ALDO MARIATEGUI A VARGAS LLOSA
Me parece estupenda la carta que el Sr. Rafael Valdiviezo, a quien no conozco, envió a la revista Somos este sábado. En la misiva le pide coherencia a Mario Vargas Llosa en su apoyo a Ollanta, lo que supone que se comprometa -desde ahora y por escrito- a renunciar a su nacionalidad española y a residir exclusivamente en Lima si su candidato nacionalista gana (y ese domicilio implica quedarse todos los largos años que Ollanta detentase el poder, por lo que sospecho que éste terminaría enterrando al escritor).
Complementaría esta excelente idea con que también Vargas Llosa venda todas sus cosas en el exterior y traiga todo su patrimonio al Perú y lo meta en cuentas bancarias, AFP, etc... Si se la va a jugar por Humala, pues que arriesgue igual que el resto que vive aquí, porque es bastante fácil pretender comportarse como el Papa, Sartre y Kant a la vez con el resto de peruanos mientras se es un millonario español que no va a sufrir para nada las consecuencias de sus opiniones.
Una vez que haga esto ya podremos tomar con respeto y seriedad sus sermones políticos, pues por ahora éstos tan sólo parecen reflejar la rabieta del despecho que la derrota de 1990 dejó en su ego, cubierta con sofismas y moralinas. Que haga eso y así aleje la creciente tentación de suscribir plenamente la célebre frase que Hernando de Soto vertió por la TV con respecto a él años atrás. Ya está bueno de aguantar sus vendettas porque no clasificó su candidato favorito Toledo.
Sería sano también que deje de asociar, casi genéticamente, la personalidad de Keiko con la de su padre. Así como Vargas Llosa no heredó el talante autoritario y despiadado de su padre (personaje que nos ha metido hasta en la sopa. Ojalá deje ya de referirse a él. ¡Ya estuvo bueno! Que vaya diariamente al cementerio y le grite a la tumba o que practique la ouija o contrate médiums y se desfogue. ¡Vaya que ha sido pesado con el tema de su viejo!), él no tiene por qué asumir que ella automáticamente va a ser igual al suyo. Ni él ni ella son clones de sus padres ni tienen la culpa de que éstos hayan sido sus progenitores ni tampoco son responsables por los actos que realizaron.
Porque Vargas Llosa no es estúpido y sabe bien que votar ahora por Keiko no es convalidar los desastres de su padre sino simplemente evitar que el país se vuelva una satrapía chavista. Sabe muy bien que ésta se iría de todas maneras en el 2016 y que va a ser controlada al milímetro en cuanto a corrupción y abusos. Sabe muy bien que nada cambia mentalmente a un milico ideologizado y rodeado por rojos.
Sabe muy bien cuánto Javier Diez Canseco y el resto de rojos humalistas lo odian y desprecian. Sabe bien que Ollanta les va a meter una patada en el fundillo a todos esos toledistas y caviares arribistas que lo han rodeado en cuanto les incomoden sus planes dictatoriales, tal como Fujimori hizo con gente similar inmediatamente después de llegar al poder. Sabe muy bien que la promoción militar de Ollanta lo está esperando para ayudar a entronizarlo en el poder. Sabe muy bien que su creencia de que Ollanta va a ser un Lula es un espejismo, un absurdo wishful thinking. Sabe muy bien que está actuando como alcahuete, como "compañero de viaje" y como coartada de un inminente dictador populista.
¿Acaso Vargas Llosa no estuvo peleado a muerte con Alan García? ¿Acaso no anunció durante la campaña de 1990 que lo procesaría por corrupción y abusos contra los Derechos Humanos? ¿Acaso no lo tildaba del peor gobernante que tuvo el Perú? ¿Acaso Alan no impidió que él sea presidente con una guerra sucia al máximo? ¿Acaso Vargas Llosa no le sacó siempre en cara su departamento en París y El Frontón? Sin embargo, se tragó sus palabras y no sólo votó por él en el año 2006 para evitar que Ollanta llegue al poder, sino que lo ha visitado en Palacio y le ha dado su bendición pública.
Bueno pues, que haga un ejercicio similar de realpolitik con Keiko y se deje de majaderías irresponsables.