Hay una cosa importante que debemos aclarar cuanto antes. El gobierno de EE.UU. ha creado una nueva forma para calcular el PIB, lo que incrementará los datos de crecimiento.
El cálculo del PIB se realiza sumando el consumo privado + inversión bruta + gasto público + (exportaciones-importaciones).
El gobierno hizo un cambio significativo en la inversión bruta, que ahora incluye el gasto en I + D, arte, música, royalties del cine, libros, teatro. La inversión en investigación y desarrollo, que ni siquiera deberían ser contabilizada como inversión, añade una cantidad significativa al PIB de EE.UU, afirman los analistas de Seeking Alpha en un interesante análisis. Y añaden: Esto representa alrededor del 2%. Arte, música, cánones de cine, libros y teatros, añaden otro 0,5%. Se ha hecho otro ajuste en la contabilidad de las pensiones.
Una de las consecuencias de todos estos cambios es que la comparación del PIB entre otros países y EE.UU. no será fiable ya. Es como comparar manzanas y naranjas. El PIB debería media la producción real, y lo que el gobierno de EE.UU. añade a la producción real. Es una economía del gasto en la economía.
Por otro lado, si el PIB de EE.UU. se infla, todos los indicadores macroeconómicos que se basan en este indicador se ajustarán al alza también. Por ejemplo, la deuda/PIB, que es del 105% en la actualidad, se reducirá un 3% únicamente por este ajuste. Esta caída ficticia parecerá que el país ha mejorado su carga financiera, cuando realmente no. También tendremos que el gasto gubernamental será menor en relación con el PIB, lo que permitirá al gobierno aumentar el gasto.
En tercer lugar, el PIB real (PIB nominal menos inflación), tiene la distorsión del factor inflacionista que actualmente está ocultando el gobierno también por su forma de cuantificarlo. Por tanto, al efecto distorsionador de la inflación sobre el PIB, se le unirá este ajuste contable.
La conclusión es que los inversores deberán tomar los datos del tercer trimestre de 2013 de forma relativa. Es muy probable que el PIB aumente por encima de las previsiones, lo que podría llevar a la conclusión errónea de que la economía de EE.UU. está mejorando, y a tomar posiciones de riesgo en base a esto.