SPANISHUpdated April 17, 2012, 4:20 p.m. ET
Hay muchas razones para mantener la fe en el dólar
Por NICHOLAS HASTINGS
LONDRES (Dow Jones)--Los rendimientos aún podrían salvar al dólar.
Posiblemente no parezca que vaya a suceder ahora, debido a la reciente ola de percepción expansionista de la Fed y que ha impulsado los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años nuevamente por debajo del 2%.
Pero podría suceder cuando los rendimientos de los bonos estadounidenses luzcan nuevamente favorables en un contexto internacional conforme se toman más medidas expansionistas a nivel global.
Las dudas acerca de la fortaleza de la recuperación de Estados Unidos difícilmente sean una sorpresa después de la reciente debilidad de los datos de empleo. El presidente de la Fed, Ben Bernanke, advirtió que las sólidas cifras de comienzos de este año no eran sustentables.
Sin embargo, la economía estadounidense aún muestra señales de una fortaleza subyacente. El mercado de la vivienda sigue mejorando y, como sugiere el inesperadamente fuerte aumento del 0,8% en las ventas minoristas del lunes, los consumidores estadounidenses siguen gozando de buena salud.
Por supuesto, el impacto de los datos sobre el dólar depende principalmente de cómo responda la Fed. Y por el momento al menos, los expansionistas parecen tener la palabra, y el banco central aún sigue preparado para proveer una mayor relajación cuantitativa si fuera necesario.
La comprensión de esto ha contribuido a que los rendimientos de los bonos del Tesoro caigan desde un reciente máximo cercano al 2,4% a comienzos de marzo, y socava el respaldo para el dólar. Sin embargo, debido a que es muy posible que la política monetaria de muchas otras grandes economías comience a relajarse, el actual nivel de los rendimientos de los bonos del Tesoro podría no lucir tan poco atractivo después de todo.
Por ejemplo, tomemos la zona euro. Aunque el Banco Central Europeo ha tratado sistemáticamente de adoptar una postura restrictiva, debido a los temores de presiones inflacionarias en Alemania, el banco central pronto podría verse obligado a relajar su política nuevamente para evitar otra llamarada en la crisis de la deuda soberana.
Pese a los esfuerzos para evitar el contagio, los rendimientos españoles aún están en alza. Hay pocas señales de que los políticos estén en posición de hacer lo suficiente para evitar una cesación de pagos de la deuda y el BCE probablemente tendrá que salir al rescate una vez más.
Los rendimientos de los bonos alemanes ya habían sido arrastrados a mínimos récord en los últimos días, lo que asegura que los bonos alemanes comenzaron a perder su atractivo frente a los instrumentos del Tesoro de Estados Unidos.
Esta tendencia bajista en los rendimientos posiblemente también se vea reflejada en el mundo en general.
Las últimas minutas del Banco de la Reserva de Australia, publicadas el martes más temprano, mostraron que el banco sigue en compás de espera, listo para reducir las tasas de interés. E incluso en China, crecen las especulaciones sobre un mayor expansionismo a través de una reducción de las ratios de reservas bancarias mientras Beijing trata de pergeñar un aterrizaje suave.
El dólar podría encontrar más dificultades para recuperarse frente al yen, debido a la posible repatriación de los fondos japoneses a medida que se intensifican las preocupaciones sobre el crecimiento mundial.
Pero esto no debería impedir que un cambio más generalizado en los diferenciales de rendimiento en las próximas semanas asegure que los rendimientos de los títulos del Tesoro de Estados Unidos no se vean tan bajos después de todo, y que el dólar vuelva a recuperar el atractivo.