por Fenix » Mar Jun 10, 2014 9:30 pm
Subidas muy ligeras en Asia, aunque el Nikkei pierde un 0,85%
Martes, 10 de Junio del 2014 - 2:09:11
Las bolsas de Asia subieron, con el índice de referencia regional subiendo por cuarto día consecutivo, después de que las acciones de Estados Unidos marcaran un nuevo récord y la inflación de China se acelerara a su mayor ritmo en cuatro meses. El índice MSCI Asia Pacífico sube un 0,2% y el Nikkei caen un 0,85% a 14.994,80.
LG Display, un proveedor de paneles para Apple, saltó un 5,7 por ciento en Seúl después de que Macquarie Group recomendara las acciones. Mitsubishi UFJ Financial Group ascendió un 1,7 por ciento después de que Merrill Lynch recomendara comprar las acciones. SJM Holdings Ltd. cayó un 4,6 por ciento en Hong Kong liderando los descensos entre los operadores de casinos en medio de especulaciones de una ofensiva contra el uso de tarjetas de débito de China UnionPay que va a frenar los flujos de dinero al mayor centro de juegos de azar del mundo.
La inflación de China se aceleró en mayo gracias a los costos de los alimentos, mientras se mdoeraron los precios de salida de fábrica, según datos publicados hoy.
"Todavía estamos sobreponderados en los activos de riesgo dadas las perspectivas positivas de crecimiento mundial," dijo Daphne Roth, jefe de análisis de renta variable asiática de ABN Amro Banca Privada. "El tiempo está maduro para una pequeña corrección ya que el mercado ha subido mucho."
Deuda sobre deuda
por José Luis Martínez Campuzano Estratega de Citi en España•Hace 20 horas
Entre 2000 y 2009 la posición exterior deudora de la economía española (pasivos menos activos) pasó del 32 % hasta el 92 % del PIB. De hecho, los últimos datos conocidos ya aproximan la cifra a niveles próximos al 100 % del producto. Es cierto que la deuda pública española es sólo ligeramente superior al promedio del área. Pero la deuda privada sí supera con creces al promedio europeo. Y es precisamente el elevado endeudamiento externo, en parte representado por la posición exterior neta, la que mejor refleja una de nuestras mayores debilidades a la hora de plantear un escenario de crecimiento futuro sostenido en el tiempo.
No entro a valorar cómo hemos llegado a este endeudamiento externo. De hecho, no es lo mismo que se haya alcanzado financiando consumo, construcción o inversión en capacidad. De cualquier forma, el proceso de ajuste ya se ha iniciado como demuestra el ligero superávit alcanzado el año pasado en la balanza de pagos. Capacidad de financiación que sirve bien para reducir nuestra deuda exterior (pasivo) o bien para adquirir activos exteriores (activo) que reduzcan la elevada cifra inicial. ¿Y por qué reducirlo? Entiendo que esta pregunta puede ser una derivación del propio debate sobre el tamaño apropiado de deuda pública. Desde una perspectiva teórica, la cuestión no es que sea elevado o no (que como he dicho antes es elevado desde una perspectiva histórica y mucho más en términos de nuestros socios europeos). De hecho, lo relevante es generar capacidad para financiarlo y que se establezca una estrategia clara a medio plazo para reconducirlo. Por lo que respecta a la financiación, la mejora de las condiciones financieras derivada de las decisiones del ECB y la propia recuperación de la economía permiten que el problema de la elevada deuda (posición deudora) exterior sea asumido de forma ordenada a corto plazo. Pero, es importante no obviarlo o simplemente no confiar en el paso del tiempo para que se solucione. Mejor, plantear un ajuste disciplinado de desapalancamiento o aplicar reformas estructurales que permitan un mayor crecimiento económico que lo minimice. No, no confío en la inflación para que ayude a reducir el problema de la deuda.
