El geólogo que pronosticó el tsunami de Japón
Por Peter Landers
El gigantesco tsunami que arrasó la costa norte de Japón sorprendió a casi todos. Pero Masanobu Shishikura lo estaba esperando. La palabra que vino a su mente, relata, fue yappari, cuya traducción aproximada del japonés es: "seguro, ocurrió".
"Fue exactamente el fenómeno que me imaginaba", dice el geólogo de 41 años, que se ha transformado ahora en la Casandra japonesa.
Peter Landers/The Wall Street Journal
Masanobu Shishikura escribió sobre el tsunami en un artículo de agosto de 2010.
.Sus estudios de las antiguas capas terrestres lo persuadieron de que cada 450 u 800 años, las placas que chocan en el Pacífico generan olas como las que devastaron el área de la moderna ciudad de Sendai, en la prefectura de Miyagi, así como la de Fukushima.
Los historiadores ya sabían de un antiguo tsunami. Causado por el terremoto de Jogan en el año 869, sus olas, según una crónica, mataron a 1.000 personas. Shishikura halló pruebas sólidas de otro tsunami en la misma región, que probablemente ocurrió entre 1300 y 1600.
"No podemos negar la posibilidad de que un tsunami así se repita en el futuro cercano", escribieron él y sus colegas en agosto de 2010. Ese artículo apareció en una publicación del Centro de Estudios sobre Terremotos y Fallas Activas de Tsukuba, donde trabaja Shishikura.
Había comenzado a correr la voz y se alistaban planes para repartir mapas así la gente podría entender qué áreas estaban en riesgo. El 23 de marzo, Shishikura se reunió con funcionarios de Fukushima para explicarles sus investigaciones.
El jefe de Shishikura en el centro financiado por el Estado, Yukinobu Okamura, incluso había mencionado los resultados en una reunión en 2009 de una comisión oficial que analizaba la seguridad de las plantas nucleares. Okamura dice que la idea de reforzar los preparativos para un tsunami no tuvo acogida.
La oficina de Shishikura, en un octavo piso, quedó inoperante tras el sismo del 11 de marzo. Por ahora se ha mudado un piso más abajo, donde comentó sobre su advertencia. "Es desafortunado que no haya sido (escuchada) a tiempo", dijo. Pero también se siente reivindicado de pasados desaires y recuerda a los funcionarios que no querían ayudarlo a cavar agujeros en la tierra para hacer investigaciones y que calificaron su iniciativa de una "molestia".
Su trabajo es parte de un nuevo campo de estudios llamado paleosismología. Kerry Sieh, un pionero en la materia, dice que las pocas decenas de personas que hacen este tipo de trabajo están condenadas a ser ignoradas. Los humanos están hechos para confiar en lo que ven o lo que personas que conocen han visto. No están preparados para "lidiar con estos acontecimientos que ocurren cada 500 años", dice Sieh.
Se podrían haber salvado muchas vidas, a un costo relativamente bajo, extendiendo la conciencia sobre el peligro.
Durante el sismo de magnitud 9.0 del 11 de marzo, algunas personas que estaban distantes de la costa, pensando que estaban seguras, se tomaron su tiempo para cambiarse de ropa o hacer llamadas telefónicas. Otras vieron desarrollarse el desastre en vez de correr a puntos altos.
Ahora, el equipo de Shishikura está investigando la depresión de Nankai al sur, que podría generar tsunamis que golpeen la isla de Shikoku y la península de Kii.
Shishikura dice que grandes tsunamis parecen golpear allí cada 400 a 600 años. El más reciente tsunami fue en 1707. Esos cálculos sugieren que falta aproximadamente un siglo para el peligro. De todas formas, advierte Shishikura, "haríamos bien en estar atentos".