En lo que resta de esta nota voy a proponer algo contra intuitivo. Propongo analizar si los mercados emergentes en este escenario de pánico que cae sobre ellos son una mejor oportunidad que los Europeos.
Valuaciones seductoras
La característica principal que distingue a un mercado emergente es su volatilidad y los excesivos movimientos en las cuentas de capital. Por momentos fluye mucho dinero y en otros, sin aviso previo, hay sudden stops. Argentina o Brasil son ejemplos al respecto. Ahora bien, los mercados emergentes actuales no son iguales a los de 1990.
Políticamente abrazan las reglas democráticas, hay políticas de estado, los presidentes ni ministros de economía cambian frecuentemente y comprendieron que el capitalismo es un camino virtuoso para sus sociedades. (Siempre hay excepciones temporales a la regla, claro).
Desde mi punto de vista estos atributos no están reconocidos en las valuaciones de los mercados de equities de los emergentes ni en los de frontera. En varios casos podemos encontrar P/E y P/B de un solo dígito, lo cual para un value investor (con paciencia) son buenas noticias.
El Price to Earnings promedio de los mercados emergentes desde 1996 al 2013 es 13x las ganancias. Tomemos a este número como el destino que tendrían los emergentes asumiendo que es cierto el principio de regresión a la media (random walk). Actualmente mercados como China tiene una valuación de 7x, Rusia de 5x, Argentina 3x, Turquía 8x y Perú 12x.