Bernanke dificulta aún más la vida al euro
June 21, 2013 3:11 PM
Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de EE.UU. Photo: Reuters
By Por Nicholas Hastings
Por Nicholas Hastings
Ben Bernanke le aguó la fiesta a la que podría haber sido la gran celebración de la eurozona.
Durante meses, los seguidores del euro han estado esperando pruebas de que la recesión en la región llegó a su fin.
Con la caída de los rendimientos de los bonos a sus niveles más bajos en años, las deudas de la eurozona eran más fáciles de manejar y parecía que el final de la crisis de deuda estaba cerca.
Esta semana, las buenas noticias económicas finalmente comenzaron a llegar.
Una serie de informes de gerentes de compras para los sectores manufacturero y de servicios dieron a entender que lo peor había pasado. La economía de la eurozona todavía podía estar débil, pero la recesión estaba llegando a su fin.
Incluso la confianza de los consumidores se encontraba nuevamente al alza y la última medición la ubicó en su nivel más alto en 22 meses.
Pero entonces apareció Ben Bernanke y su séquito de la Reserva Federal.
Al tiempo que la economía estadounidense mostraba señales de un repunte, el titular de la Fed presidió una reunión de política en la que se decidió considerar el fin del programa de compras de bonos que durante años ha estado inyectando liquidez a nivel mundial.
En una conferencia de prensa posterior a la reunión, Bernanke detalló un cronograma para terminar con la denominada flexibilización cuantitativa de Estados Unidos hacia mediados del próximo año, siempre y cuando la tasa de desempleo estadounidense caiga como se espera.
El consiguiente aumento de los rendimientos de los títulos del Tesoro de EE.UU. a niveles registrados por última vez hace 14 meses no fue exactamente una sorpresa.
Pero las reacciones protagonizadas por otros mercados sí lo fueron.
La noticia impulsó una escalada de los rendimientos de los bonos de la eurozona, donde el costo del endeudamiento a 10 años para países como Italia y España subió cerca de un cuarto de punto porcentual en cada caso después del anuncio de la Fed.
Esto significa que justo en el momento en que la economía de la eurozona podría haber comenzado a mostrar una recuperación sustentable, un aumento en los costos del endeudamiento la pone en riesgo de volver a caer en recesión.
Y por el momento hay pocas señales de que esos rendimientos retrocedan.
Los temores de una crisis crediticia en China implican que la percepción mundial del riesgo posiblemente siga siendo negativa y que los bonos de los deudores de la eurozona seguirán viéndose desfavorecidos.
Grecia, que frecuentemente es vista como el eslabón más débil de la región, tampoco ayuda.
Pese a los reiterados rescates para el país, Grecia una vez más es noticia al enfrentar un rápido deterioro de la coalición tripartita gobernante luego de un intento del gobierno de cerrar la televisora estatal.
No obstante, la preocupación de que podría haber nueva agitación tanto política como económica en Grecia, ha hecho que los costos del endeudamiento registren un aumento de más de 11% a máximos de dos meses, y ha resucitado los temores del mercado sobre una nueva crisis.