¿Qué podría mover hoy al mercado?
La preapertura vista por ETX Capital
Viernes, 11 de Julio del 2014 - 00:45:00
Esta mañana viviremos la marea después de la tormenta de ayer que provocó importantes caídas en los mercados bursátiles europeos contagiando al resto de los mercados aunque en menor escala. No hay datos económicos relevantes al margen de la inflación en Alemania y en España y la tasa de paro en Canadá, por lo que los operadores estarán atentos principalmente a la evolución del sector bancario europeo.
Las bolsas asiáticas arrojan resultados mixtos en estos momentos. Japón y Hong Kong caen (un 0,56% y un 0,43% respectivamente) mientras que Shanghai sube un 0,35% y Australia lo hace un 0,28%.
En los mercados de divisas tenemos al eurodólar oscilando alrededor de 1.3600 con unos diez puntos de amplitud de rango. Un cierre por debajo de 1.3564/76 centraría la atención en la zona de 1.3503/12 según MNI. Por otro lado, los alcistas tienen como objetivo 1.3676/00 donde se encuentran la media de 200 periodos y la banda máxima de Bollinger. El dólar yen está en 101.26 y parece haber algo más de atractivo en un movimiento bajista que alcista.
Ayer fue el día de los bonos y de los metales preciosos. El oro subió a 1.338 dólares la onza, muy cerca de los máximos del 17 de marzo pasado y se está manteniendo en esos niveles en su función de valor refugio en momentos de convulsión en los mercados de renta variable.
Los futuros de los índices están en tono suavemente positivo, destacando el del CAC con un 0,14% de subida.
Las valoraciones SÍ importan: algunos actores en los mercados se van a pillar los dedos o algo peor
por Moisés Romero •Hace 15 horas
"Las Bolsas y los actores en ellas han demostrado un desprecio total a los valoraciones de las empresas cotizadas en los últimos seis años. Desde el estallido de la Gran Crisis, que se llevó por delante a Lehman y otras entidades de menor tamaño, la política monetaria ultralaxa ha elevado los índices de Wall Street, en mayor medida, hasta niveles desconocidos. En la fuerte subida que ha experimentado la mayor Bolsa del mundo desde marzo de 2009, el peso de la política monetaria desarrollada por la Reserva Federal ha supuesto el 80% del alza total del mercado, según los cálculos de los analistas más reputados. El 20% restante quedaría repartido entre consideraciones relativas a las cuentas de resultados de las empresas o el arbitraje monetario con el dólar. En un momento en el que la aguja de la máxima autoridad monetaria se ha dado la vuelta, con la consolidación del tepering, hay actores en el mercaso que siguen despreciando los fundamentos empresariales y las valoraciones alcanzadas por las compañías. Estos actores, más pronto que tarde, se van a pillar los dedos o algo peor, algo más doloroso. En nuestro banco consideramos que ha llegado el momento de prestar atención a este fenómeno, que, además, es secular", me dice el director de análisis de un banco de inversión.
Dos gráficos que son suficientemente explicativos por sí mismos. El primero es una media realizada por dShort de cuatro indicadores de valoración del S&P 500 (PER, PER cíclico, ratio Q y línea de regresión) y su desviación respecto de su media histórica, que como vemos es del 67%. Esto significa que en base a estos indicadores, el S&P 500 está sobrevalorado en un 67% respecto de sus medias históricas.
El segundo gráfico muestra la evolución de lra rentabilidad del S&P 500 en base a su valoración mediante el ratio CAPE (PER ajustado cíclicamente).
Vemos como en el corto plazo (1 año) no existe demasiada diferencia entre la rentabilidad del S&P 500 cuando tiene un CAPE de entre 0 a 10 y cuando lo tiene superior a 25. Pero si alargamos el plazo, cada vez es más evidente que ratios elevados implican rentabilidades negativas. Esto sucede con un CAPE por encima de 25 (como el actual) en un plazo de 3, 5 y 10 años.
Aviso a navegantes
por José Luis Martínez Campuzano Estratega de Citi en España •Hace 15 horas
Voy a ser sincero: no esperaba este conato de inestabilidad en el mercado en estos momentos. Lo que no significa que no lo entienda. En el fondo da un poco igual que el detonante hayan sido los presuntos problemas del BES, la publicación de datos económicos negativos en Europa y en Japón y la nueva decepción a la que nos enfrentamos en la nueva fase actual de presentación de resultados empresariales. ¿De verdad todo esto les sorprende? Las autoridades europeas no se cansan de repetir que la Crisis del Euro no ha finalizado; el ECB ha aprobado nuevas medidas financieras excepcionales y anticipa que no tiene límite en el futuro para instrumentar otras nuevas si fuera preciso para combatir los riesgos reales de desinflación y recesión; la ambigüedad reciente de los datos económicos en Estados Unidos al mismo tiempo que la baja productividad marginal nos deberían haber preparado para corregir el exceso de optimismo para el comportamiento de los beneficios empresariales. ¿Geopolítica? Siendo inquietantes, en Europa y en Oriente Medio, no son nuevos con respecto a los existentes hace una semana. Considerando todo esto, simplemente debemos considerar estas tensiones en los mercados como una corrección de duración y magnitud aún por determinar. Pero probablemente limitada en ambos aspectos.
¿Les tranquiliza la conclusión anterior? Pues no debería hacerlo. De hecho, lo que debería inquietarnos es la excesiva complacencia actual de los inversores ante la acumulación de riesgos y el exceso de confianza en las autoridades monetarias para amortiguarlos. La volatilidad es el mejor reflejo de la incertidumbre, una relación lógica que no se ha cumplido en los últimos meses. Bajo el mantra de que el futuro económico será mejor hemos ido asumiendo precios relativos de las bolsas por encima de su promedio histórico. ¿Lejos de precios de burbuja? Pero ya saben que las burbujas sólo se conocen una vez estallan. De hecho, la argumentación básica de las bolsas al alza ha descansado en unos precios relativos muy atractivos con respecto a las bajas (históricamente bajas, en términos reales y nominales) rentabilidades de la deuda. ¿Y por qué no suben? En Europa existe la posibilidad de que el ECB acabe aplicando un QE en un futuro próximo. Pero, en Estados Unidos el descenso de los tipos de interés de la deuda nos dice mucho sobre los riesgos del exceso de dinero en los mercados que llevan a distorsiones en la asignación de recursos. Argumentar el atractivo de la bolsa sobre unos tipos artificialmente bajos sólo puede traer problemas en el futuro.
Naturalmente, la corrección normal (lo anormal es que los precios no corrijan desde máximos históricos y con un escenario como el actual) también se ha visto favorecida por la escasa liquidez en los mercados. Nos hemos acostumbrado en el pasado reciente a precios de los activos financieros al alza y volumen negociado a la baja. Al final, lo racional pasa a segundo plano ante un movimiento tendencial alcista que lo domina todo: precios de la deuda, bolsa y de forma reciente hasta los precios de las materias primas. Nos hemos acostumbrado a mensajes ambiguos de los bancos centrales, sin que estas dudas a futuro se conviertan en una mayor prima de riesgo. De hecho, nos hemos olvidado del valor de las cosas: momentum y carry trade son las estrategias favoritas en estos momentos. Como lo han sido hace un año. Y también podríamos decir que lo fueron hace dos años.