por Fenix » Mar Jul 08, 2014 5:51 pm
La persistencia como virtud
Por Jose Luis Martínez Campuzano de Citi
Martes, 8 de Julio del 2014 - 7:22:43
No recuerdo muy bien si fue tras el verano pasado. En una reunión con un cliente fuera de España me sorprendió "su sorpresa" cuando le comenté que esperaba un EUR sostenido en los próximos meses. Niveles de 1.37/1.4 USD. Pero, no es "razonable" me respondió. Y lo argumentó en la debilidad económica europea frente a la fortaleza relativa de la economía norteamericana. Y también en la firmeza de la Fed frente a las dudas del ECB. Al final, en ambas cosas tenía razón. Pero, se olvidaba de que las divisas, especialmente el mercado de divisas, se nutre de flujos. Y los flujos son compradores de EUR.
En las dos últimas reuniones mensuales ya hemos comenzado a escuchar al ECB aludir (repitiéndo que no hay un objetivo concreto en el nivel de la moneda) a la resistencia a la caída del EUR. Algún consejero ha añadido más tarde que es difícil de entender considerando el mejor momento relativo de la economía norteamericana. Le ha faltado añadir la resisencia del ECB a comprar activos frente a la disposición de la Fed a mantener las compras y el resto de las medidas expansivas todo el tiempo que sea preciso. ¿Lo ven? Un año más tarde los argumentos se repiten. Y el EUR no acaba de caer, aunque también es cierto que se mantiene en niveles ahora por debajo de lo que yo pensaba. Bien, aún queda mucho año por delante para verlos.
En mi opinión, una posible caída del EUR sería un indicador no tan positivo para la zona. Y la zona sigue necesitando, de forma prioritaria, que la mejora financiera que hemos visto se profundice. ¿Y el impacto negativo en las exportaciones? De nuevo, la eterna cuestión: ¿son los flujos financieros o la relación exportaciones/importaciones los que determinan el nivel de la moneda? Naturalmente, los flujos financieros.
7:50 El presidente de Francia, François Hollande, defendió su plan de reformas para sacar al país del declive económico y llamó a sindicatos y patronal a sumarse a su implementación, aunque avisó de que su voluntad de transformación no se detendrá ante la falta de acuerdo.
"Nuestro país se ha descolgado desde hace diez años, ha perdido su posición en el mundo (..). Está en juego el futuro de Francia", dijo Hollande en un discurso que pronunció tras reunirse a puerta cerrada con representantes de los principales sindicatos y asociaciones de empresarios de su país.
Esa reunión fue el preludio de la conferencia social que mañana celebrará el Ejecutivo con patronal y sindicatos, la tercera en dos años de mandato, y que llega precedida de un fuerte clima de tensión después de que la Confederación General de Trabajadores (CGT) y Fuerza Obrera (FO) hayan anunciado que la boicotearán.
Esas dos agrupaciones, primera y tercera en número de afiliados, respectivamente, consideran que el Gobierno se ha plegado a las instrucciones de la patronal y critican, especialmente, que vaya a retrasarse un año -y sin contar con los sindicatos- la jubilación anticipada para los asalariados con trabajos más duros.
Por eso, la CGT y FO no participarán en la cita, en la que pronunciará un discurso el primer ministro, Manuel Valls, que esos dos sindicatos consideran que "no merece ser escuchado".
Por su parte, los sindicatos reformistas (CFDT, CFTC, CFE-CGC) sí asistirán con predisposición "exigente y constructiva" a la conferencia, que coincidirá con los primeros cien días de Valls como jefe del Ejecutivo, puesto en el que reemplazó a Jean-Marc Ayrault.
En su intervención de hoy, el jefe del Estado francés describió una Francia estancada donde "el paro es revelador de las dificultades estructurales", con una tasa de desempleo superior al diez por ciento.
Hollande situó "la lucha contra el desempleo de larga duración" como una "causa nacional".
