por admin » Mié Ene 11, 2012 4:28 pm
El banco central de Suiza debería predicar con su ejemplo
Por NICHOLAS HASTINGS
LONDRES (Dow Jones)--El Banco Nacional Suizo no debería ser complaciente.
Su política de limitar la apreciación del franco suizo frente al euro muy probablemente caerá bajo una intensa presión ahora que renunció su presidente del directorio, Philipp Hildebrand.
Los inversionistas no solo querrán probar que el sucesor temporal de Hildebrand, Thomas Jordan, está tan interesado en defender su política como él lo estaba, sino que también querrán la confirmación de que la política aún se mantiene pese a la debilidad del euro.
La renuncia de Hildebrand, en un escándalo debido a operaciones con divisas, no podría haber sucedido en peor momento.
Con la economía suiza en desaceleración y un creciente riesgo de deflación, el banco central se encuentra bajo extrema presión para frenar la apreciación del franco y evitar que perjudique aún más las exportaciones del país. Algunos empresarios suizos dicen que el BNS debería considerar medidas más drásticas y elevar el límite sobre el franco suizo de 1,20 francos por euro a 1,40 francos por euro.
Aunque el límite, anunciado a mediados de agosto, fue capaz de impulsar al euro hasta 1,24 francos, la moneda única ha estado cayendo desde mediados de diciembre. La crisis de la deuda, confinada inicialmente a las naciones periféricas, ahora representa un riesgo incluso para las naciones centrales de la zona del euro.
Datos recientes del BNS muestran que sus reservas internacionales crecieron en 25.000 millones de francos suizos el mes pasado. Los analistas estiman que esto refleja los flujos de repatriaciones de fin de año y un aumento de la demanda externa por el franco a medida que cada vez más inversionistas eluden la moneda europea.
Posiblemente la tendencia se intensifique ahora que los costos de endeudamiento de los deudores clave, como Italia, siguen siendo altos y la amenaza de una cesación de pagos de la deuda soberana se rehúsa a desaparecer.
El BNS, así como el mismo Jordan, no tardaron en confirmar su determinación a continuar defendiendo el límite de 1,20 francos por euro, pero esto no ha evitado un retroceso gradual de la moneda suiza mientras los inversionistas evalúan la composición del próximo directorio de tres miembros del BNS.
Aún no está claro durante cuánto tiempo Jordan, el vicepresidente del BNS, ocupará el máximo cargo o si el tercer miembro del directorio, Jean-Pierre Danthine, será considerado para el puesto.
Luego está el tema del nombramiento de un reemplazo en el directorio, el cual podría desequilibrar el respaldo a la actual política sobre el franco, pese a las presiones políticas para preservar o incluso elevar el límite.
En tanto el euro siga rondando el nivel de 1,21 francos, el BNS podría verse en la necesidad de enfrentar un tercer problema: la presión técnica.
Los expertos estiman que un quiebre bajo 1,2130 francos, pero superior a 1,20 francos en la línea de fuego, haría caer al euro a 1,18 francos.
En otras palabras, después de meses de dejarse llevar por una política en gran parte incuestionable que descansaba en la reputación del BNS y de Hildebrand, el banco central encontrará que tiene que predicar con el ejemplo para mantener intacto el límite sobre el franco.