por Fenix » Vie Ene 24, 2014 2:15 pm
08:21 Telefónica negocia refinanciar 5.000 millones de euros
Telefónica se suma al grupo de empresas españolas que está aprovechando la vuelta de la confianza de los inversores para refinanciar deuda, con el fin de reducir el precio del crédito de 110 puntos básicos sobre euribor hasta los 85 puntos básicos, según señala Expansión.
La preapertura vista por Citi
Viernes, 24 de Enero del 2014 - 8:30:23
Las bolsas asiáticas caen hoy hasta su nivel más bajo en casi cinco meses. Pero, hay mucho más: fuerte castigo a las divisas emergentes (ha comenzado la devaluación del ARS; pero también vimos importantes descensos en el ZAR y el TRY) y tensiones de tipos en los de alta rentabilidad.
¿Por qué? Debo admitir que el PMI manufacturero China ha tenido un papel importante en la nueva tensión de los mercados. Pero no ha sido el único: datos ambiguos, resultados empresariales decepcionantes y mensajes también poco claros desde los bancos centrales. Realmente, desde las recomendaciones de cautela de Draghi hasta los mensajes poco clarificadores desde la Fed. Y por último, los mensajes que escuchamos en Davos. Muy inquietantes los de Weber (habrá una nueva Crisis en la zona EUR...antes de final de año) y de Rogoff (el EUR es un Gran error histórico, se hizo demasiado tiempo). Glup!.
La bolsa china con una subida del 0.52 %. Un 1.94 % el descenso del Nikkei.
La bolsa norteamericana con un comportamiento plano en futuros ahora. Ayer se dejó el S&P más del 1 %, hasta niveles de 1824 puntos en estos momentos.
El riesgo de crédito sube en Europa. Con la referencia nueva de 10 años (abril24), el diferencial bono-bund 10 años en niveles de 216 p.b. La rentabilidad del bono en niveles de 3.85 %.
La rentabilidad del treasury 10 años en niveles de 2.77 %. El balance de la Fed sube en la semana hasta niveles de 4.055 tr. (2.2 tr. treasuries). La deuda en custodia por la Fed, propiedad de otros bancos centrales, cae en la semana en 4.5 bn. hasta 3.3 tr.
El EUR sube en estos momentos hasta niveles de 1.368 USD. Ha rebotado desde 1.37 USD.
El precio del crudo en niveles de 107.7 $ barril. El precio del oro en niveles de 1258 $ onza.
José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España
8:37
Procter & Gamble Co, el mayor fabricante mundial de artículos para el hogar, reportó el viernes una ganancia trimestral más baja, ya que fue afectado por fluctuaciones cambiarias desfavorables y por un margen menor en su ganancia neta.
El fabricante de los pañales Pampers y del detergente para la ropa Tide no modificó su pronóstico de crecimiento de ventas de 2014.
Procter & Gamble mantiene su expectativa de que las ventas orgánicas -que excluyen los efectos de fluctuaciones cambiarias, adquisiciones y desinversiones- tengan un incremento de un 3 a un 4 por ciento, y que su ganancia estructural aumente un 5 a un 7 por ciento.
La empresa ganó 3.430 millones de dólares o 1,18 dólares por acción, en su segundo trimestre fiscal terminado el 31 de diciembre. El resultado se compara con los 4.060 millones, o 1,39 dólares por papel, del mismo período del año previo.
La ganancia estructural por acción, sin contar cargos por reestructuración, se redujo un 1 por ciento a 1,21 dólares, contra los 1,20 dólares que anticipaban los analistas.
Las ventas crecieron un 0,5 por ciento a 22.280 millones de dólares, en línea con la estimación promedio de Wall Street, según Thomson Reuters I/B/E/S.
Las ventas orgánicas aumentaron un 3 por ciento.
La división de productos de belleza de la empresa continuó mostrando problemas, sin variación en sus ventas orgánicas, mientras que el segmento de cuidado de la salud reportó un crecimiento de un 5 por ciento, el más acelerado.
El margen de ganancias brutas de P&G se redujo 0,9 puntos porcentuales, pese a costos manufactureros más bajos.
En comparación, su rival Kimberly Clark Corp informó un crecimiento de un 5 por ciento en sus ventas orgánicas, y pronosticó un alza de un 3 a un 5 por ciento en 2014.
9:20 El fabricante estadounidense de productos de consumo Kimberly Clark obtuvo en 2013 un beneficio neto atribuible de 2.142 millones de dólares (1.565 millones de euros), un 22,4% más que los 1.750 millones de dólares (1.278 millones de euros) que ganó en 2012, según informó la compañía, que duplicó sus ganancias en el cuarto trimestre del ejercicio.
