Los economistas ven un mayor crecimiento en EE.UU.
Por Justin Lahart
El economista que superó a otros 53 para adivinar cómo se desarrollaría la recuperación en Estados Unidos en 2010 lo logró al predecir un crecimiento muy moderado, que mantendría el desempleo alto y la política de la Reserva Federal flexible.
Paul Ashworth de Capital Economics, un grupo privado de pronósticos, predijo que el Producto Interno Bruto del cuarto trimestre sería 2,8% superior a su nivel de un año antes y que el desempleo promediaría 9,6%, lo que lo ubicó en el primer lugar del ranking anual de economistas de The Wall Street Journal.
Los 54 entregaron sus predicciones a comienzos de 2010. Comparado con años previos —en particular 2009, cuando el bajón económico encegueció a muchos pronosticadores— todos los economistas de la encuesta estuvieron cerca de dar en el blanco.
"Estábamos preocupados por el estado de los balances de los hogares y porque las firmas eran muy cautelosas a la hora de contratar personal", indicó Ashworth. Aunque vio pocas posibilidades de que haya una recaída, tampoco consideró que la economía fuera a crecer de forma tan sólida como lo hizo luego de recesiones severas previas. Ese fue uno de los motivos por los que confiaba en que la Reserva Federal mantendría su política de tasas de interés muy bajas.
El último año estuvo marcado por condiciones que según entendió Ashworth mantendrían baja la inflación, aunque no previó que fuera tan baja como resultó ser.
En ese aspecto, el economista de Nomura Securities David Resler, que obtuvo el segundo puesto, tuvo un mejor desempeño. Predijo que la inflación, como la mide el índice de precios del Departamento de Comercio para gastos de consumo personal, subiría 1,1% en el cuarto trimestre de 2010 frente a un año antes, apenas por debajo de la cifra real de 1,2%. Su pronóstico del aumento del índice sin tener en cuenta los precios de los alimentos y la energía —la medida de inflación preferida por la Fed— dio justo con el valor de 0,8%.
El podio de los tres mejores pronosticadores lo completó el economista de Crédit Agricole Michael Carey.
En cuanto a 2011, Ashworth prevé que la vivienda seguirá siendo una carga sobre la economía de EE.UU., pero que el PIB crecerá a un ritmo un poco más rápido, de 3%. Eso será suficiente para reducir la tasa de desempleo a alrededor de 9%, que aún es demasiado alta para que la Fed considere subir su meta para la tasa que los bancos se cobran entre sí para préstamos a un día.
El problema en esa predicción podrían ser los precios. "Hemos visto un alza enorme en los precios agrícolas que no aún se ha trasladado a los precios de consumo", indicó Ashworth. Cuando lo hagan, la tasa de inflación podría aumentar a 2% para mediados de año, señaló, y los mayores precios de los alimentos reducirían la capacidad de los consumidores de comprar otros artículos. Para fin de año, sin embargo, proyecta que los precios de los commodities habrán bajado, lo que mantendría su promedio vigente.
Los pronósticos de Resler y Carey para el año son similares a los de Ashworth: la economía crecerá, pero sólo lo suficiente para reducir el desempleo a cerca de 9% y no lo suficiente para hacer subir los precios y alarmar a la Fed. "No veo cómo puede subir la inflación en una economía como esta", afirmó Carey.
En la última posición de la encuesta estuvo Mark Nielson de MacroEcon Global Advisors, cuyo cálculo errado preveía que la inflación subiría el año pasado, y los precios aumentarían al ritmo más rápido desde principios de los años 80.
"Está llevando más tiempo que se dé lo que previmos, pero nos mantenemos firmes", indicó. "La inflación va a subir".
La metodología del ranking, creada por economistas del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, compensa distorsiones que surgen cuando las cifras se vuelven más pequeñas. Además hace ajustes por la dificultad de predecir mediciones volátiles como el PIB y la tendencia de algunos indicadores, como la inflación y las tasas de interés, a moverse al unísono.