por admin » Lun Mar 11, 2013 2:24 pm
El corretaje de 'commodities' ya no es una mina de oro para los bancos
La mina de oro que representaba el corretaje de materias primas para Wall Street casi se ha agotado.
Otrora una creciente fuente de ganancias para los bancos, el negocio se ha visto afectado por la imposición de normas más estrictas y la debilidad de los mercados. Los ingresos provenientes del corretaje de bienes básicos como el petróleo, los metales y la soya disminuyeron 16% el año pasado en J.P. Morgan Chase & Co. y 20% en Morgan Stanley, según informes presentados a los reguladores.
En Goldman Sachs Group Inc., considerado el líder en el segmento, los ingresos del corretaje de materias primas descendieron a US$575 millones en 2012, frente a US$4.600 millones en 2009 y US$1.600 millones en 2011. Un sondeo de los mayores bancos de inversión del mundo realizado por la firma de investigación Coalition muestra que los ingresos de commodities cayeron 24% en 2012 comparado con el año previo, a alrededor de US$6.000 millones. Desde 2008, la cifra se ha contraído más de 50%.
Hasta fines del año pasado, por ejemplo, Morgan Stanley estuvo considerando una venta parcial de su negocio de materias primas, que se concentra en crudo y energía. Un portavoz del banco de inversión no quiso comentar al respecto.
En tanto, el director financiero de Goldman Sachs, Harvey Schwartz, dijo durante la presentación de los resultados del cuarto trimestre que los niveles de actividad de los clientes "se mantienen relativamente bajos", a pesar de una mejoría respecto del tercer trimestre. Un vocero no quiso agregar comentarios.
La desaceleración económica está multiplicando los desafíos que enfrentan los grandes bancos y las firmas de valores, muchos de cuyos negocios se han visto afectados por la debilidad de los mercados y nuevas regulaciones dirigidas a limitar los riesgos. El bajón en el negocio de los commodities coincide con un entorno de tasas de interés bajas que ha reducido los retornos de las inversiones y un declive de las operaciones cambiarias, otra importante fuente de ganancias.
"Hemos visto una caída significativa de las fuentes de ingresos del pasado en este espacio durante los últimos años", dijo James Malick, socio y codirector de la división de banca corporativa de América en Boston Consulting Group.
La pronunciada disminución de los ingresos de las materias primas ya se ha cobrado víctimas. El banco suizo UBS AG, que ha estado bajo presión para recortar costos y mejorar su desempeño, cerró el año pasado todas sus operaciones de corretaje de commodities, salvo las que transan metales preciosos.
En los últimos meses, Goldman, UBS, Deutsche Bank AG y Barclays PLC han sufrido la salida de importantes operadores de commodities a fondos de cobertura y firmas de corretaje independientes. El año pasado, el personal promedio en la negociación de materias primas se redujo 5,9% en los principales bancos, según Coalition.
Kurt Harrison, director del grupo de servicios financieros de la firma de búsqueda de ejecutivos Russell Reynolds Associates, quien ayuda a encontrar trabajo para corredores de commodities que se marchan de los bancos, dice que sus clientes se ven obligados a abandonar el negocio porque estas operaciones son "simplemente menos rentables ahora".
Dos factores explican el cambio: nuevas regulaciones y mercados flojos. En Estados Unidos, la llamada regla de Volcker, propuesta por el ex presidente de la Reserva Federal Paul Volcker y que busca prohibir a los bancos realizar operaciones con capital propio, ha desalentado la actividad. La nueva norma aún no ha sido implementada, pero muchos bancos ya han reducido el corretaje con dinero propio.
Asimismo, los reguladores desean trasladar una gran parte de las operaciones más rentables, y a menudo complejas, a mercados bursátiles, lo que dará transparencia a los precios, pero también limitará la capacidad de los bancos de cobrar comisiones más altas. Al mismo tiempo, los reguladores están haciendo que sea más costoso mantener reservas de commodities al exigir que los bancos tengan más capital en sus balances para compensar esos activos.
Los mercados no han ayudado. Por ejemplo, el contrato del petróleo de referencia en EE.UU. subió 160% y el precio del oro se disparó 370% en los últimos diez años, pero los mercados han estado deprimidos en los últimos dos años. Eso, a su vez, ha reducido la actividad y la volatilidad de los precios, un factor clave de las ganancias de corretaje para los bancos.