Como síntomas del declive, Hollande enunció un "sistema de formación inadaptada", la "complejidad administrativa que puede desanimar", la "insuficiente valoración del trabajo" y las "desigualdades que excluyen cada vez más a una parte de la población".
Hollande se dijo en contra de legislar a golpe de mayoría parlamentaria y sin dialogar con los agentes sociales, pero avisó de que "la reforma no se detendrá".
En ese sentido, abrazó el diálogo social como "método" porque "puede ser un factor de competencia económica y social", pero también dejó claro que este no puede convertirse en "una rivalidad perpetua" y que sindicatos y patronal tienen que alcanzar "resultados".
Las reformas del Ejecutivo pretenden "asegurar la estabilidad y la visibilidad indispensable" de Francia en los próximos tres años y hacer "todo lo posible por acelerar la recuperación", añadió Hollande, que, además del "pacto de responsabilidad" o de la reforma territorial para simplificar el mapa del país, lanzó algunas propuestas nuevas.
Por ejemplo, el presidente sugirió la creación de un grupo de evaluación de los avances de las negociaciones en los cincuenta principales sectores económicos.
También llamó a los bancos a implicarse más en la financiación de las empresas y anunció que se buscará una optimización de "todos los dispositivos de financiación en favor de la economía real" para que los ahorros de los franceses lleguen a "la economía productiva".
En el plano internacional, avanzó que "en las próximas semanas" presentará a sus socios comunitarios un plan de "convergencia social y fiscal" que incluirá un suelo sobre el impuesto de sociedades y un "salario mínimo europeo".
Perspectivas y oportunidades de inversión para la segunda mitad de 2014 de Natixis Global Asset
por CapitalBolsa •Hace 10 horas
Comienza la reducción de los estímulos cuantitativos de la Fed. Los mercados de bonos suben. Las acciones se estancan. Putin invade Crimea. Irak. Para los inversores, el primer semestre de 2014 fue contradictorio y a veces e incierto. ¿Traerá más claridad el segundo semestre, o nos espera más agitación en los mercados? Tres expertos de renta fija y renta variable de Loomis Sayles & Company, Harris Associates y Natixis Asset Management abordan los fundamentales, las áreas con recorrido, los riesgos macroeconómicos y ofrecen sus ideas de inversión.
Thomas Fahey, estratega Global Macro sénior de Loomis Sayles & Company
Una de las mayores sorpresas del primer semestre para Fahey fue el descenso de los tipos de los bonos de referencia del Tesoro estadounidense y de Alemania, que encabezaron las excelentes rentabilidades que se registraron en prácticamente todos los segmentos del mercado de renta fija. «Incluso los bonos del Tesoro de EE.UU. a 30 años han batido a las acciones en lo que llevamos de año, con una rentabilidad del 12% frente al 6% de subida del S&P 500® (hasta 20/06/14). Casi nadie esperaba que los bonos superaran a las acciones en 2014», señala Fahey.
Desafortunadamente, desear que las rentabilidades sean igual de buenas en el segundo semestre no va a hacer que ocurra. «Esperamos que los rendimientos suban en todo el mundo con la publicación de mejores datos económicos y una mayor tolerancia al riesgo. Parece que la inflación ha tocado fondo en EE.UU. y otros países desarrollados, mientras que el PIB (Producto Interior Bruto) está acelerando. El Banco de Inglaterra ya ha señalado que las primeras subidas de tipos podrían llegar en 2015. Esperamos que la Fed prepare también al mercado para las subidas de tipos conforme nos vayamos acercando al 2015», añade. En su opinión, todos estos factores probablemente hagan que los precios de la renta fija mundial estén expuestos a las subidas de los tipos de interés, lo que traerá consigo menores rentabilidades totales en la segunda mitad de 2014.
