiento dentro del complejo de los mercados emergentes como el mayor peligro que amenaza a la economía global", apuntó el viernes Michael Shaoul, de la firma Oscar Gruss & Son, en un informe.
Incluso antes de que las imágenes de enfrentamientos y protestas en las calles de Egipto dominaran los titulares, los inversionistas ya estaban nerviosos por la inflación. En la semana concluida el 26 de enero, los fondos especializados en mercados emergentes sufrieron su mayor ola de retiros desde el tercer trimestre de 2008, según EPFR. El índice MSCI de mercados emergentes acumula un retroceso de 2% en lo que va de año, mientras que el Promedio Industrial Dow Jones registra un alza de 2%.
Aunque los movimientos en los mercados emergentes no han sido pronunciados, marcan un giro frente a 2010, cuando parecían destinos mucho más prometedores que los de las alicaídas economías desarrolladas.
Aun así, hay un puñado de países, como México, donde muchos estrategas opinan que el panorama inflacionario sigue siendo benigno.
Muchos de los problemas han sido causados por bancos centrales que, en su empeño por contener la avalancha de capital extranjero que ha disparado la cotización de sus monedas, optaron por no subir las tasas de interés.
Algunos gobiernos se han visto forzados a intervenir para evitar la apreciación de sus monedas; una divisa más fuerte puede sofocar las presiones inflacionarias, pero encarece las exportaciones. También están exigiendo que los bancos tengan mayores reservas e imponiendo o incrementando las multas sobre algunas inversiones de extranjeros.
Sin embargo, Ilan Goldfajn, economista jefe de Itaú BBA en São Paulo, asegura que no está claro si estas medidas surtirán efecto. El resultado, indica, "es el riesgo adicional de exacerbar un fenómeno de auge y caída... y al fin de cuentas hay que implementar medidas más severas".
Mientras en los países ricos las tasas de interés continúan en niveles de casi cero, los inversionistas compraron bonos más rentables en mercados como Indonesia, India y Brasil. Según la teoría, a medida que estas economías fueran creciendo, las autoridades monetarias subirían las tasas de interés, lo que atraería a aún más inversionistas, apreciando sus monedas y proporcionándole un empujón adicional a los retornos. Sin embargo, la realidad ha sido otra.
Un caso ilustrativo es el de Indonesia, que cuenta con uno de los mayores mercados de bonos en moneda local de Asia.
Indonesia nunca cayó en recesión durante la crisis financiera global pero recortó las tasas como medida preventiva. Desde entonces, el gobierno no ha subido los intereses pese a que la economía crece a un ritmo de 6% y la inflación casi llegó a 7% en diciembre, superando con creces la meta del banco central.
El año pasado, Indonesia era una niña mimada de los mercados. Desde principios de 2010, inversionistas extranjeros dedicaron US$9.400 millones a bonos soberanos y ahora tienen 30% de la deuda soberana en circulación, comparado con 15% en marzo.
Ahora, los temores inflacionarios han causado dañinas liquidaciones. Los inversionistas extranjeros vendieron US$1.300 millones en bonos indonesios entre el 7 y 26 de enero, según el gobierno. En general, los bonos en divisa local han perdido cerca de 5% de su valor en apenas un mes, según Barclays Capital. "Indonesia ofrece el precedente más preocupante para los demás países cuyos bancos centrales puedan quedarse rezagados", en su combate contra la inflación, dijo Michael Gavin, director de estrategia de mercados emergentes de Barclays.