RESUMEN 1-Sarkozy, Merkel acuerdan detener presión sobre rol BCE
jueves 24 de noviembre de 2011 12:50 GYT
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1 de 1Tamaño CompletoPor Daniel Flynn y Emmanuel Jarry
ESTRASBURGO, Francia (Reuters) - Francia y Alemania acordaron el jueves no discutir en público si el Banco Central Europeo debería hacer más para rescatar a la zona euro de una profundización de la crisis de deuda soberana.
El presidente Nicolas Sarkozy y la canciller Angela Merkel dijeron tras conversaciones con el primer ministro italiano, Mario Monti, que confiaban en el independiente banco central y que no tocarían su mandato de lucha contra la inflación cuando propongan cambios al Tratado de la Unión Europea para alcanzar una unión fiscal más estrecha.
También demostraron su confianza en Monti para superar los enormes desafíos económicos de Italia, en contraste con el apenas disimulado desdén que mostraron por su predecesor, el multimillonario de las comunicaciones Silvio Berlusconi.
"Todos expresamos nuestra confianza en el Banco Central Europeo y en sus líderes y expresamos que en lo que respecta a la independencia de esta institución especial debemos abstenernos de hacerle demandas positivas o negativas", dijo Sarkozy en una conferencia de prensa conjunta.
Algunos ministros franceses han pedido reiteradamente que el banco central intervenga decisivamente para contrarrestar una estampida en el mercado de deuda de los gobiernos de la zona euro, pero Merkel y sus ministros han dicho que el Tratado de la UE le impide actuar como prestamista de último recurso.
Sarkozy dijo que París y Berlín circularían propuestas conjuntas antes de la cumbre de la Unión Europea del 9 de diciembre para realizar enmiendas al tratado con el fin de afianzar una disciplina presupuestaria más dura en las 17 naciones del área euro.
Merkel aseguró que las propuestas para nuevos poderes para hacer cumplir las reglas de presupuesto de la UE, incluyendo el derecho de llevar a gobiernos en mora a la Corte de Justicia Europea, eran un primer paso hacia una unión fiscal más profunda.
Pero aseguró que no apoyaría modificar la ley ni la misión del banco central, ni suavizaría su oposición a emitir bonos conjuntos de la zona euro, excepto tal vez al final de un largo proceso de integración fiscal.
Funcionarios franceses esperaban que Berlín cediera en su oposición a que el BCE tenga un papel mayor en la lucha contra la crisis después de que Alemania sufriera una decepcionante subasta de deuda el miércoles.
"Existe la urgencia (de que el BCE intervenga)", dijo el ministro francés de Relaciones Exteriores, Alain Juppé, en una entrevista con la emisora gala France Inter horas antes de la reunión.
Sarkozy se acercó a Merkel esta semana al acordar una reforma al tratado de la Unión Europea para que conceda poderes de intervención en los presupuestos nacionales de la zona euro cuando los países se descarrilan. Juppé advirtió que cambios al tratado podrían tomar años, ya que se necesita que los parlamentos nacionales de los 27 países los ratifiquen.
Mientras el contagio se propaga rápido, la mayoría de los 20 economistas consultados por Reuters pronosticó que la zona euro probablemente no sobrevivirá a la crisis en su forma actual. Algunos incluso contemplan un grupo central que excluiría a Grecia. Analistas creen que el sentido de urgencia al final forzará una acción dramática.
RESISTENCIA
La resistencia popular a las medidas de austeridad en el sur de la zona euro se notó una vez más con los enfrentamientos en Grecia entre la policía antidisturbios y los trabajadores de la principal compañía eléctrica por el nuevo impuesto a la propiedad.
Mientras tanto, en Portugal, se celebraba un paro general de un día.
La agencia Fitch Ratings rebajó la calificación de la deuda de Portugal a categoría "basura", diciendo que una profundización en la recesión hizo "mucho más desafiante" para el gobierno recortar el déficit de presupuesto.
Los bonos alemanes cayeron a sus mínimos niveles en casi un mes tras una subasta el miércoles, que atrajo compradores solo para la mitad de una oferta de 6.000 millones de euros en bonos a 10 años, ofrecido a una tasa mínima histórica del 2,0 por ciento.
Los inversores en bonos están efectivamente en huelga, los préstamos interbancarios en la zona euro se están congelando, cada vez más bancos dependen del BCE para obtener financiación y los depositantes están retirando cantidades cada vez mayores de los bancos del sur de Europa.
En una posible respuesta, personas familiarizadas con el asunto dijeron que el BCE sigue considerando extender los préstamos que ofrece a los bancos a dos o incluso tres años para intentar evitar un congelamiento del crédito que asfixie a la economía del bloque.
Monti reiteró que su país cumplirá la meta de equilibrar su presupuesto del 2013, pero dijo que había espacio para discutir cómo podrían ajustarse las metas fiscales durante recesiones profundas.
Mantener solvente a Italia y capaz de endeudarse en los mercados de capital es vital para la sustentabilidad de la zona euro. Subastas clave de deuda italiana a inicios de la próxima semana probarán la confianza del mercado.
Los costos del endeudamiento de casi todos los estados de la zona euro, incluso aquellos previamente se consideraban seguros como Francia, Austria y Holanda, han subido en las últimas dos semanas mientras los inversores en pánico se deshacían de papeles ya no vistos como libres de riesgo.
(Reporte de Stephen Brown, Noah Barkin, Natalia Drozdiak, Veronica Ek, Eva Kuehnen, Ana Nicolaci da Costa, Giselda Vagnoni; escrito por Paul Taylor)
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