SPANISHJANUARY 24, 2012, 1:59 P.M. ET.Los nuevos estímulos que propondría Obama podrían perjudicar más que ayudar
Por KATHLEEN MADIGAN
NUEVA YORK (Dow Jones)-Se cree que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, enfocará su discurso sobre el Estado de la Unión del martes en la manera de ayudar a la economía. Pero las propuestas de nueva ayuda podrían terminar perjudicando las perspectivas.
Datos recientes indican que la recuperación de Estados Unidos es más resistente de lo que se pensaba. Los economistas esperan que el producto interno bruto real crezca a un sólido ritmo del 3% en el cuarto trimestre. Los datos publicados en lo que va de enero, que van desde la actividad de las fábricas regionales a las solicitudes de los beneficios por desempleo, muestran un crecimiento constante a comienzos del 2012.
.La ayuda existente del gobierno asegura que el crecimiento no se interrumpirá nuevamente como lo hizo en el 2010 y el 2011. Los recortes de impuestos a la seguridad social y la extensión de los beneficios por desempleo proveen efectivo para que los consumidores gasten. Los presupuestos estatales y locales estarían mucho peor si la ayuda federal hubiera estado ausente.
Entonces, por qué Obama debería ser cuidadoso a la hora de sugerir nuevos programas?
El potencial negativo no proviene de las ideas en sí mismas. Mayores estímulos proporcionan una póliza de seguro en caso de una implosión en la euro zona, o si las tensiones geopolíticas impulsan un alza de los precios de la energía.
El peligro proviene de la política y las próximas elecciones.
Cualquier nueva legislación caerá en la licuadora de las peleas políticas. Las riñas ciertamente inyectarán incertidumbre y pesimismo en la toma de decisiones económicas.
Hay que recordar el prolongado combate sobre el aumento del límite de endeudamiento en agosto del año pasado. La confianza de los consumidores se fue a pique, en medio del nivel más bajo de confianza en la capacidad de Washington para guiar a la economía. Sondeos de percepción económica entre las empresas también mostraron más pesimismo, y el debate del límite de endeudamiento y la rebaja de la calificación de la deuda del Tesoro fueron señaladas como las razones para ese mal humor. El resultado final: las empresas tomaron una actitud de esperar y ver, lo que perjudicó las contrataciones.
Aunque la recuperación luce mejor, el crecimiento no ha subido. Los obstáculos han disminuido, pero problemas como la sobreoferta de viviendas, el desapalancamiento de los propietarios, y el alto desempleo aún frenan el potencial de crecimiento de la economía. Una nueva dosis de incertidumbre política abre la posibilidad de que el 2012 sea el tercer año consecutivo de un estancamiento del crecimiento.
-Kathleen Madigan, Dow Jones Newswires;
kathleen.madigan@dowjones.com