En concreto, el beneficio neto de Kimberly Clark en los tres últimos meses del año fue de 539 millones de dólares (394 millones de euros), un 101,9% más en comparación con los 267 millones de dólares (195 millones de euros) que ganó en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Por su parte, la facturación del fabricante de Kleenex y Huggies alcanzó en 2013 los 21.152 millones de dólares (15.450 millones de euros) un 0,4% más, mientras que en el cuarto trimestre las ventas se mantuvieron estables en los 5.305 millones de dólares (3.875 millones de euros).
El presidente y consejero delegado de Kimberly Clark, Thomas J. Falk, destacó que los resultados del cuarto trimestre "pusieron la guinda a otro año de excelente comportamiento". "Seguimos siento optimistas sobre nuestras perspectivas de lograr un crecimiento rentable y generar atractivos retornos a los accionistas", agregó.
08:38 Fitch mantiene la calificación AAA para Alemania, con perspectiva estable
“Me arruiné con el intradía. La ludopatía me llevó al psiquiatra y ahí sigo…”
por Moisés Romero •Hace 12 horas
"La Bolsa me expulsó hace tiempo de su ruleta particular. El ansia de mover fichas y más fichas, como en el Casino, con las que mejorar el corretaje para mi sociedad me abocó a la ruina. Lo peor es que en mi carrera alocada atropellé a muchos clientes, a los que hice perder sumas millonarias. La sociedad de Bolsa en la que trabaja me despidió sin un duro, claro está, y negoció con los clientes a los que desplumé. Desde entonces mi camino es el mismo: el psiquiatra. Aún conservo impulsos de ludópata. Estoy en tratamiento. Llevo ya muchos años con esta historia. Mi psiquiatra dice que es un drogodependencia más y que afecta a muchos operadores de Bolsa, commodities y otros mercaderías tanto dentro como fuera de España. Con todo y pese a todo, sigo el debate, otra vez abierto, sobre las excelencias de las operaciones a corto plazo, los famosos intradía, y las que consideran lo contrario, es decir, comprar y sentarse en el valor. Conozco a gente que ha hecho fortunas con ambas estrategias. También, a inversores que se han arruinado de una y otra manera de proceder ¿conoces algo bueno y serio publicado sobre este asunto? ", me pregunta E.L un ex operador de la Bolsa española.
El tema siguiente es especialmente interesante:
¿Otro lunes negro? Adáptese y diverisifique
Estrada, Javier
Editor: Euromoney; Institutional Investor Inc.
Documento original: Black Swans and Market Timing
Año: 2008
Idioma: Inglés
Nota: El artículo completo fue publicado en The Journal of Investing, Vol. 17, No 3, Fall 2008, páginas 20 -34
Lo que parece imposible no lo es. Durante siglos se creyó que los cisnes sólo podían ser blancos, hasta que un buen día fue avistado un cisne negro. El término ha evolucionado y ahora hace referencia a un acontecimiento atípico y de gran impacto que solamente cobra sentido después de producirse. Para descubrir que los cisnes negros existen en el mundo de las finanzas, basta con echar un vistazo a los terribles lunes negros.
Pongamos por caso el índice Dow Jones Industrial Average. En 91 años, desde su creación en 1896 hasta principios de otoño de 1987, el Dow Jones sólo cayó más del 10% en un día en dos ocasiones, y ambas se produjeron durante el tremendo crac bursátil de 1929. Nada en la historia del Dow Jones apuntaba la posibilidad de que pudiera desplomarse como lo hizo el 19 de octubre de 1987, cuando lo inesperado y lo inconcebible concurrieron: el índice se hundió un 22,6% e hizo estragos en las carteras de los inversores. Las ganancias de 201 días se volatilizaron en un solo día. Ese lunes negro, un acontecimiento atípico, se consideró un cisne negro. Tres son sus características:
En primer lugar es un hecho atípico, lo que quiere decir que está ubicado fuera del ámbito de las expectativas normales, ya que ningún dato anterior apunta que vaya a producirse.
Segundo, su impacto es extremo.
Y tercero, a pesar de ser un hecho atípico, pueden hallarse explicaciones plausibles una vez se ha producido, por lo que da la impresión de que pueda ser explicable y predecible.
En resumen, un cisne negro se caracteriza por su singularidad, su impacto extremo y su previsibilidad retrospectiva.
El profesor Javier Estrada, jefe del Departamento de Dirección Financiera del IESE, estudia el impacto de los cisnes negros o hechos atípicos en los resultados a largo plazo de los mercados financieros. Su artículo, "Black Swans and Market Timing: How Not to Generate Alpha" ("Cisnes negros y market timing: cómo no generar alfa"), se centra en las "grandes" oscilaciones diarias, que son mucho más frecuentes de lo que podría pensarse. Unas cuantas oscilaciones diarias de gran calado pueden más que anular las ganancias obtenidas por una cartera durante un periodo de tiempo largo. Curiosamente, la creencia generalizada es que esto ocurre muy pocas veces, si es que ocurre alguna vez. Y sin embargo los datos muestran que estas oscilaciones se producen, y más a menudo de lo que cabría esperar.
