por Fenix » Lun Feb 24, 2014 4:32 pm
Ya nos hemos quitado suficientes ceros del patrimonio. No insistan en un pasado que no volverá
por Moisés Romero •Hace 14 horas
¿Nunca ha tenido un amigo o conocido que no le deja hablar cuando se encuentra con él? Seguro que sí. Todos conocemos a alguien que coge el micrófono y que no lo suelta, incluso cuando ya nadie le escucha. Desayuné ayer con un viejo especulador de Bolsa. Les dejo algunas de sus reflexiones. No me dejó opinar, ni siquiera cuando nos despedimos. "Fuera ya de lamentos y de monsergas. Hay que ponerse a trabajar, a buscarse la vida, como hemos hecho siempre los españoles. Hay que olvidarse del pasado exuberante, como nos hemos olvidado de aquella chica preciosa, que por un día, sólo un día, fue el amor de nuestra vida. Hay que olvidarse de los suelos millonarios. De esos 3.000, 4.000, 5.000, 6.000 euros mensuales, incluso más, que pagaban las empresas a unos y otros en pleno descojone inmobiliario. Aquí en España el más tonto te ofrecía un chalet en la sierra o un piso en la playa a precio de ganga, con la creencia de que los precios de los pisos nunca iban a bajar. Hay que olvidarse de la corbata de seda importada, de los coches de lujo, de las comilonas y de jugar al golf en la oficina, sí en la oficina. España ha llevado a cabo, por imposición, manu militari de la Troika, una gran devaluación interna, que seguirá en términos de salarios, pero que nos ha permitido y permitirá seguir avanzando en ese túnel que ya destella luz al fondo..."
"Hay que asumir que el pasado no volverá y recordar que si un individuo, familia, comunidad o Estado ingresa 25 y gasta 75, al final entra en procesos de suspensión de pagos o en quiebra. Y lo que es peor, ya nadie le fía un céntimo. Es lo que ha sucedido en numerosos Estados del mundo. Irlanda, Portugal, Grecia, España e Italia han sido ejemplos claros y caóticos en este sentido. Había que apretarse el cinturón y seguir en la misma línea. Es lo que toca. Toca vivir de otra manera. Nuestra generación sabe lo que es eso, pero nuestros hijos no tienen ni puta idea, diría que no saben nadada de nada. Nuestros padres sí lo supieron, sí lo saben. Y por supuesto, nuestros abuelos. Se ha tratado de buscar el equilibrio en las cuentas del Reino de España y de conjurar la bancarrota..."
“Que nadie se empeñe en lo contrario y, sobre todo, que los políticos se dejen ya de pamplinas, obsesionados en vender humo y en no reconocer que el Estado de Bienestar ha muerto. No valen los eufemismos. Lo que hay es lo que hay…”
“¿Mercados? Los sabios lo han repetido hasta la saciedad: menos apalancamiento, menos deuda, con menor peso del sector financiero en el crecimiento, más atención sobre la deuda pública y tipos de interés. También más regulación sobre los mercados de derivados y vehículos de riesgo. O sea, unas instituciones financieras más reducidas, en contra de los megabancos que algunos proclaman, pero que se están imponiendo. Sí, el curso de los acontecimientos, en este sentido, es justo el contrario del que se ha venido proclamando...”
“Sí unos y otros nos empeñamos en esconder la cabeza debajo de la arena, lo normal es que venga alguien y nos devore. Hay que afrontar las cosas y asumir las dificultades. Son necesarios pactos de Estados, acciones concertadas a nivel general. Los localismos pueden hacer que las cosas empeoren...”
“Yo no soy sabio. Propongo, no obstante, un ejercicio de reflexión. Hasta ahora nos hemos considerado y creído ricos. Nos han hecho ver que nuestro piso, por el que pagamos 100.000 euros hace veinte años valía, hasta el estallido de la burbuja, 2.000.000 de euros como mínimo. Lo mismo sucedía con las fincas, con muchas acciones en Bolsa y demás instrumentos. Pero ya nos han puesto en nuestro sitio. Sí, nos han quitado dos ceros como mínimo de nuestro patrimonio. Ahora hay que trabajar en otro contexto y tratar de recuperar lo perdido...”
