por admin » Jue Nov 17, 2011 11:00 am
SPANISHNOVEMBER 16, 2011, 10:23 A.M. ET.Más compras del BCE podrían detonar una crisis del euro
Por RICHARD BARLEY
Los políticos europeos sostienen incansablemente que el euro no está atravesando por una crisis y, hasta el momento, los mercados parecen creerlo. En US$1,366, el euro muestra un alza del 2,3% frente al dólar en lo que va del año. Se sitúa, además, muy por encima del mínimo de US$1,20 alcanzado en junio de 2010, justo después del inicio de la crisis de la deuda de la eurozona.
El Banco Central Europeo ha jugado un rol crucial en mantener la confianza en la moneda. Sin embargo, los llamados para que el BCE expanda masivamente las compras de bonos gubernamentales para ayudar a Italia, podrían transformar la crisis de la deuda en una verdadera crisis del euro.
CloseMario Draghi, presidente del Banco Central Europeo.
.Una de las razones de la fortaleza del euro es la atención férrea y permanente del BCE sobre la estabilidad de los precios. Si bien la inflación general supera el 5% en el Reino Unido y está cerca del 4% en Estados Unidos, el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal han mostrado una postura mucho menos antiinflacionaria que el BCE. En su lugar, con dos alzas en las tasas de interés este año en momentos en que la economía de la eurozona experimentaba una desaceleración y en que la inflación era atizada por los precios de los bienes básicos a nivel mundial, el BCE ha sido activo en mantener una política de moneda fuerte.
Esta es otra razón por lo que es difícil imaginar que el BCE efectúe un giro radical y acepte poner un techo a los rendimientos de naciones soberanas con problemas, además del hecho de que esto podría violar las leyes del Tratado Europeo. Una expansión masiva en las compras de bonos de países en problemas podría generar preocupaciones sobre un contagio hacia el núcleo de los países de la región: Sin un incremento correspondiente en la gobernabilidad de la eurozona, el riesgo es que Europa del sur no llegue a implementar las reformas necesarias mientras que Europa del norte corre con los gastos. Una política monetaria más flexible sin políticas fiscales creíbles podría generar temores de una mayor inflación.
Hasta el momento, los inversionistas han mostrado estar dispuestos a reciclar efectivo en Europa pese a que la crisis se ha acentuado: los inversionistas en acciones de la eurozona tal vez hayan repatriado US$100.000 millones-US$125.000 millones entre agosto y octubre, según estimaciones de Nomura, lo que otorgó un respaldo al euro. Asimismo, las salidas desde los bonos de la periferia de la eurozona han ocurrido de la mano de una mayor demanda de bonos de países centrales como Alemania, Finlandia y Países Bajos.
Si el BCE fuera a salir al rescate, como algunos esperan, no está claro que el efectivo volverá desde los países centrales a los de la periferia: para algunos inversionistas, Italia, Portugal, España, Grecia e Irlanda se encuentra, simplemente, fuera de los límites. Si los inversionistas comenzaran a creer que la solvencia de los países centrales será afectada y que el BCE ha realmente abandonado su meta de una estabilidad de los precios, podrían estar menos dispuestos a mantener euros. Una salida del efectivo desde la eurozona podría empujar la crisis a un nuevo nivel.