por admin » Mié Sep 14, 2011 5:57 am
SPANISHSEPTEMBER 13, 2011, 7:39 P.M. ET
Alemania sale a despejar las dudas del mercado sobre Grecia
Por CHRISTOPHER EMSDEN y MARCUS WALKER
La canciller alemana, Angela Merkel, rechazó cualquier sugerencia de que Grecia podría verse obligada a caer en cesación de pagos o incluso a salir de la zona euro en un futuro cercano. Sus comentarios impulsaron las acciones de la banca europea y los mercados financieros que en los últimos días habían sido presa del temor de un colapso griego.
Merkel llamó la atención de los políticos de su país, incluyendo a su ministro de Economía, por insinuar que había que permitir el colapso de Grecia. Tales comentarios atizaron los temores de que Alemania aceptaría, e incluso apoyaría, la expulsión de Grecia de la zona euro, lo que provocó una ola de ventas en el mercado.
"Creo que el mayor favor que podemos hacer a Grecia es no especular mucho, sino estimular a que cumpla los compromisos que ha asumido", expresó Merkel a una emisora de radio alemana. "Lo que no necesitamos es inestabilidad en los mercados financieros, las incertidumbres ya son bastante grandes", añadió.
Las riñas políticas en Berlín reflejan la dificultad de Europa para llegar a un consenso sobre cómo manejar el ahondamiento de la crisis de la deuda, tanto a nivel nacional como en el marco de la Unión Europea.
Merkel subrayó que Alemania mantiene su compromiso de financiar a Grecia mediante los fondos de rescate de la zona euro hasta que el país pueda reparar sus finanzas mediante medidas de austeridad.
Grecia ha tenido un enfrentamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la UE sobre su próximo tramo del paquete de rescate.
Los mercados temen que Grecia no cumpla con los requisitos necesarios para obtener nuevos fondos de rescate y se quede sin dinero, llevando al país al cese de pago.
Merkel, sin embargo, manifestó su confianza en que Grecia redoblará sus esfuerzos para tener derecho a la próxima parte de la ayuda internacional. Más tarde, luego de una reunión con el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, Merkel dijo a la prensa que todas las medidas tomadas en la zona euro deben ser "controladas" y que sus consecuencias deben conocerse de antemano. Según autoridades en Berlín, ese no sería el caso si Grecia entrara en cesación de pagos.
Los comentarios ayudaron a tranquilizar a los mercados, que habían entrado en pánico por los recientes rumores de un inminente incumplimiento de pagos por parte de Grecia y su posible salida de la zona euro. El euro, que había caído bruscamente en los últimos días, subió a US$1,37. Pero los mayores beneficiarios fueron los bancos franceses, cuyas acciones subieron con fuerza luego de una ola de ventas en las últimas semanas.
La jornada del martes, en todo caso, no estuvo exenta de problemas. Italia tuvo que pagar una alta tasa de interés para vender deuda pública el martes, lo que pone de relieve el creciente desafío que enfrenta el país al intentar financiarse en los mercados de capitales en medio del deterioro de la crisis de la zona euro.
El gobierno italiano tuvo que ofrecer a los inversionistas una tasa de interés de 5,6% para colocar 6.500 millones de euros (US$8.900 millones) en bonos con vencimiento en cinco años. Se trata de un alza importante frente a la subasta de julio, cuando pagó menos de 5%.
"Está claro que esta no es una velocidad crucero sostenible", expresó Luca Cazzulani, estratega de renta fija de Unicredit, en Milán, en alusión al aumento del costo del endeudamiento.
Los economistas calculan que tales costos no mermarán la solvencia de Italia demasiado rápido, dado que el país todavía paga una tasa de interés relativamente baja sobre su deuda total de alrededor de 1,9 billones de euros (millones de millones).
Pero si la actual trayectoria se mantiene, el alto costo de los préstamos se sumará a las dificultades del país para reducir su deuda pública, que alcanza al 119% del Producto Interno Bruto, casi el doble del nivel recomendado para los países de la Unión Europea.
La propagación del nerviosismo de los mercados financieros a Italia, la tercera economía de la zona euro, representa la amenaza más seria a la capacidad del bloque para contener la crisis.
Italia es una economía demasiado grande como para recurrir a los fondos de rescate de Europa, en el caso de que el gobierno de Roma pierda el acceso a los mercados de capitales.
Los economistas dicen que una interrupción súbita del financiamiento de Italia sigue siendo muy improbable, pero no se puede descartar si los gobiernos de la zona euro no logran restaurar la confianza de los mercados.
A pesar de los esfuerzos del Banco Central Europeo (BCE) para apuntalar los precios de los bonos italianos a través de intervenciones en el mercado, los inversionistas son cada vez más reacios a tener deuda soberana italiana.