“Sé que piensas que ¡este hombre está loco! Cuando digo que nos han quitado dos ceros o más de nuestra contabilidad particular me refiero a que ha sido necesaria una cura de humildad. También, una intensa cura de adelgazamiento. Ahora, si todos adecuamos los precios y valoraciones de los activos a las exigencias y realidad del momento, la economía comenzará a rodar sin que nadie la empuje, sin que nadie la proteja. Estoy en contra del proteccionismo”
“...Quitarnos dos ceros o más de nuestra contabilidad particular ha supuesto, aunque muchos siguen sin creérselo, abrir los ojos, bajarse de la higuera ¡Pero que difícil es eso! Asumir que hay que hay que arrimar el hombre y que somos más pobres conlleva esfuerzos para todos: menos funcionarios públicos en el Estado, Autonomías y Ayuntamientos, y, en el mismo acto, con sueldos más bajos ¡Sí, nos han bajado los suelos y no remontan hasta ciclos olvidados por todos y desconocidos por muchos! Supone, también, rebaja en el precio de restaurantes y hoteles. Conlleva, del mismo modo, un ataque contra prácticas abusivas en la comercialización de productos de primera necesidad y, por supuesto, el fin del reinado de la chapuza, esa práctica nacional tan extendida entre mecánicos, fontaneros, electricistas...”
“Sí, todos debemos arrimar el hombro, políticos y sindicatos, por supuesto. Reparen en lo siguiente, publicado en 2010: “La última vez que estuve en España, hace un año, utilicé la palabra decepción, y lo que quise decir es que el milagro español fue similar a los de Italia y Japón en los años sesenta y setenta. España dejó de ser un país pobre y parecía que iba a ponerse a la altura del continente, pero luego acabó dándose el batacazo. Ahora existe una brecha entre el PIB per cápita español y el de los demás europeos, y otra brecha sorprendente entre Europa y EE UU…”
“¿Por qué tiene que ser tan distinto el nivel de vida en países con la misma cultura, la misma tecnología? Creo que los europeos, y España en particular, están demasiado inmersos en el Estado de bienestar y que deberían dar un paso atrás. Los sindicatos tienen demasiado poder. Los sindicatos en Europa son muy distintos de los estadounidenses. Sería imposible una huelga general en EE UU (ROBERT LUCAS Premio Nobel 1995 a El País)...”
08:54 Semana complicada para las bolsas
Link Securities
Las bolsas se enfrentan a una complicada semana, llena de referencias, que debe servir para determinar la tendencia a corto de las mismas; si son capaces de seguir escalando posiciones y acercarse nuevamente a sus niveles máximos anuales o si, por el contrario, vuelven a ceder posiciones e inician nuevamente una pequeña corrección.
Para empezar, esperamos una apertura ligeramente bajista en Europa, que seguirá así la estela dejada por los mercados asiáticos esta madrugada, en los que nuevas dudas sobre el mercado residencial chino han lastrado el comportamiento de la mayoría de ellos. Posteriormente serán las mencionadas cifras macroeconómicas que se publican a lo largo del día (ver estimaciones en cuadro adjunto) las que determinarán la tendencia de cierre de estos mercados.
6:51am Los precios al consumidor en la zona euro registraron en enero su mayor caída mensual histórica, presionados por una baja en el costo de bienes industriales fuera del sector energético, lo que mantuvo a la inflación por debajo de la meta del Banco Central Europeo.
La tasa de inflación en los 18 países que comparten el euro bajó un 1,1% en enero frente a diciembre y la inflación anual se mantuvo en un 0,8% por segundo mes consecutivo, dijo la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat. La cifra anual fue revisada desde una estimación preliminar de un 0,7 por ciento divulgada por Eurostat el 31 de enero.
Economistas consultados por Reuters pronosticaban que la inflación de precios al consumidor se aceleraría levemente a un 0,9% en enero, nivel que aún habría sido mucho menor a la meta del Banco Central Europeo de cerca, pero debajo de un 2%. La tasa inflacionaria anual fue influenciada por un declive de un 1,2% en los volátiles precios de la energía, mientras que la desaceleración mensual fue impactada por una caída de un 3,9% en los costos de bienes industriales fuera del sector energético y un retroceso de un 0,4% en los precios de los servicios.