Perspectivas sobre la política de la Fed
Fahey no espera que la Fed comience a subir los tipos de los fondos federales hasta bien entrado 2015, pero otros segmentos de la curva de rendimientos deberían subir mucho antes en previsión de las alzas de los tipos a corto plazo. «Creemos que la economía estadounidense es especialmente sensible a las subidas de tipos y, a consecuencia de ello, la Fed los subirá a un ritmo inusualmente lento, quizá 25 puntos básicos en cada reunión de su comité de política monetaria (FOMC), y no acelerará hasta que exista la certeza de que la economía puede soportar el endurecimiento monetario», explica Fahey. Este experto también considera que la tasa de crecimiento sostenible de la economía estadounidense ha descendido. Esto le lleva a la conclusión de que la Fed probablemente subirá tipos gradualmente en este ciclo y detendrá las subidas cuando el interés de los fondos federales ronde el 3%. Como resultado de ello, espera que los tipos de los bonos a 10 años se muevan entre el 3,0% y el 3,25% en los próximos seis o nueve meses.
Dirección de los tipos de interés
En todo el mundo, los tipos de interés a largo plazo probablemente experimenten las mayores subidas en las economías que dan muestras de fortaleza y donde los bancos centrales han expresado su intención de subirlos. «A pesar del debilitamiento de la economía china, esperamos las subidas más generalizadas en los bancos centrales de Asia. Nueva Zelanda, Colombia y Sudáfrica deberían aplicar los mayores incrementos durante los próximos seis o nueve meses, mientras que Brasil, Turquía y la India probablemente suban tipos, pero podrían retrasarlo por presiones políticas», apunta Fahey.
En opinión de Fahey, los tipos de interés probablemente sigan moviéndose en niveles bajos en Europa, dado que el Banco Central Europeo se ha comprometido esencialmente a no tocarlos durante cuatro años, y por la posibilidad de que se active un programa de relajación cuantitativa que tiraría a la baja de los rendimientos. También podrían recortar tipos Noruega, Suecia y varios países del este de Europa donde la inflación da muestras de debilidad. El Reino Unido es la excepción en esta región, ya que parece perfilarse para subir tipos a comienzos de 2015, antes que la Fed. En cuanto a Japón, Fahey no cree que vaya a haber una subida de tipos en un futuro próximo. De hecho, podrían llegar más medidas de relajación cuantitativa en un futuro no muy lejano.
Lista de seguimiento de riesgos macroeconómicos
Los riesgos geopolíticos más importantes provienen del conflicto entre Rusia y Ucrania, pero existen otros sucesos de índole geopolítica que siguen agravándose, como la situación en Irak y la subida de los precios del petróleo. Fahey también sigue muy de cerca los acontecimientos en el mar de China. En este sentido, China es el país que más preocupa a Fahey. «Es evidente que China tiene que lidiar con unos enormes excesos crediticios. El hecho de que el sistema bancario esté dirigido y sostenido por el estado es una de las principales razones por las que han creado tanta deuda con tanta rapidez, pero el control público también hace que las probabilidades de que se produzca un “momento Lehman” sean mucho menores que si China fuera una economía abierta de mercado. China se ve obligada constantemente a elegir entre reducir su endeudamiento y estimular la economía. De momento, están evitando las dolorosas consecuencias de una reducción acelerada del endeudamiento y están haciendo lo justo para que no se descontrolen sus problemas», señala Fahey.
Oportunidades actuales
Varios segmentos de los mercados emergentes están cotizando con una saludable prima de riesgo que Fahey cree que los inversores pueden aprovechar durante los próximos 12-18 meses. Le gustan especialmente los bonos corporativos emergentes denominados en dólares. «Los mercados de bonos en divisa local de muchos países emergentes también tienen elevados tipos nominales, pero hay que vigiar el riesgo cambiario». También está encontrando precios atractivos entre los bancos europeos inmersos en un proceso de saneamiento y desendeudamiento que les coloca en una buena posición dentro del ciclo crediticio.
Tendencias en marcha
Las tendencias a largo plazo que suscitan optimismo en Fahey son la revolución del gas de esquisto y la posibilidad de que EE.UU. sea una economía energéticamente independiente; el futuro de la unión monetaria europea; las perspectivas del denominado «dividendo de paz» en todo el mundo y sus repercusiones en el comercio internacional; el auge de los mercados emergentes y los nuevos países «frontera»; el aumento de la riqueza en todo el mundo y las tendencias demográficas; y la crisis en la ciencia económica y su resolución.
