Los precios de los alimentos afectan al dólar australiano
Por NICHOLAS HASTINGS
LONDRES (Dow Jones)--¿El mineral de hierro hoy? ¿Los precios de los alimentos mañana?
Esos son los problemas chinos que parecen estar llevando a su fin la reciente escalada el dólar australiano.
Y seamos realistas, la moneda australiana es casi más sensible a los acontecimientos económicos de su mayor socio comercial que a los de la propia economía australiana.
Por ahora, el dólar australiano aún recibe cierto soporte del estatus de moneda de alto rendimiento. Con tasas de corto plazo altas en un 4,25%, la divisa sigue siendo atractiva para los inversionistas que ahora buscan las denominadas operaciones de carry trade.
Como muchos otros bancos centrales preocupados por la recuperación mundial, el Banco de la Reserva de Australia sigue abierto a reducir las tasas de interés si fuera necesario.
Pero, las minutas del banco central publicadas el martes impulsaron ligeramente al dólar australiano en un momento al sugerir que la autoridad monetaria no está por responder a los sectores más débiles de la economía australiana.
Sin embargo, lo que realmente generó una reacción en la moneda fue que el presidente de la división de mineral de hierro de BHP Billiton, Ian Ashby, admitiera que la demanda china se ha estado reduciendo y que continuará contrayéndose.
Los comentarios de Ashby parecieron sacudir la confianza del mercado de que China será capaz de idear el aterrizaje suave que todos esperan.
Debido a que el sector minero es una de las áreas de crecimiento clave para la economía australiana, esta desaceleración de la demanda podría tener un efecto devastador, especialmente si los sectores de manufacturas y turismo siguen sufriendo por la reciente apreciación del propio dólar australiano.
Pero posiblemente existe un acontecimiento aún más perjudicial para Australia: un aumento en los precios de los alimentos en China que hará aún más difícil para Beijing relajar la política monetaria y lograr un aterrizaje suave.
El precio del maíz alcanzó un máximo récord y los precios del cerdo y las aves han aumentado abruptamente desde el inicio del año, según Morgan Stanley.
Una reducción en los subsidios a la gasolina, lo que elevará los precios en casi el 7%, solo aumentará las presiones inflacionarias.
Esto volverá al banco central de China mucho más reticente a relajar un poco más la política. El aumento de los precios de los alimentos es un tema con connotaciones políticas al cual el liderazgo de Beijing solo querrá darle una conclusión.
Para Australia y el dólar australiano esto podría ser una mala noticia.
Un aterrizaje suave para China podría ser mucho más difícil de lograr y el futuro de la demanda china por exportaciones australianas podría ponerse más en duda.
Por lo que difícilmente sea una sorpresa que la escalada de la moneda australiana, que llegó a trepar hasta cerca de US$1,60 a fines del mes pasado, probablemente haya llegado a su fin y que el dólar australiano bien podría perder parte de sus recientes avances por encima de la paridad pese a la reanudación del carry trade.