El BCE, que redujo su tasa de interés clave a un mínimo histórico de un 0,25% en noviembre, mantendría esa tasa sin cambios hasta mediados del 2015, a menos que los mercados de dinero repunten y el euro se fortalezca. Aunque el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que la entidad no había modificado las tasas de interés este mes debido a que es necesario tener más información sobre la recuperación económica, los mercados aún están alertas ante cualquier movimiento en marzo, para cuando se espera un panorama actualizado sobre la inflación.
En enero, los miembros de la zona euro Grecia y Chipre mantuvieron su deflación, en un mes en que sólo tres países del bloque -Estonia, Letonia y Eslovaquia- registraron alzas en el precio mensual al consumidor. La inflación en Italia, la tercera principal economía de la zona euro, anotó un declive mensual de un 2,1%, la mayor caída entre todos los miembros del bloque monetario. En Alemania, la mayor economía europea, los precios al consumidor bajaron un 0,7% mensual y la inflación anual se mantuvo sin cambios en un 1,2%. Ambas cifras fueron menores a lo pronosticado. Eurostat publicará el viernes la estimación preliminar para la inflación de la zona euro de febrero.
Mercados laterales, visiones distintas
Por Juan Carlos Ureta Domingo, Presidente de Renta 4 Banco
por Juan Carlos Ureta •Hace 13 horas
Decíamos la semana pasada que la apuesta por un movimiento lateral de las Bolsas era la más segura, hasta ver si de verdad la economía real despega o no y hasta ver si el S&P 500 es o no capaz de superar los importantes niveles técnicos que representan los máximos históricos de todos los tiempos.
Efectivamente las Bolsas se han movido en ese rango lateral en la tercera semana de febrero, con ligerísimas caídas semanales en algunos casos (Dow -0,3% en la semana, S&P -0,1%, Dax plano, Ibex -0,6%, Mib -0,2%) y con subidas también moderadas en otros casos (Eurostoxx 50 +0,4%). Incluso los emergentes, como grupo, se han unido a esta especie de calma sobrevenida y el MSCI Emerging Markets apenas ha fluctuado en la semana, si bien a nivel particular de cada una de las Bolsas emergentes sí se han visto movimientos, más bien a la baja en las plazas de Latinoamérica y al alza en las de Asia.
Las excepciones positivas han sido el FTSE de Londres (+2,6% en la semana) y, sobre todo, el Nikkei japonés, que la semana pasada había sido la excepción a las subidas y que esta semana ha avanzado un 3,86%, pese a lo cual sigue acumulando una caída cercana al 9% desde el inicio de año.
Y es, tal vez en el caso del Nikkei en el que vemos con mayor claridad las diferentes visiones que los inversores están teniendo en estos primeros compases de 2014, en los que las Bolsas se están moviendo entre las dudas que generan los datos persistentemente débiles de la economía global y la inercia de lo que significó la última parte de 2013, cuando los inversores decidieron "comprar" la expectativa de que las inyecciones monetarias van a funcionar y abrazaron el riesgo de forma entusiasta.
La llamada QQE (quantitative and qualitative easing) puesta en marcha por el Banco de Japón el pasado 4 de abril de 2013 gustó mucho a los inversores de todo el mundo. Pero tras diez meses de inyecciones monetarias equivalentes al 1% del PIB japonés cada mes, los datos económicos no acaban de ser buenos. El pasado martes se anunció que el PIB japonés del cuarto trimestre de 2013 ha crecido solo el 0,3% lastrado en parte por el fuerte déficit comercial en el periodo. Así, el principal objetivo de la abenomics, crecer vía exportaciones en base a un yen debilitado, no está teniendo el éxito esperado, dando por ahora la razón a los escépticos.