David Herro, director de inversiones de renta variable internacional de Harris Associates
Cuando analiza los fundamentales de las empresas, Herro es bastante optimista sobre la renta variable internacional en el segundo semestre de 2014. «Venimos de un 2013 muy bueno en el que las acciones subieron entre un 15% y un 30%, dependiendo de cada mercado desarrollado. No hace falta decir que la evolución de los mercados emergentes no fue tan buena, pero este año seguimos esperando que se registren buenas rentabilidades, ya que estamos viendo aumentos de los beneficios empresariales en todo el mundo y las valoraciones siguen siendo relativamente atractivas», señala Herro.
Herro está encontrando oportunidades interesantes en casi todos los mercados desarrollados, pero continúa teniendo dificultades para encontrar empresas de calidad infravaloradas en los mercados emergentes. «Estamos encontrando oportunidades en empresas multinacionales con sede en Europa, EE.UU. y Japón que operan en los mercados emergentes. En algunos casos, sus cotizaciones se vieron penalizadas ligeramente a corto plazo por la debilidad de los tipos de cambio de las divisas emergentes y la desaceleración cíclica. Por ese motivo, consideramos que tienen precios atractivos», afirma Herro. Este experto también opina que algunas de estas multinacionales que se dirigen al consumidor emergente podrán beneficiarse del crecimiento de estas regiones durante los próximos años.
Encontrar calidad en Europa
Existen numerosas razones para invertir en Europa en estos momentos, según Herro. Por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica un crecimiento mundial del 3% en 2014, lo que crea un entorno en el que las empresas europeas pueden operar de forma rentable. «Empresas como Diageo o Nestlé obtienen el 45% de sus resultados de explotación en las regiones que impulsan ese crecimiento mundial, especialmente los mercados emergentes. Los fabricantes de coches de lujo como Daimler y BMW podrían crecer por dos vías: los coches premium está incrementando su peso de forma estructural dentro del sector, y estas empresas tienen un buen número de oportunidades para crecer en los mercados emergentes», explica Herro. (Las opiniones sobre empresas no deben considerarse como una recomendación para comprar o vender un valor.) Además, muchas empresas europeas de calidad han aprovechado la recesión para sanear sus balances, recortar costes, reducir las inversiones y acumular tesorería. Concretamente, Herro sigue encontrando oportunidades en bancos europeos.
Perspectivas de Japón
En Japón, las políticas del primer ministro Abe han sido bastante positivas para la bolsa nipona, pero, en su opinión, debe haber una continuidad por parte del gobierno a través de la aplicación de sólidas reformas estructurales. «Si se ponen en marcha estas reformas estructurales y seguimos viendo progresos en el plano de la deflación, las acciones japonesas podrían salir muy beneficiadas», apunta Herro. Este experto señala que la renta variable japonesa ha perdido fuste desde comienzos de año, mientras que los beneficios empresariales han seguido creciendo. «Si se da continuidad a las políticas del gobierno, especialmente en el plano de las reformas estructurales, deberíamos ver efectos muy beneficiosos para las acciones japonesas», señala.
Riesgos macroeconómicos
Uno de los grandes riesgos macroeconómicos sería que Europa dejara de crecer. «Qué duda cabe de que Europa está experimentando una recuperación económica, pero si por alguna razón se detuviera, las consecuencias para las bolsas serían muy dañinas», afirma Herro. También afirma que los riesgos políticos se han agravado en todo el mundo durante los últimos meses, y pone como ejemplos el conflicto entre Rusia y Ucrania y las disputas entre China y sus vecinos. «Estos riesgos parecen acechar siempre, pero creemos que el mercado terminará sobreponiéndose a estos factores macroeconómicos y que los fundamentales económicos y empresariales se reafirmarán», concluye.
