por admin » Vie Jun 24, 2011 7:18 am
La crisis de Grecia todavía no derriba el euro
Por TOM LAURICELLA
Por segunda vez en 12 meses, los líderes europeos tratan de apuntalar a Grecia. Ahora, sin embargo, el euro ha tenido un desempeño mucho mejor.
El año pasado, cuando Grecia estaba al borde del precipicio, se pensaba que, a estas alturas, la moneda europea se habría desplomado frente al dólar, y algunos economistas preveían caídas en torno al 20%. Los comentarios de que la crisis desembocaría en el desmantelamiento de la zona euro se sumaban al pesimismo.
Entre mayo y junio de 2010, los analistas redujeron en promedio sus proyecciones respecto a la cotización del dólar para mediados de 2011 de US$1,1950 a US$1,2920, de acuerdo con la firma de estudios Consensus Economics.
Los inversionistas, en particular los fondos de cobertura, apostaron a la baja del euro. Pero, con la salvedad de quienes trabajan con horizontes de muy corto plazo, apostar a que la crisis de la deuda europea iba a hundir al euro ha sido un error.
Pese a que el riesgo de que Grecia caiga en cesación de pagos sigue vigente, el euro acumula un alza de casi 20% desde su mínimo de US$1,20, al que llegó en junio de 2010. La equivocación fue no reconocer que los fundamentos económicos del dólar iban a ser aun más débiles que los del euro.
"No entendieron bien la situación", dice Che-wing Pan, editor de Consensus Economics que reúne predicciones de 69 especialistas sobre el euro. En cambio, los vaticinios respecto al euro para mediados de 2012 se han estabilizado en torno a US$1,40 en los últimos dos meses y, de hecho, subieron respecto a abril.
Los economistas advierten que el euro todavía podría ser vulnerable a la posibilidad de un colapso frente al dólar en caso de que hubiese una cesación de pagos desordenado por parte de Grecia. Eso ocurriría si el país decidiera unilateralmente no pagar a los tenedores de bonos o si la Unión Europea (UE) o el Fondo Monetario Internacional (FMI) retiraran su ayuda. Incluso una reestructuración organizada de la deuda podría golpear al euro, dependiendo de su impacto sobre los bancos europeos.
"Hay todavía algunos escenarios que podrían ser muy pesimistas para el euro", dice Elsa Lignos, estratega para el mercado cambiario de RBC Capital Markets en Londres. Cuando los mercados esperan un default griego "nadie realmente sabe qué es lo que eso significativa y su impacto depende del contexto".
Los problemas de Europa la transforman en un blanco tentador para apostar contra el euro y beneficiarse de la caída de la divisa. En las últimas semanas se ha producido un aumento de la compra de opciones que darían una gran rentabilidad si el euro descendiera bruscamente, a US$1,10 o US$1,15. Hasta el momento, sin embargo, estas apuestas no han rendido frutos. "Mucha gente perdió dinero", dice Alan Ruskin, estratega del mercado de divisas de Deutsche Bank.
Por ejemplo, los gestores de fondos a los que hace seguimiento el índice Parker Global Strategies Managers Index han apostado sistemáticamente en contra del euro durante el pasado año, dice Jon Stein, director ejecutivo de Parker. Sin embargo, "estamos analizando muy pocos meses durante los cuales fue una posición claramente rentable", dice Stein. Las excepciones fueron noviembre y mayo cuando el euro se derrumbó. Stein dice que los administradores de fondos siguen previendo una caída del euro, pero con un sesgo a hacer esas apuestas contra otras monedas en lugar del dólar.
Más que un refugio, el dólar es considerado una moneda en problemas, en parte gracias a la pobre perspectiva fiscal de Estados Unidos.
Pero muchos factores incidieron en las decisiones erróneas vinculadas a la cotización del euro frente al dólar. De partida, los analistas subestimaron el nivel al que el Banco Central Europeo (BCE) iba a respaldar a los mercados de deuda y a los bonos de Grecia, Portugal e Irlanda. El resto de la economía europea, mientras tanto, demostró ser mucho más resistente que lo previsto, en gran parte gracias al dinámico crecimiento de las exportaciones en Alemania y otros países de la zona euro. Al mismo tiempo, España, que preocupaba a muchos por la dimensión de su economía, que podía hacer que la zona euro entrase en caída libre, ha dado pasos para fortalecer sus finanzas.