por Fenix » Jue Ene 23, 2014 3:58 pm
Oracle: Objetivo en los 41 dólares mientras no rompa los 36,8 dólares
BNP Paribas
Jueves, 23 de Enero del 2014 - 18:55:00
Tendencia a corto plazo: Nuestro punto de rotación se sitúa en 36.8.
Nuestra preferencia: siempre y cuando se mantenga el soporte en 36.8, pondremos las miras en 41.
Escenario alternativo: por debajo de 36.8, el riesgo es una caída hasta 35.3 y 34.3.
Técnicamente, el índice de fuerza relativa (RSI) se encuentra por encima de su zona de neutralidad de 50. El indicador de convergencia/divergencia de medias móviles (MACD) se sitúa por debajo de su línea de señal y es postitivo.
Asimismo, el subyacente se sitúa por encima de su media móvil de 20 y 50 días (se sitúa a 37.87 y 36.03 respectivamente).
Resistencias y soportes: 41.9 * 41 ** 40.1 - 37.3 36.8 ** 35.3 *
Tendencia a medio plazo: El Subyacente se encuentra por encima de media móvil 100 dias (34.58). La distancia con respecto a ésta es de 9.8%. Al alza la resistencia a vigilar es 42.8, el soporte clave está en torno a 34.3.
19:10 Un gráfico que explica toda la historia económica mundial
Joe Weisenthal de Business Insider, recoge el siguiente gráfico de James T Plunkett, en el que se muestra la evolución del crecimiento de los ingresos reales entre 1988 y 2008 por cada percentil.
El gráfico permite ver como diversos grupos de ingresos han prosperado o se han estancado en las últimas décadas. Los percentiles más bajos han experimentado un importante crecimiento desde la década de los 80. Este crecimiento representa a las economías emergentes y al aumento de la clase media china.
La clase media del mundo desarrollado no ha visto casi nada de crecimiento en los ingresos reales en esta época, mientras que vemos una fuerte subida de las rentas de la "ultra-élite" (1% del global), cuyas riquezas han aumentado considerablemente en este periodo.
El oro estaría bien valorado en 800 dólares onza
Jueves, 23 de Enero del 2014 - 19:35:00
Si la rentabilidad del bono a 10 años de EE.UU. alcanza el 5%, la onza de oro caerá hasta los 471$. Si subiera hasta el 4% desde el 2,8% actual, la caída sería hasta los 831$. Estas previsiones se basan en una fórmula econométrica realizada por el antiguo gestor de materias primas Claude Erb.
Erb afirma en el Wall Street Journal que no se debería descartar su sencillo modelo de correlación entre los tipos de interés y el oro, pues ha tenido un impresionante potencial predictivo en el pasado (r cuadrado 0,78 en un rango de 0-1, donde 1 es el mayor nivel predictivo. La mayoría de correlaciones no alcanzan niveles tan altos).
Erb señaló que existe un ratio para mostrarnos la sobre-infravaloración del oro que funciona muy bien, que es comparar su precio con el IPC. Históricamente ha habido una correlación de 3,4 a 1. Una regla de valoración sería cuando ese ratio se sitúa por encima estaría sobrevalorado y por debajo infravalorado.
El actual ratio oro-IPC está en 5,3 a 1, sugiriendo sobrevaloración. Para alcanzar precio objetivo, el oro debería caer hasta los 800$.
21enero,
A comienzos del 2011, el presidente ejecutivo de Morgan Stanley James Gorman pensó que finalmente había descubierto cómo reconstruir la mermada unidad de operaciones de bonos del banco sin tomar demasiados riesgos.
Contrató a operadores de firmas rivales en áreas en las que el banco era relativamente débil, como la intermediación de bonos de gobierno, y pidió a sus equipos de ventas que trajeran nuevos clientes y aumentaran las operaciones de los clientes existentes.
El viernes, después de tres años de resultados irregulares, Gorman cambió el guión al anunciar una nueva estrategia para las operaciones de renta fija: reducir la unidad y tomar menos riesgos. Esa fue al menos la cuarta vez en que el banco intenta reestructurar el negocio desde la crisis financiera mundial.
Los rivales y algunos analistas se muestran escépticos de que Gorman tenga razón esta vez.
"La pregunta del millón de dólares es si los bancos pueden realmente competir y ser rentables a una menor escala", dijo Lisa Kwasnowski, analista de la firma de calificación de bonos DBRS que se mostró partidaria del plan de Gorman.