Sin embargo, el mismo día que se publicaron esos datos, pudimos ver como el Nikkei subió más de un 3% en la sesión, gracias a que el Banco de Japón se comprometió a prorrogar y ampliar los programas de expansión del crédito bancario. Vemos muy bien en este caso como sigue muy firme la confianza de los inversores en que los Bancos Centrales disponen de las herramientas necesarias para superar cualquier obstáculo y generar finalmente ansiado crecimiento económico, aunque los datos sean adversos.
Algo similar hemos visto en el caso de Estados Unidos. El miércoles se publicaron las actas de la última reunión de la Fed en las cuales se mostraba un amplio consenso en seguir reduciendo las inyecciones monetarias mensuales (el llamado tapering), partiendo de la base de que la economía norteamericana, pese a la debilidad transitoria provocada por la mala climatología, está suficientemente fuerte como para soportar esa reducción gradual de la liquidez. Incluso dos miembros de la Fed manifestaron en la reunión que son partidarios de empezar a subir los tipos de intervención ya este año 2014 sin esperar al 2015. La primera reacción de las Bolsas fue negativa, e incluso el jueves a primera hora las Bolsas europeas sufrieron sensibles caídas, aumentadas aún más por la publicación de un mal PMI preliminar chino de febrero de 2014 por parte de Markit/HSBC.
Sin embargo, tras esa primera reacción, las Bolsas se recompusieron y cerraron bien la sesión del jueves y la del viernes. De nuevo vemos la lectura positiva, la confianza completa en que la Fed sabrá hacer bien su trabajo y conseguirá la famosa "velocidad de escape" de la economía norteamericana, cuya llegada han pospuesto las malas condiciones climatológicas.
En definitiva, el sentimiento dominante sigue siendo muy positivo, y no se deja ganar por las malas noticias que a veces trasladan los datos.
Una variante particular de ese espíritu optimista lo tenemos en las operaciones corporativas. Esta semana hemos sabido que Facebook ha pagado diecinueve mil millones de dólares por WhatsApp, una cifra que solo se explica si las expectativas son muy altas. A la vez se multiplican los anuncios de salidas a Bolsa (IPO) y de ampliaciones de capital. Todo lo cual es en sí mismo muy bueno ya que significa que una parte del modelo, la que consiste en que los mercados financieros transmitan confianza y movilicen el dinero de los inversores, está funcionando.
Lo que hace falta para completar el modelo es que funcione la otra parte, la de la transmisión de ese movimiento a la economía real. Una cuestión que tiene matices y variaciones diferentes según hablemos de Japón, EEUU o la zona euro. En EEUU las grandes preguntas siguen siendo si el mercado va a resistir la reducción de los estímulos monetarios de la Fed sin pasar por una severa corrección y si la Fed persistirá en el tapering incluso aunque los datos de crecimiento no sean buenos. En la zona euro la pregunta es si el BCE finalmente se lanzará a hacer expansión de balance y compras de activos si realmente la economía de la zona no despega y cual será la posición de Alemania al respecto. En Japón simplemente la pregunta es si la abenomics, limitada ya desde hace tiempo a sus dos primeras flechas, y despojada de la tercera flecha de las reformas estructurales, va a hacer algo más que prolongar en el tiempo el estancamiento secular de aquella economía.
Al enfilar la recta final de febrero estamos donde estábamos hace una semana. El S&P y el Eurostoxx se enfrentan técnicamente al dilema de superar máximos anuales o corregir, y los inversores se debaten entre realizar los beneficios acumulados tras meses de subidas o seguir dando credibilidad a los Bancos Centrales en su promesa de una economía que crece y en la que los tipos de interés siguen casi a cero. Quedan ya pocas empresas por reportar sus beneficios aunque algunas son tan relevantes como Gap, Best Buy, Berkshire Hathaway, RBS, GDF Suez, Allianz y Telefónica, entre otras, pero sí hay un buen puñado de datos económicos, entre ellos la revisión del PIB americano del cuarto trimestre y la confianza del consumidor americano medida por la Conference Board y por la Universidad de Michigan.
Apostaríamos por una semana sin grandes movimientos, para finalizar un mes de febrero en el que los mercados han recuperado las pérdidas de enero y los inversores en su mayor parte han optado por la continuidad.