por Fenix » Mar May 28, 2013 12:16 am
Las correcciones tenían que llegar, y así lo hicieron la semana pasada. Un PMI chino bastante débil y un Bernanke poco claro fueron la excusa para que se desatara la ola de ventas tanto en la renta fija como en la renta variable.
El presidente de la Reserva Federal defendió su programa de compras de bonos (QE) ante el Congreso de EEUU, lo que respaldó al mercado. No obstante, su respuesta a una de las preguntas de los congresistas dejó entrever que en algún momento tendrán que ralentizar las compras de bonos, algo que se vio reforzado con la publicación de las Actas. Por tanto, continúa la confusión en relación a lo que hará la Fed. El peligro está en que EEUU crezca lo suficiente para que la Fed retire los estímulos con una Europa todavía en recesión y China perdiendo momentum. En ese escenario, el incremento de las importaciones que pudiera haber en EEUU no dinamizaría al resto de las economías lo suficiente como para compensar el drenaje de liquidez por parte de la Fed. Ese escenario es inquietante pero no pensamos que Bernanke lo permitiera. En nuestra opinión, sin inflación, y con un mercado laboral que mejora, pero muy gradualmente, el QE está garantizado durante varios meses más.
Las principales bolsas del mundo cerraron con notables retrocesos (Ibex -3,7%, E-50 -1,9%, S&P500 -1,0%) pero destacó el descalabro del Nikkei: -7,3% el jueves, -3,7% en la semana. ¿Ha cambiado algo en Japón? Nosotros pensamos que no, pero como las subidas habían sido tan fuertes (+80% desde noviembre’12), la toma de beneficios también lo fue. En cualquier caso, habrá que ir viendo si el gobernador del Banco de Japón, Kuroda, mejora su estrategia de comunicación y es capaz de reducir la volatilidad en sus mercados, porque si no lo logra, la recuperación de la confianza que se estaba produciendo se desvanecerá.
En otro orden de temas, la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo aprobó el lunes 20 de mayo un mecanismo para la resolución de entidades financieras en apuros. El texto aprobado prevé que las pérdidas recaigan, en primer lugar sobre los accionistas, después sobre los titulares de bonos o deuda emitida por las entidades, y por último, sobre los grandes ahorradores. Las cuentas de menos de 100.000€ quedan excluidas, medida que debería tranquilizar a los pequeños ahorradores.
Esta semana la macro ganará relevancia por dos motivos: 1) por la ausencia de resultados corporativos así como de eventos institucionales, y 2) por su influencia en la política monetaria de la Fed.
Bernanke ha dejado claro que será la macro la que guíe los próximos pasos a seguir por parte de la institución que dirige. Así, es probable que veamos un mercado bastante volátil, en función de los indicadores macro que se vayan publicando, especialmente de los relacionados con el empleo y la inflación. Si las cifras mejoran sustancialmente, se descontará que la estrategia de salida de la Fed se aproxima, y si empeoran, lo contrario.
La semana comenzará de forma relajada dado que el lunes es festivo en EEUU (Memorial Day) e irá ganando intensidad a partir del martes. Los indicadores del mercado inmobiliario estadounidense continuarán con su buena racha (precios, preventas de vivienda) mientras que el PIB del 2T no sufrirá grandes variaciones en su revisión. Por otro lado, los datos de confianza y de actividad podrían experimentar cierta recuperación. Además, se publica la producción industrial y el IPC de Japón. Son cifras de abril por lo que sería pronto para que se noten los efectos de las Abenomics. Si repuntasen, sembrarían optimismo entre los inversores y despejarían las dudas que se levantaron la semana pasada respecto al país. En Europa, veremos una tasa de paro que continúa en aumento. Lo bueno es que la inflación permanecerá contenida y que los indicadores de confianza dejarían de deteriorarse.
En definitiva, tenemos por delante una semana complicada, en la que los inversores se mostrarán muy sensibles a los indicadores macro, sin que el mercado logre mostrar una dirección clara. En cualquier caso, creemos que no veremos caídas importantes en las bolsas dado que el mercado sigue contando con el respaldo de los bancos centrales. Bankinter