La intermediación de bonos ha sido históricamente un conductor de las ganancias de bancos como Morgan Stanley y Goldman Sachs Group Inc, pero las nuevas normas de capital y de operaciones surgidas después de la crisis financiera han mermado la rentabilidad.
Morgan Stanley vio caer sus ingresos por intermediación de bonos en un 14 por ciento, excluyendo un ajuste contable, en el cuarto trimestre. Los ingresos de ese negocio también cayeron en Goldman y Citigroup Inc. Casi todos los grandes bancos globales están examinando qué hacer con sus unidades de renta fija a la luz de las nuevas regulaciones.
La intermediación de bonos ha sido clave para los bancos por más de una década, tanto como fuente de ganancias como una manera de obtener lucrativas comisiones por colocaciones y asesorías a fusiones.
Si la unidad es demasiado pequeña, esos beneficios pueden desaparecer rápidamente. Por ejemplo, una compañía que quiera emitir bonos puede desconfiar de que el banco suscriptor pueda continuar transándolos después de la venta inicial.
Pero Gorman dijo que cree que Morgan Stanley puede seguir cumpliendo con los requerimientos de sus clientes después de reducir el tamaño del negocio.
Su más reciente plan incluye un nuevo y más centralizado equipo de gerencia y "un foco particular en los gastos, la tecnología, el capital y el balance", de acuerdo a declaraciones en una conferencia con analistas.
Gorman está enfrentando alguna resistencia de los operadores. Glenn Hadden, jefe global de operaciones con tasas de interés, fue tan enfático en su oposición a los cambios que finalmente se le pidió que renunciara, dijeron dos personas familiarizadas con la materia. Hadden declinó comentar sobre ese asunto.
Previamente este mes, Hadden citó la nueva estrategia como su razón para abandonar la compañía.
Morgan Stanley contrató a Hadden, un ex operador de Goldman Sachs, en marzo del 2011 y le pidió ganar espacios con el negocio. Pero pronto, las nuevas regulaciones comenzaron a afectar la intermediación de bonos.
Las calificaciones de deuda de Morgan Stanley también cayeron, lo que hizo a los clientes menos dispuestos a ingresar al lucrativo negocio de los contratos de derivados de largo plazo con el banco.
En mayo, el jefe de Hadden renunció y fue reemplazado por Michael Heaney y Robert Rooney como co directores de la venta e intermediación de renta fija. Los dos ejecutivos buscaron reducir el riesgo y centralizar la gestión del negocio.
Un elemento del plan de centralización irritó particularmente a los operadores: los co directores ahora toman la decisión de cuánto dinero puede negociar cada operador individualmente, de acuerdo a fuentes.
En el pasado, los jefes de renta fija e intermediación podían asignar el capital a las mesas y dejarles determinar cuánto dinero podía negociar cada operador individualmente.
Los operadores se quejaron de que los controles más estrictos limitaban el potencial de tomar riesgos y el potencial de los títulos, dijeron las fuentes.
'CORTAN Y CORTAN'
Limitar el riesgo es crítico para Gorman. Está altamente consciente de las malas apuestas de Morgan Stanley en títulos vinculados a hipotecas durante la crisis subprime, que casi hicieron colapsar al banco en el 2008 y lo forzaron a un rescate del Gobierno.
Saliendo de la crisis, el entonces CEO John Mack asumió una aproximación mucho más cautelosa en la intermediación de renta fija, recortando empleos y riesgos.
Su decisión tuvo sentido en ese momento, pero dejó a Morgan Stanley en un mal pie para el auge del mercado de bonos entre el 2009 y el 2010 que generó el año más rentable de la historia para sus rivales, incluyendo a Goldman Sachs.
Parte de la estrategia de Gorman es reducir los activos ponderados por riesgo del banco, una medida que hace más atractivo para el banco mantener instrumentos seguros como bonos del Gobierno de Estados Unidos.
El banco está en proceso de desarmar posiciones en una amplia gama de activos de renta fija en más de la mitad a 180.000 millones de dólares para fines del 2015, sobre una base ponderada por riesgo. El banco tiene otros activos valorados en 30.000 millones de dólares que abandonar y el viernes aceleró el cronograma para completar esa tarea.
