por Luis04 » Mié Sep 07, 2011 1:38 pm
QE3 ¿llegó el momento de ponerlo en marcha?
Desde finales de junio, cuando la Reserva Federal dio por terminado su segundo programa de estímulo monetario, conocido como "Quantitative Easing 2" (QE2), la volatilidad en los mercados de capitales se ha intensificado.
A este evento se le sumó la indecisión política en Estados Unidos sobre el incremento al techo de la deuda y la reducción de su calificación, ambos eventos han generado retrocesos en los principales índices bursátiles y un apetito considerable por títulos del tesoro americano y oro, entre otros, como refugio ante la elevada aversión al riesgo que domina a los inversionistas.
Por otra parte, la situación general de la economía mundial se ha deteriorado, enfocado principalmente en las economías desarrolladas que siguen registrando índices de desempleo elevados, una actividad industrial poco dinámica en el mejor de los casos y una confianza de consumidores e inversionistas que retrocede a niveles que comienzan a avizorar una posible segunda recesión.
Todos estos factores han despertado en los mercados un clamor generalizado por nuevas políticas económicas que permitan reactivar la actividad económica. Sin embargo, con los gobiernos alrededor del mundo obligados a realizar planes de ajuste fiscal, los analistas e inversionistas voltean sus miradas a la política monetaria para salvaguardar la economía.
Así las cosas, cada vez más se intensifican las presiones sobre la Reserva Federal para que pongan en marcha un nuevo programa de estímulo monetario, un Quantitative Easing 3.
Adicionalmente, al interior de la FED también ha habido eco de estas peticiones y han determinado que de no haber presiones inflacionarias y de continuar los malos datos económicos, se darían las condiciones para esta política. En esta línea se han ubicado los pronunciamientos de Evans, de la FED de Chicago y de Bernanke en su intervención ante el Senado hace algunas semanas.
Por otra parte, en la conferencia de Jackson Hole, Bernanke anunció que la FED cuenta con herramientas de política y anunció que la próxima reunión de política monetaria ya no sería de un día sino de dos, anuncios que fueron leídos como indicativos que una política al estilo del QE3 se podría estar gestando. Surge entonces la pregunta si un QE3 es lo que necesita en estos momentos la economía, y lamentablemente no hay respuesta clara al respecto. Una medida de este estilo sería bienvenida en los mercados de capitales y permitiría revertir las tendencias bajistas de los últimos meses impactando favorablemente los índices de confianza de consumidores y empresarios y por esta vía incentivando de forma transitoria la demanda y el crecimiento.
Sin embargo, la economía americana no requiere de una política de estímulo al estilo de las anteriores, no hay limitaciones de liquidez sino de confianza. En estos momentos la economía cuenta con los US$2,5 billones que ha entregado la Reserva Federal a través del QE1 y QE2, dinero que, en términos generales, parece haberse direccionado al mercado bursátil, a algunos activos especulativos como el petróleo y otros commodities, hacía economías emergentes y a las reservas de los bancos, pero no al crédito a los hogares o empresas. Para lograr una reactivación económica que perdure es necesario que el crédito vuelva a expandirse pero el canal de mercado tradicional ha mostrado ser ineficiente y se requiere de una política de estímulo directo a la demanda en la economía y no indirecto por medio de liquidez.
La pelota está ahora del lado del Gobierno
Si bien en el mediano al largo plazo debe existir un compromiso de llevar la economía a una deuda, déficit y gasto sostenibles en el tiempo, en el corto se requiere del músculo estatal para incentivar la demanda. Una política al estilo QE1 y QE2 ayudaría a aliviar la turbulencia de manera transitoria, como ocurrió con estas dos políticas en el pasado, pero luego el problema sería el mismo.