La Comisión europea establece un objetivo del 35 % del PIB para la posición neta exterior deudora de cualquier país de la zona (también un 60 % para la deuda pública objetivo). Ya sé que los objetivos a medio plazo ahora no son prioritarios frente a la "necesidad de proceder de forma adecuada para no entorpecer la recuperación". La palabra ajuste ahora tiene una lectura peyorativa, siendo más adecuado hablar de sobriedad en el manejo de las finanzas públicas. Pero, ¿qué pasa con la deuda privada? lo que más me llama la atención en el caso del sector privado es que se confíe en la evolución del consumo privado como motor de la recuperación económica. ¿Más deuda? De ser cierto, los indicios inquietantes de aceleración de las importaciones frente la relativa estabilidad de las ventas en los últimos meses podrían convertirse en algo más que una anomalía puntual estadística. Una recuperación, la del consumo privado, en estas condiciones sería sin duda temporal lo que aplazaría para tiempos mejores el ajuste pendiente de la deuda (privada, pública, deuda externa o posición exterior....como quieran verlo). ¿Significa esto que debemos desconfiar de la recuperación actual de la economía? No, espero que no. Pero, sí es evidente que debemos considerarla como lo que es: una recuperación cíclica con elevada fuerza inicial derivada de una fuerte contención del gasto e inversión en los últimos dos años. Y una recuperación que debe fortalecerse (en términos de solidez) con el tiempo sobre la base de inversión productiva, a corto plazo especialmente internacional.
Las medidas aprobadas hace unos días por el ECB nos van a ayudar la deuda, especialmente los préstamos desde la banca. Naturalmente, también deberían permitir que el ajuste de balance de las entidades financieras de sitio a crédito nuevo que haga más sostenible la recuperación. Pero todo este proceso no sustituye la necesidad de continuar con las reformas que aumenten el crecimiento potencial y favorecer los ajustes de deuda del resto de los agentes económicos, sector público y sector privado. Sé que es una demanda recurrente.
Día a día, ahorro y deuda
por The Oil Crash•Hace 20 horas
En casa cierto día, hablábamos con nuestros niños acerca de los beneficios que conlleva el hábito de ahorrar dinero y recursos en general, y me sentí a destiempo de la realidad actual. Vi que sólo estaba repitiendo lo que me habían inculcado mis padres y de cuanto ha cambiado la historia en tan poco tiempo. Revisando el comportamiento del Homo Sapiens, llegué a la conclusión de que los antropólogos podrían sumar una nueva subclasificación a su evolución:
"Homo día a día"
"Homo ahorro"
"Homo deuda"
Si bien podemos ver que todas las características que describiré a continuación de cada uno de los Homo han convivido –y conviven- en los tres (en mayor o menor grado), creo que todas formas y fácilmente podremos identificar qué los caracterizó a unos y otros en cada época.
El "Homo día a día" vivía según lo que fuera recolectando o cazando, según le proveyera la madre naturaleza y a merced de ésta, lo cual significaba que era una especie viva más dentro del equilibrio natural. Es de destacar la actitud agradecida hacia los dioses que manifestaba mediante sus ofrendas, por todo lo recibido. El concepto de Ser individual, al parecer, no estaría tan definido porque cada uno sabía que se debía al conjunto y vivía o moría en función de ello.
El "Homo ahorro" descubrió que domesticando parte de su Hábitat -practicando la agroganadería y el sedentarismo- podía otorgarle previsibilidad a su vida. Mediante su acumulación y conservación lograba diferir el momento de consumo y utilización de los alimentos y otros recursos, para su mayor seguridad. Es decir, que inmovilizaba un capital excedente en el presente como resguardo para el futuro. Con estos cambios se gesta el concepto de propiedad, de capital y se abre la puerta para la toma de conciencia del Ser Individual.
Y el "Homo deuda" encontró formas de hacer uso de los hidrocarburos como fuente de energía prodigiosa en cuanto a su concentración, potencia, versatilidad y bajo costo, y como consecuencia descubrió que le permitía transformar su entorno hasta límites insospechados, incluso atreviéndose a pedirle prestado al futuro (deuda), pasarla fantásticamente bien hoy sin importarle a costa de qué ni de quién. Dispone del poder (energía) para desarrollar herramientas y tecnologías que le permiten disponer a cuenta del futuro -por encima de la capacidad de reposición de los recursos naturales- bienes o recursos que usufructa en el presente. El materialismo, consumismo y exacerbación del capitalismo son propios de ésta época. La propiedad pasa a ser usada como bien de cambio y especulación. De la domesticación se pasó al dominio de la naturaleza, con actitud extractiva y nada de simbiosis. La individualidad llega a su máxima expresión, llegándose a actitudes de un egoísmo antropocéntrico que lo desconectó de la naturaleza y en muchos casos hasta de sus propios congéneres.
