por admin » Lun May 02, 2011 12:18 pm
SPANISHMAY 2, 2011, 12:52 P.M. ET
Reacciones diversas a la muerte de Osama bin Laden en Medio Oriente
Por Margaret Coker
The Wall Street Journal
La noticia de la muerte de Osama bin Laden corrió como la pólvora por Medio Oriente justo después de la oración matutina. Las autoridades saudíes y de otros países árabes no reaccionaron inmediatamente a la muerte del hombre que abogó por que se depusiera a los mandatarios que controlan las mayores reservas de petróleo del mundo en la región donde nació el Islam, aunque, en privado, se mostraron enormemente satisfechos.
En las calles de los países árabes, no obstante, la respuesta oscilaba entre la celebración y la apatía. El legado de Bin Laden ha registrado violentos cambios de dirección en el transcurso de la década pasada desde el 11 de septiembre de 2001, cuando se llevaron a cabo los atentados contra Estados Unidos. Alternativamente, su figura ha sido elogiada como héroe del pueblo que se enfrentó a la impopular superpotencia estadounidense y vilipendiada por ser el flagelo que trajo la ira del vengativo Washington y de Occidente contra los musulmanes de todo el mundo.
Associated Press
Una imagen tomada de Geo TV muestra llamas en el lugar donde Osama bin Laden habría muerto el domingo.
La muerte de Bin Laden es "buena para todo el mundo: para los musulmanes y los cristianos. Mató a mucha gente. También mató a muchos musulmanes en Nueva York", indicó Azam Estawro, un ingeniero de 65 en El Cairo. "Pero creo que hay simpatía hacia él. Algunos lo querían", agregó.
Los líderes israelíes fueron de los primeros en felicitar al presidente Barack Obama y a las fuerzas estadounidenses que acabaron con la vida del líder de Al Qaeda. Los ya de por sí vínculos estrechos entre Israel y Estados Unidos se incrementaron tras los atentados de Al Qaeda hace 10 años.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, emitió el lunes un comunicado en el que se decía que "el Estado de Israel comparte la alegría del pueblo americano en este día histórico de la eliminación de Osama bin Laden".
El presidente turco, Abdalá Gul, también acogió positivamente la noticia, enfatizando que debería servir de advertencia a los demás líderes terroristas. Al Qaeda ha reclamado la autoría de multitud de atentados terroristas en Turquía, donde acabó con la vida de más de 60 personas e hirió a cientos en 2003.
En gran parte de Oriente Próximo, el fenómeno de la yihad violenta popularizada por Bin Laden se desvaneció mucho antes de su muerte. Hace diez años, la filosofía de que sólo con violencia se lograría el cambio parecía válida a ojos de muchos en una región plagada de mandatarios autoritarios enrocados en el poder durante décadas que negaban la necesidad de cambio y habían sofocado despiadadamente las voces discordantes locales. Pero el alejamiento ideológico de la opinión pública respecto a Al Qaeda en los últimos años —por el rechazo creciente a sus atentados suicidas y la muerte de civiles—, junto con los cambios sociales y políticos radicales que se están realizando en la zona, han desacreditado aún más al movimiento que una vez lideró.
La noticia de la muerte del hombre a menudo descrito como líder de culto podría servir para dar un paso más hacia el fin de su filosofía.
Las autoridades saudíes fueron las primeras, en la década de 1990, en intentar aislar a Bin Laden limitando su capacidad para realizar ataques contra su familia dirigente y contra el país. Su exilio a Afganistán se debió, en parte, a la retirada de su ciudadanía saudí.
Pero en los años inmediatamente posteriores al 11-S, los leales a Osama bin Laden encontraron facilidades para reclutar seguidores en Medio Oriente debido, en parte, a que sus argumentos parecían incuestionables, ya que hablaban de un mundo ideal de justicia y rectitud que estaba siendo pervertido por los gobiernos autoritarios de la región —y los infieles occidentales—, interesados únicamente en sus propias políticas egoístas en lugar de en el bien común.
Pero la guerra por las almas y las mentes del pueblo no la ganó ninguna campaña oficial, sino que la opinión pública árabe se fue mostrando cada vez más contraria a los atentados terroristas realizados en la región: desde Arabia Saudita a Egipto, pasando por Irak y Jordania, en los que las células locales de Al Qaeda mataron a gran número de civiles, niños incluidos, en ataques suicidas.
No está claro el impacto que tendrá la muerte de Bin Laden sobre la rama yemení de Al Qaeda —la más activa en los últimos tiempos—, si es que llega a tener alguno. Esto se debe a que parece que este grupo está organizando atentados independientemente del control de la red terrorista original, que aún sobrevive en la frontera entre Pakistán y Afganistán. El grupúsculo yemení tiene las mismas creencias religiosas y filosóficas que la red Al Qaeda original, pero actúa de forma independiente y recluta a sus miembros de forma local, según fuentes de la inteligencia.
—Matt Bradley en El Cairo, Nour Malas en Beirut, Bill Spindle en Dubai y Erik Stier en Sanáa, Yemen, contribuyeron a este artículo.