por Fenix » Mié Jun 05, 2013 3:16 am
La disparidad es notable. Algunos analistas consideran que es momento de entrar en el oro a niveles actuales, en las cercanías de los 1.400 dólares la onza. El repunte de la actividad económica a nivel mundial incrementará la demanda real de este metal precioso, y desde el punto de vista financiera los inversores volverán a utilizar el oro como refugio contra una potencial subida de inflación.
Otros analistas sin embargo, consideran que el oro ha perdido gran parte del interés que tenía como valor seguro, por lo que seguirá cayendo. Los datos muestran que las posiciones largas en oro vía derivados están disminuyendo, mientras que las posiciones cortas o bajistas van en aumento.
Entre los economistas más bajistas se encuentra el prestigioso Nouriel Roubini, quien cree que el oro caerá por debajo de los 1.000 dólares la onza en 2015. Estos son los 6 motivos que justifican esta previsión:
1. El oro sube en tiempos de altos riesgos económicos, financieros y geopolíticos. Durante la última crisis financiera, la seguridad de los depósitos bancarios, los bonos del gobierno y el oro, ha sido puesta en duda por los inversores. Si crees en que sucederá un “Armagedón financiero”, es momento de almacenar en el bunker, alimentos, armas, municiones y barritas de oro.
2. El oro funciona mejor en tiempos de altos riesgos inflacionistas, ya que su popularidad como cobertura contra la inflación crece. En el escenario actual, incluso después de la agresiva política monetaria de los bancos centrales, que les ha llevado a inyectar enormes cantidades de liquidez al sistema, la inflación global es baja, y los precios de los productos básicos seguirán ajustándose. (En este punto destacar las palabras de un alto funcionario del Banco Mundial, que advirtió a los estados ricos en materias primas, que se prepararan para una fuerte caída en sus precios).
La razón de lo anterior es simple. Mientras que la base monetaria sigue subiendo, la velocidad del dinero ha colapsado, con los bancos acumulando liquidez en forma de reservas. Además, las compañías tienen poco poder de fijación de precios en estos momentos. Tienen un exceso de capacidad, mientras que el poder de negociación de los trabajadores es bajo, debido a la alta tasa de desempleo. Por otra parte, los sindicatos siguen debilitándose, mientras que la globalización ha dado lugar a la producción a menor coste en otros países como China.
3. El oro no proporciona ningún ingreso. En renta variable se obtienen dividendos, con bonos cupones, y con la propiedad inmobiliaria el alquiler. Ahora que la economía mundial se está recuperando, otros activos están proporcionando un mayor rendimiento, así que ¿quién querrá comprar oro, y más teniendo en cuenta que lo ha estado haciendo peor que otros activos desde principios de 2009?
4. Los tipos de interés reales están subiendo ante la opinión que la Reserva Federal y otros bancos centrales van a retirar la flexibilización cuantitativa y su política de tipos de interés cercanos a cero. El momento para comprar oro es cuando los rendimientos reales del efectivo y de los bonos son negativos. Eso no pasa ahora.
5. Los altamente endeudados gobiernos soberanos, no están empujando a los inversores fuera de sus bonos hacia el oro. De hecho, muchos de esos gobiernos tienen grandes reservas de oro que pueden sacar al mercado para reducir su deuda. Italia, por ejemplo, podría volver a reducir sus grandes reservas.
6. Los políticos conservadores en EE.UU. han promocionado tanto el oro, que se ha vuelto contraproducente. Para esta franja de la extrema derecha, el oro es la única protección contra el riesgo que supone la conspiración del gobierno para expropiar la riqueza.
Roubini afirma que el oro sigue siendo una reliquia bárbara sin valor intrínseco, usada como cobertura para miedos y pánicos irracionales. “Los inversores pueden hallar cobertura contra esos riesgos no previstos en otro lugar”, afirma Roubini. Lacartadelabolsa