Pero de fiesta y de prestado no se puede vivir por siempre, y en algún momento la factura llega y hay que hacerse cargo.
Lo que me pregunto es si llegado a este extremo rebotaremos y volveremos a alguno de los estadios previos o encontraremos una alternativa diferente.
La alternativa diferente yo no la veo. Creo que seguiremos intentando aplicar maquillaje dentro de las estructuras de pensamiento actuales, pero en lo esencial (dependerá mucho de nuestra capacidad de tomar conciencia y de la actitud) volveremos en esencia a alguno de los dos estadios previos. "Nos pasamos de largo y tenemos que desandar algún tramo del camino recorrido, hasta encontrar el punto donde nos desviamos y equivocamos el rumbo". Las leyes físicas y naturales son bien tiranas y nos pasarán factura… en realidad creo que ya lo está haciendo.
Lo he manifestado de otras maneras en ocasiones anteriores y creo que en el viaje de vuelta tenemos que apuntar a "bajarnos en la estación" del "Homo ahorro", porque creo que es un sistema de vida que ha sobrevivido sustentablemente durante miles de años, al mismo tiempo que le da cabida al Hombre con sus peculiaridades y diferencias respecto de los demás seres vivos. Si bien pienso que ha vivido en mejor equilibrio con la naturaleza el "Homo día a día", creo que estamos de acuerdo en que no parece lógico volver a formas de vida tan primitivas (dentro de los parámetros actuales suena terrible). Vemos que ya no es viable el sistema de vida del "Homo deuda", mientras que reconectarnos con la Madre Naturaleza parece ser la única salida. En vez de imprimir dinero como locos, deberíamos centrarnos en "imprimir" vida, alimentos, recursos naturales… según los ritmos y las reglas físicas del Universo.
Me parece que modificar parte del Hábitat en nuestro beneficio, pero de forma sustentable y sin pretender más que lo suficiente... porque en definitiva es lo que cada ser vivo hace para su subsistencia e inserción en el tejido y equilibrio de la vida, sería lo más sensato. Contrariamente a lo que algunos autores postulan, creo que no hay nada de malo en el proceso de "domesticación" que el Hombre inició con la agricultura y la ganadería... ¿O acaso las hormigas no acumulan y ahorran para el invierno, cultivando los hongos que consumirán durante el tiempo que no puedan salir del hormiguero? ¿Las abejas no hacen parecido? ¿Y aquellos animales que se “apropian” de recursos y los “capitalizan” en forma de grasa corporal para pasar el invierno?
Con esto quiero decir, que a mi modo de ver los problemas y soluciones no pasan solamente por aplicar conceptos como Propiedad, Capital, Acumulación… o en el otro extremo, Comunidad, Cooperación, Distribución, etc. y tantas otras palabras que describen en términos modernos, situaciones que en realidad y a otras escalas, ocurrieron y ocurren combinadamente y aleatoriamente en todos los ordenes de la vida natural. O sea, que como en tantas otras ocasiones, se buscan culpables y “chivos expiatorios” que eximan a los grupos dominantes de los excesos cometidos, no importa cuales sean las tendencias ideológicas, cuando lo razonable sería cambiar en esencia de actitud y dejar de pretender vivir “creciendo eternamente” y por encima de la capacidad de reposición natural del Planeta, entendiéndose, que la clave está en la diversidad, el equilibrio, la conjunción y comunión de diferentes sistemas, la constante adaptación a los cambios, la trascendencia y el constante reciclaje y renovación mediante el perfecto mecanismo de la Vida y la Muerte.
Saludos a todos
Gabriel Anz