Matthieu Belondrade, responsable de Renta Variable Emergente Mundial de Natixis Asset Management
Durante el primer semestre de 2014, las perspectivas de crecimiento del PIB se deterioraron en Latinoamérica, debido sobre todo a que Brasil comenzó a sentir los efectos del ciclo de subidas de tipos que inició su banco central en abril de 2013. «El crecimiento del PIB en el país, que se cifraba en torno al 2,5% a comienzos de año, ahora se mueve entre el 1,5% y el 2,0%, con riesgos a la baja», comenta Belondrade.
Este experto destaca que el real brasileño, que cotiza cerca de 2,25 unidades por dólar, sigue estando sobrevalorado. Este nivel ha impedido que las inversiones cobren fuerza. Al mismo tiempo, la combinación de menor crecimiento económico e inflación alta por encima del 6% está limitando el crecimiento de la renta real y dañando el crecimiento del consumo.
Además de los problemas cíclicos, están los problemas estructurales. «Los costes laborales, el coste del capital, la falta de infraestructuras y el marco normativo son problemas estructurales que podrían desencadenar una nueva oleada de descontento social entre la Copa del Mundo y las elecciones presidenciales de octubre», explica Belondrade. No obstante, este panorama más bien sombrío no impidió que Brasil estuviera entre las mejores bolsas de Latinoamérica (índice MSCI Brazil frente al índice MSCI Emerging Markets Latin America entre el 1 de enero y el 20 de junio de 2014), ya que en estos momentos los inversores consideran que existen más probabilidades de que Dilma Roussef no salga reelegida en las elecciones presidenciales de octubre, dado que el porcentaje de la población que aprueba su gestión ha caído desde el 40-45% hasta el 35-40%. Debido a esta incertidumbre en torno al resultado de las elecciones, Belondrade tiene una visión neutral sobre Brasil.
México se beneficia del crecimiento estadounidense
México debería beneficiarse de la mejoría de la actividad económica en EE.UU. en el segundo semestre de 2014 y posteriormente, según Belondrade. «Aunque los datos económicos han sido algo peores últimamente, esperamos que el crecimiento del PIB repunte y continúe en 2015, mientras que la inflación sigue estando en niveles cómodos para el banco central», apunta Belondrade. A más largo plazo, considera que las reformas puestas en marcha por el gobierno de Peña-Nieto podrían añadir entre un 1% y un 2% al crecimiento del PIB. Dentro de los países andinos, Belondrade sigue apostando por Perú y Colombia debido a sus dinámicas de mayor crecimiento (crecimiento previsto del PIB del 5,3% y el 4,5%, respectivamente, en 2014). La falta de concreción sobre las reformas políticas en el nuevo mandato de Michelle Bachelet en Chile reduce el atractivo del país, según Belondrade.
¿Qué ocurrirá con Rusia?
Antes incluso de que estallara la crisis política con Ucrania, el entorno macroeconómico ya había empezado a deteriorarse en Rusia. «El crecimiento del PIB del país, que a comienzos de año se cifraba cerca del 2,0%, ahora se prevé entre el 0,5% y el 1,0% y con riesgos a la baja, ya que las consecuencias globales de la crisis diplomática en áreas como las decisiones de inversión y el sentimiento de los consumidores no pueden evaluarse plenamente todavía», explica Belondrade. Al mismo tiempo, la estabilización de los precios de las materias primas, la debilidad del rublo y las bajas valoraciones hacen que el país sea relativamente atractivo, especialmente para las empresas que exportan.
Dentro de la región EMEA, Belondrade sigue pensando que los mercados del centro y el este de Europa (región CEE) son los grandes beneficiarios de la recuperación europea que comenzó en el segundo semestre de 2013. «De hecho, el socio comercial más importante para la región CEE sigue siendo la zona del euro, con Alemania a la cabeza. Así, los denominados países CE3 (Polonia, República Checa y Hungría) están en una posición idónea para beneficiarse de la mejoría económica prevista en Europa en 2014 y 2015 (crecimiento del PIB del 1,1% y del 1,5%, respectivamente, frente a -0,4% en 2013)», afirma Belondrade.