por admin » Mar May 24, 2011 11:06 am
SPANISHMAY 24, 2011, 9:56 A.M. ET
El panorama sombrío del cobre
Por Liam Denning
Los cuadros técnicos no se ven bien para el metal, al cual muchos consideran que tiene un doctorado en proyecciones económicas.
La caída el lunes del 3,5% en el contrato del cobre para el mes entrante en la Comex, a menos del US$4 la libra, lo ubicó nuevamente por debajo del promedio variable de 200 días, un nivel de soporte observado muy de cerca.
Lo que es aún peor: el promedio variable de 50 días, de menor plazo, ha caído en forma bastante regular desde fines de febrero. Con esto, se vislumbra el fenómeno conocido en inglés como "death cross", en el que el promedio a corto plazo cae por debajo del de largo plazo, lo que presagia una debilidad sostenida.
Sin embargo, cualquier pronóstico no debe basarse sólo en los cuadros. La última vez en que se produjo ese fenómeno para el cobre, hace un poco menos de un año, no se generó un desplome del metal. Para septiembre, el promedio de 50 días se había vuelto a ubicar por encima del promedio de 200 días, a medida que el cobre ingresaba al séptimo mes de una racha alcista. Para mediados de febrero, el precio de cobre había subido el 54% y superado su máximo del 2008 en la cima del auge previo a la crisis de los bienes básicos.
La última racha alcista, sin embargo, coincidió con un par de cosas. En primer lugar, la segunda ronda de relajamiento cuantitativo de la Reserva Federal, o QE2, arrastró decisivamente a la baja las tasas de interés para los bienes raíces en Estados Unidos. Al debilitar el dólar y reducir el costo de oportunidad que ofrece el mantenimiento de activos que no ofrecen rendimiento, los metales se volvieron una inversión relativamente atractiva. En segundo lugar, los inventarios de cobre en China fueron reaprovisionados durante el segundo semestre del 2010, según estimaciones de Deutsche Bank.
Para el verano, es debatible la perspectiva de nuevas medidas de relajamiento monetario en Estados Unidos. Si no se materializa un tercer paquete de flexibilización cuantitativa, o QE3, eso debilitaría el argumento a favor de mantener bienes básicos en el portafolio.
La demanda china también es clave. Aparte de la desaceleración estacional usual, los esfuerzos de Beijing para controlar la inflación y desinflar la burbuja de bienes raíces debería servir para limitar la demanda de cobre en su mayor mercado.
El lunes, HSBC publicó un índice que mostró que la actividad manufacturera en China se expandió a su ritmo más lento en 10 meses. El truco consiste en que si el QE3 no se materializa y vuelve a hacer caer al dólar, eso exacerbaría el problema de inflación en China dada la fijación del yuan frente al dólar, lo que ejercería una mayor presión sobre el gobierno de Beijing para que adopte medidas más restrictivas.