Impacto masivo
La investigación de Estrada se centra en los hechos atípicos que se sitúan más de tres desviaciones estándar de la media. También identifica los 10, 20 y 100 mejores y peores resultados diarios. El autor no pretende definir formalmente qué es un cisne negro, sino que analiza cómo los mercados (y los resultados) absorben las grandes oscilaciones. Su objetivo último es cuantificar el impacto de los hechos atípicos en los resultados a largo plazo. También da respuesta a otras preguntas:
¿Cómo son los resultados de los inversores a largo plazo: constantes y sin contratiempos o están en su mayor parte determinados por los obtenidos a partir de unos cuantos hechos atípicos?
¿Pueden los inversores predecir con éxito qué días deben entrar o salir del mercado?
¿Deberían los inversores tratar de poner fechas al mercado?
Los datos, basados en más de 160.000 resultados diarios de 15 mercados financieros internacionales, son concluyentes: los hechos atípicos tienen un impacto masivo en los resultados a largo plazo.
En las 15 bolsas analizadas, dejar de cotizar en el mercado los 10 mejores días hizo que el valor de las carteras fuera de media un 50,8% menor que si se hubiera mantenido una inversión pasiva; y evitar los 10 peores días hizo que el valor de las carteras fuera de media un 150,4% mayor que si se hubiera mantenido una inversión pasiva.
No parece que el market timing (poner fechas al mercado) sea muy factible, dado que esos 10 días representan menos del 0,1% de las jornadas bursátiles tomadas en consideración.
Días buenos y días malos
Un ejemplo: 100 dólares invertidos en la Bolsa norteamericana en 1990 se convirtieron en 401 al final de 2006, pero haberse salido del mercado los 10, 20 y 100 mejores días habría reducido esa cantidad a 250, 172 y 22 dólares respectivamente.
En el mundo de las finanzas se suele dar por sentado que las ganancias se distribuirán con normalidad. Es una creencia que usan y de la que abusan, implícita o explícitamente, tanto académicos como profesionales. Pero los datos de los últimos 40 años ponen en solfa la plausibilidad de este supuesto, sobre todo en lo que respecta a las ganancias diarias.
Por desgracia, muchas de las mediciones de riesgo más habituales nacen de este supuesto de normalidad y excluyen la posibilidad de los cisnes negros.
Como muestran las cifras, en todos los casos -ya sea en Estados Unidos o en otros mercados internacionales- el grueso de las ganancias se obtiene en una porción muy pequeña de jornadas bursátiles. Los inversores no obtienen sus ganancias a largo plazo de forma constante y sin contratiempos, sino que en su mayor parte son resultado de grandes subidas o desplomes. Estar en el mercado los días buenos y salirse los días malos es la clave para obtener resultados a largo plazo. Sin embargo, las posibilidades de predecir con éxito qué días entrar o salir de los mercados son, por desgracia, casi nulas.
Estrada ofrece dos recomendaciones basadas en la certeza de que las grandes oscilaciones y los cisnes negros existen, son impredecibles en su mayor parte y tienen un impacto masivo en los resultados a largo plazo. "Los inversores deberían adaptarse a la existencia de los cisnes negros en lugar de intentar predecirlos", aconseja.
Sí que se puede calcular las consecuencias de un acontecimiento aun cuando se desconozca la probabilidad de que ocurra -por ejemplo, un terremoto en San Francisco o una inundación en Nueva Orleans-, y es en estas consecuencias potenciales en lo que deberían concentrarse los inversores. Por ello, una mayor diversificación reduciría la exposición a los cisnes negros negativos al tiempo que mantendría cierta exposición a los cisnes negros positivos.
La segunda recomendación parte de la premisa de que los cisnes negros invalidan la efectividad de entrar o salir del mercado en un determinado momento. Intentar predecir la proporción insignificante de días que determinan una gran creación o destrucción de ganancias parece una tarea condenada al fracaso.
Académicos y profesionales han elaborado incontables estrategias para generar "alfa", esa medición de los resultados a partir de una referencia o, en el contexto de este artículo, la medición de la magnitud en que el mercado genera ganancias (alfa positivo) o pérdidas (alfa negativo). Pero de todas las estrategias, la de poner fechas al mercado tiene muy pocas probabilidades de éxito. Al igual que ir a Las Vegas, el market timing puede ser un pasatiempo entretenido, pero no una buena manera de hacer dinero.