por admin » Vie Jul 29, 2011 7:31 am
Rebeldes republicanos extienden crisis de deuda EEUU
viernes 29 de julio de 2011 00:25 GYT
Imprimir[-] Texto [+]
1 de 1Tamaño CompletoPor Dave Clarke y Richard Cowan
WASHINGTON (Reuters) - Los esfuerzos por evitar una moratoria de deuda sin precedentes de Estados Unidos se toparon con otro obstáculo el jueves, cuando algunos legisladores republicanos rebeldes se rehusaron a apoyar un plan de déficit de presupuesto presentado por los líderes de su partido.
Después de horas de intentar recibir votos suficientes, los republicanos que controlan la Cámara de Representantes pospusieron cualquier decisión por la noche, demorando aún más cualquier acuerdo con los demócratas para detener la cuenta regresiva hasta que el Gobierno se quede sin dinero para pagar todas sus cuentas desde el próximo martes.
La demora se debe a que el presidente de la Cámara, John Boehner, necesita más tiempo para intentar superar las objeciones de los rebeldes conservadores de su propio partido.
No quedó claro inmediatamente qué pretende hacer Boehner respecto al proyecto de ley ni cuándo podría realizarse la votación.
El ha estado discutiendo con legisladores republicanos como Mick Mulvaney, un partidario del movimiento Tea Party que quiere recortes al gasto más profundos que los propuestos por Boehner.
"Yo aún voto no", dijo Mulvaney, antes de que se cancelara la votación por la noche.
Los legisladores deben elevar el límite de endeudamiento del Gobierno de 14,3 billones de dólares antes del martes o se arriesgan a una devastadora moratoria y a una rebaja de su máxima calificación de deuda que ayuda a convertir a Estados Unidos en un pilar del sistema financiero mundial.
Muchos estadounidenses están enfadados porque Washington no puede lograr un acuerdo después de varias semanas de amargo debate polarizado.
Los mercados mundiales, alterados por el riesgo de una moratoria de Estados Unidos o una baja de calificación, observan ansiosos. El índice de la bolsa de valores de Estados Unidos S&P 500 cayó por cuarto día consecutivo y las tasas de interés subieron en algunos bonos del Tesoro que maduran en agosto.
El dólar cayó a un mínimo de cuatro meses frente al yen en 77,84 yenes después del anuncio de que la Cámara no votaría en la noche del jueves.
Incluso si se logra un acuerdo para elevar el límite de la deuda, una rebaja de la calificación de deuda de Estados Unidos es posible, a menos que se logre una gran rebaja en el déficit. La rebaja elevaría los costos de los préstamos que pida Estados Unidos, dañando a una economía que sigue débil, y sacudiendo a los inversores mundiales.
La jefa del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, advirtió de los riesgos de que el Congreso no logre elevar el límite de deuda, que podría significar que el Gobierno se quede sin dinero para pagar todas sus cuentas después del 2 de agosto.
"Una de las consecuencias podría ser un declive del dólar como moneda de reserva y una mella en la confianza de la gente en el dólar", aseguró Lagarde en una entrevista concedida a la cadena PBS NewsHour.
Ejecutivos financieros estadounidenses sumaron sus voces a los llamados de la comunidad de negocios para que el Congreso alcance un acuerdo que elimine el fantasma de una moratoria.
"UNA COMPLETA NUEVA ETAPA"
Una vez que la Cámara actúe de una u otra forma, la acción pasará al Senado controlado por los demócratas. El plan de Boehner está condenado en el Senado, donde el líder demócrata Harry Reid está presentando su propio proyecto de reducción del déficit.
Pero después de que ambas cámaras hayan expresado su opinión, se esperan frenéticas negociaciones este fin de semana para buscar un acuerdo para permitir una votación para subir el límite de la deuda y evitar una moratoria el martes.
"Yo creo que habrá una etapa completamente nueva en que el Senado y la Cámara tendrán que unirse para evitar que el 2 de agosto sea el día que nunca ha ocurrido en Estados Unidos", dijo el jefe de gabinete de la Casa Blanca, William Daley, a
CNN.
Los líderes republicanos están involucrados en una lucha de fuerza mientras intentan conseguir los 217 votos necesarios para aprobar el proyecto de ley en la Cámara y evitar una derrota humillante.
Una serie de legisladores que han decidido votar contra el plan entraban y salían de la oficina de Boehner. Sea lo que sea lo que se dijo, no pareció cambiar sus mentes.
Los representantes republicanos Louie Gohmert y Joe Walsh dijeron que aún votarían contra el proyecto. Trent Franks y Jeff Flake no quisieron dar a conocer su postura.
El plan de Boehner une unos 900.000 millones de dólares en recortes al gasto con un aumento al límite de endeudamiento de corto plazo. Los legisladores tendrían que idear nuevos recortes al gasto para elevar nuevamente el límite de deuda en unos meses, en momentos en que la campaña presidencial y legislativa cobre fuerza para noviembre del 2012.
El plan de Reid, apoyado por el presidente demócrata Barack Obama, reduciría unos 2,2 billones del déficit en 10 años sin elevar los impuestos y elevaría el límite de deuda por todo el año 2012.
Jared Bernstein, un ex asesor económico del vicepresidente Joe Biden, dijo que las opciones de un acuerdo aumentarían si fracasa el plan de Boehner.
"Lo que no han tenido los republicanos de la Cámara de Representantes durante todo este tiempo es el espíritu de ceder (...) y si su proyecto es aprobado ellos tendrían mucha más influencia que si fracasa", dijo Bernstein.
En la Casa Blanca, Obama y su equipo trabajaron durante la noche para evitar una moratoria que dejaría una cicatriz en su presidencia sin importar de quien sea la culpa.
A pesar del estancamiento, el Congreso deberá acelerar sus acciones a medida que la presión para alcanzar un acuerdo aumente antes del martes.
"Los mercados van a estar en ascuas hasta que logremos un acuerdo sobre cuál es la calidad del paquete", dijo Kevin Caron, estratega de mercados en Stifel, Nicolaus & Co.
La asesora de la Casa Blanca Valerie Jarrett dijo a Reuters Insider que el secretario del Tesoro enfrentaría decisiones muy difíciles si no su cumple con el plazo.
"¿Decimos a nuestros soldados y mujeres que sirven en el extranjero que no vamos a pagarles y apoyar a sus familias? ¿Decimos a los 70 millones, 80 millones de personas que reciben seguridad social que no les vamos a pagar?", declaró. "¿O a los pequeños negocios que proveen al Gobierno de Estados Unidos?", agregó.
(Reporte adicional de Andy Sullivan, JoAnne Allen, Rachelle Younglai, Deborah Charles, Alister Bull, Caren Bohan, Laura MacInnis, Tabassum Zakaria y Lily Kuo en Washington, Ashley Lau en Nueva York y Anirban Nag en London; Escrito por Steve Holland y Stuart Grudgings; Editado en Español por Ricardo Figueroa)