por admin » Jue Sep 22, 2011 8:52 pm
Piñera defiende su gestión y critica las guerras de divisas
Por STEPHEN WISNEFSKI y EDUARDO KAPLAN
NUEVA YORK (Dow Jones)—El presidente chileno Sebastián Piñera, que enfenta protestas de estudiantes que exigen mayores subsidios entre otras reformas en su país, dijo el jueves que simpatiza con las exigencias pero que el gobierno debe mantener la disciplina fiscal en medio del deterioro de la economía mundial.
"Podemos aceptar algunas de las condiciones pero no todas las condiciones", dijo Piñera en una entrevista, y observó que las peticiones de los estudiantes de educación universitaria gratuita y la eliminación de las entidades educativas con fines de lucro no son prácticas.
."¿Podríamos gastar todo el dinero y todos estarían felices por el momento, pero qué ocurriría luego?", dijo Piñera, refiriéndose a los fondos que ha acumulado el gobierno gracias a la recuperación del crecimiento económico chileno en años recientes.
"No queremos enfrentar los problemas que Grecia y Portugal están enfrentando ahora", dijo Piñera.
Los estudiantes, que han realizado protestas periódicas en los últimos cuatro meses en busca de una educación de mayor calidad y más económica, salieron nuevamente a las calles el jueves en Chile, con decenas de miles de manifestantes en Santiago, según informes de la prensa local.
Las encuestas muestran que las manifestaciones se han granjeado la simpatía generalizada de los chilenos mayores frustrados por las disparidades de ingresos en un país que durante mucho tiempo ha sido considerado como un modelo de estabilidad económica en Latinoamérica. Incapaz de aplacar a las protestas estudiantiles que comenzaron en mayo, el índice de aprobación de Piñera se ha desplomado en los últimos meses desde la cima de popularidad de que gozó tras el audaz rescate de los mineros atrapados hace un año. Si bien la reforma educativa ya era una prioridad de su gobierno, los estudiantes quieren una acción más rápida y resuelta.
A comienzos de julio el gobierno prometió destinar US$4.000 millones adicionales al monto presupuestado para la educación, fondos que Piñera dijo provendrían del ingreso adicional generado por el crecimiento económico y los mayores ingresos por los crecientes precios del cobre, la principal exportación del país. Piñera ha prometido mejorar la calidad de la educación en todos los niveles y proveer educación gratuita para todos los estudiantes de ingresos medios y bajos.
El mandatario dijo tener fe en que se logrará un compromiso, pero exhortó a quienes buscan reformas a ser pragmáticos. "La gente cree que podemos vivir como si fuéramos un país rico: no lo somos", aseveró. "Me preocupa que algunos crean que hemos llegado a la cumbre. Estamos a medio camino del desarrollo pleno".
Piñera, quien asumió la presidencia en marzo de 2010 días después de que el país fuera devastado por un terremoto y un tsunami, dijo estar "muy preocupado" por el deterioro de la economía mundial. Chile es una economía muy abierta con múltiples acuerdos de libre comercio, lo cual hace que el país sea vulnerable a las turbulencias globales, dijo Piñera.
La esperanza de Piñera de restaurar en el país tasas de crecimiento económico de 6% y más, necesarias para una amplia mejora del nivel de vida, puede menoscabarse como resultado de ello. Su gobierno ya ha moderado sus pronósticos de expansión para este año y el próximo. Piñera dijo, asimismo, que el proceso de Europa para superar su crisis de deuda soberana "será muy lento y tomará mucho tiempo, y enfrentará muchos riesgos".
Los temores acerca de las perspectivas para Europa y la economía global han hecho que el precio del cobre caiga a su menor nivel en un año. El metal cerró en las negociaciones del jueves en Nueva York a poco menos de US$3,50 la libra, frente un máximo en el año de US$4,63 en febrero. A pesar de la baja, los precios del cobre se mantienen superiores a los cálculos en el presupuesto chileno de US$3,24 en 2011 y US$3,02 en 2012.
Junto con el descenso del precio del cobre, el peso chileno ha caído a su nivel más bajo contra el dólar desde julio de 2010, cerrando el jueves en 521 pesos chilenos por dólar. El peso acumula una caída de 12% frente a la moneda estadounidense desde comienzos de mes.
Para Chile, cuyo banco central ha estado interviniendo en los mercados cambiarios desde comienzos de año para moderar la apreciación del peso, el debilitamiento de la moneda podría considerarse una bendición para una economía dependiente de las exportaciones. Pero la rapidez de la reciente reversión, que refleja una mayor renuencia al riesgo entre inversionistas globales, podría ser motivo de preocupación.
Piñera minimizó tales inquietudes, y observó que Chile pondera el peso contra una canasta de monedas, no solo el dólar, y contra la canasta de monedas, el peso ha sido "más estable". También criticó las llamadas guerras de divisas del último año, en las cuales muchos países, como Chile, han buscado estabilizar sus monedas para proteger la industria local.
"Creo que las guerras de divisas y las guerras proteccionistas no son la peor respuesta posible a esta situación y a cualquier situación", aseguró. Sin embargo, "uno de los problemas que tenemos en el mundo ahora mismo es que algunos países no están permitiendo que sus monedas floten, como deberían hacerlo".