Algunos rivales han argumentado que el banco no puede competir si es demasiado pequeño y dicen que Morgan Stanley debería seguir el camino de UBS AG, que anunció la decisión de salir de su unidad de intermediación de renta fija casi por completo en octubre del 2012.
"La historia ha mostrado que la gente no renuncia a los negocios fácilmente. Ellos cortan y cortan y hacen cambios estratégicos antes de finalmente tirar la toalla", dijo un ejecutivo de una firma rival.
"Si tú cortas y te muestras débil al comenzar con eso, es difícil imaginar que te volverás más fuerte", añadió.
6:45 Morgan Stanley ha tanteado a cerca de una docena de fondos de inversión y de gestión patrimonial, entre otros inversores alternativos, para tratar de reunir 2.000 millones de dólares e inyectarlos en las malogradas cuentas de Puerto Rico.
Así lo asegura un artículo publicado hoy en la edición impresa de The New York Times, que, sin identificar sus fuentes, detalla que ese préstamo se concedería a un precio muy elevado.
"Las conversaciones son fluidas, pero una de estas personas, que habló bajo condición de anonimato, dijo que la deuda podría llevar a rendimientos de hasta el 10 %, más del doble de lo que una ciudad u estado de alta calificación paga por pedir prestado en el mercado de deuda municipal", explica.
Este esfuerzo por lograr financiación es, según el diario, una iniciativa que no ha sido impulsada por el Gobierno de la isla, sino que parte del mundo inversor, y que, en cualquier caso, muestra la grave situación en que se encuentra este Estado Libre Asociado a EE.UU.
"No tiene precedentes", asegura en el artículo Robert Donahue, director gerente de Municipal Market Advisors. "Es un reflejo de la creciente asunción de que Puerto Rico ha excedido el apetito por el riesgo en el mercado de bonos municipales tradicional", dice.
De cerrarse esta iniciativa liderada por Morgan Stanley, sería la mayor operación de deuda de Puerto Rico, si no del conjunto del mercado de deuda municipal, realizada por fondos de inversión y otras firmas alternativas de inversión, según el diario.
El mes pasado, Moody's anunció que ponía la calificación crediticia de Puerto Rico en revisión para una posible bajaba.
Así, cualquier bajada de tan sólo un escalón por parte de alguna de las tres grandes agencias calificadoras podría tener consecuencias dolorosas para Puerto Rico, ya que se aceleraría la necesidad de pagar cerca de mil millones de dólares de deuda y habría que presentar más colateral.
Sin embargo, las autoridades de Puerto Rico insisten en que hay liquidez para aguantar hasta el final de este año fiscal (30 de junio) sin tener que endeudarse más y aseguran haber aumentado los ingresos fiscales y reducido las cargas en materia de pensiones.
Por contra, Moody's insta a Puerto Rico a que acuda a los mercados antes de que acabe el mes y demostrar que tiene capacidad para recaudar fondos bajo la actual presión financiera.
"La incapacidad o falta de voluntad de acceder al mercado en enero de 2014 sería un factor de calificación negativa", dijo la agencia en diciembre.
Sin embargo, fuentes del mercado advierten que si Puerto Rico, que acumula un déficit presupuestario de 820 millones de dólares, acude al mercado y no logra atraer suficientes inversores, enviaría un mensaje muy peligroso.
"Si bien la venta de bonos en los mercados de deuda municipal es una fuente de financiación vital para muchos estados y ciudades, Puerto Rico ha llegado a depender de la deuda para mantener al Gobierno funcionando", explica el diario neoyorquino.
Por décadas, Puerto Rico ha disfrutado de una demanda casi ilimitada para sus bonos, cuyos intereses están exentos de impuestos federales, municipales y estatales, lo que los hace muy atractivos para los residentes de la parte continental de EE.UU.
La última entidad del Gobierno de Puerto Rico que acudió al mercado de deuda municipal fue la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), que vendió 673 millones de dólares en bonos el pasado agosto, con intereses cercanos al 7 %.
"Desde entonces, los inversores se han vuelto más temerosos ante la posibilidad de un incumplimiento por Puerto Rico y sus temores se acentuaron por la declaración de quiebra de (la ciudad estadounidense de) Detroit", explica el diario.
Debido a su peculiar estatus, Puerto Rico no puede acogerse a la ley de protección federal de bancarrota, "pero algunos inversores temen que la falta de un proceso de quiebra supervisada por los tribunales lleva a los acreedores a una caída libre o a la necesidad de un rescate".