por Fenix » Lun Nov 09, 2015 6:35 pm
Recomendación de mercado: Busque “lo bueno y barato”
Carlos Montero - Lunes, 09 de Noviembre
El conocido analista y gestor de activos William Bernstein, resume las características de los activos que pueden ser objetivos de inversión, “tienen que ser buenos y baratos”. Recientemente la directora de finanzas personales de Morningstar, Christine Benz, tuvo una conversación sobre este tema con Bernstein de la que reproducimos lo más interesante:
Christine Benz: Hace un año me comentabas que las acciones del sector metales preciosos estaban relativamente baratas. Desde ese momento han caído más aún. ¿Qué piensas ahora de los títulos de este sector?
William Bernstein: Se han puesto mucho más baratas desde entonces. Así que si me interesaban antes, ahora lo estoy mucho más. Siempre he creído que un pequeño porcentaje de cualquier cartera bien diversificada tiene que situarse en metales preciosos. Creo que es razonable un porcentaje entre el 1 y el 5%.
Este posicionamiento hay que verlo desde dos perspectivas. Por un lado se obtiene un poco de protección frente al riesgo y la inflación. Por otro lado, a precios actuales se obtiene una rentabilidad por dividendo del 2%. Esto podría parecernos bajo con respecto a otros sectores, pero no lo es con respecto a sus promedios históricos.
Benz: Pasando a otra categoría, ¿qué piensas sobre la renta variable emergente?¿ ¿es buena y barata?
Bernstein: Es barata, pero no es buena. Ciertamente no está tan barata como lo estaba durante la crisis asiática. Lo que me gusta decir de los emergentes es que de vez en cuando puedes conseguir títulos buenos y baratos. Es importante decir a los pequeños inversores que no se puede conseguir un precio barato a menos que se esté dispuesto a hacer frente a las malas noticias. Hay que ser capaces de ignorarlas. Las acciones no caerán hasta esos niveles si las noticias son buenas.
Benz: Otro activo muy penalizado es la renta variable del sector energético, ¿qué piensas sobre esto?
Bernstein: El sector se está poniendo interesante y creo que ya hemos visto el suelo. En general las acciones del sector petrolero no son acciones que suelo tener en cartera, pero están a niveles tan baratos que se han puesto interesantes. Cuando los grandes valores empiezan a cotizar a un solo dígito es momento de entrar en ellos. Aún no estamos ahí, pero podríamos estarlo pronto.
Benz: Cuando escucho hablar a personas inteligentes como tú sobre las valoraciones relativas de las acciones, ¿cómo se debería utilizar esta información?
Bernstein: La pregunta que hay que hacerse es si tengo la capacidad para utilizar esta información en nuestro provecho, porque si la tienes, tendrás que ser codicioso cuando otros son temerosos, y temeroso cuanto otros sean codiciosos. Tienes que ser capaz de aumentar la cartera en una clase de activo cuando ha sido muy castigado. No es fácil.
Otra pregunta que hay que contestar es, ¿realmente quiero hacer este esfuerzo de inversión? Los datos muestran que es muy complicado batir a una cartera 60/40 (acciones/bonos), con una asignación de activos mixta entre activos domésticos e internacionales. Es realmente difícil conseguirlo, por lo que habrá que decidir si aun así se quiere intentar.
Resumiendo las palabras del prestigioso gestor William Bernstein: Las acciones del sector metales precioso son “baratas y buenas”. Las bolsas emergentes están “baratas pero no son buenas”, y las del sector petrolero “están baratas, pero aún podrán estarlo más”.
Bernstein es un inversor al que merece la pena leer con atención.
Neoliberalismo y límites del crecimiento
por The Oil Crash •Hace 11 horas
Queridos lectores,
Aníbal Hernández, autor del blog Peak Oil Colombia, me ha pasado este interesante análisis sobre una idea sobre la que alguna vez hemos comentado de pasada: si el capital es el actor mejor preparado para la llegada de los límites del crecimiento.
Les dejo con Aníbal
Salu2
AMT
El neoliberalismo es una adaptación a los límites del crecimiento o porqué los 70's lo cambiaron todo
El marco habitual de análisis de la deriva neoliberal normalmente obvia las relaciones entre el desarrollo del neoliberalismo a partir de los 70's y la crisis ecológica que se visibiliza con mayor crudeza justo en ese mismo momento. Revisamos esta relación para entender las relaciones entre ambos hechos y de esa forma ver con más claridad la situación en la que estamos y posibles alternativas con las que enfrentarnos a esta deriva. Vamos allá a ver que tal se da.
El origen común
Entre finales de los 60's y principios de los 70's el mundo cambio radicalmente en muchos sentidos, la economía, la política, la ecología... las relaciones entre todos esos cambios son tremendamente interesantes a la vez que inesperadas.
1970 fue el año en el que por primera vez la huella ecológica superó la biocapacidad de la tierra, es decir, empezamos a consumir cada año más de lo que la biosfera puede producir y contaminamos más de lo que ésta puede absorber. Nuestra huella ecológica no ha vuelto a superar el nivel al que llegó a mediados de los 70's pero la biocapacidad de la tierra, las hectáreas productivas disponibles per cápita, han caído aún más rápido, de forma que el déficit ecológico es cada vez mayor. Este es, sin duda, un cambio notable y desde el punto de vista que sostengo en este ensayo es el momento clave para entender lo que pasa ahora.
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Esto tiene un reflejo muy evidente en la capacidad de extraer recursos de todo tipo. Centrémonos, por ejemplo, en los energéticos. Por ejemplo, muy poco después de entrar en déficit ecológico, en 1971, Estados Unidos llegó a su pico de extracción de petróleo. Algo que, por otra parte, ya había visto venir Hubbert, uno de los geólogos más influyentes del siglo pasado.
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En el mismo ámbito y también en el mismo tiempo el ritmo de crecimiento exponencial de la producción de crudo en los países de la OPEP paró en seco (línea naranja), luego cayó (crisis petroleras del 73 y del 79) y solo se ha recuperado muy recientemente, aunque con visos de volver a empezar a caer pronto, como mostraba Laherrere hace un par de años.
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Por estos dos parones de la producción tanto de la OPEP como de Estados Unidos, en ese momento los dos mayores productores de petróleo del mundo, el patrón de crecimiento de la producción global de hidrocarburos (excluyendo los extra pesados, que tampoco van a significar una gran diferencia) cambió radicalmente (línea marrón más alta).
Las otras dos grandes energías fósiles, el carbón y el gas, presentan patrones diferentes pero vinculados. Entre las tres representan más de tres cuartas partes de la energía primaria global y su expansión fue anterior en el caso del carbón y posterior en el caso del gas. Sin embargo debido al aumento de la población el consumo de energía per capita global también dejó de aumentar exponencialmente durante esta década y se estancó a partir de entonces:
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Toda esta abrupta limitación en la disponibilidad de recursos energéticos y ecológicos en general tiene consecuencias muy prácticas. En mayo de 1969, por ejemplo, se estableció el record de velocidad en una nave tripulada, fue el Apolo X volviendo de la luna: 39.897 km/h. Este también fue el año en el que el Concorde voló por primera vez: el avión comercial más rápido de la historia y el único junto con el Tupolev que superó la velocidad del sonido. El concorde se retiró hace ya unos años y todavía no hay un avión comercial más rápido.
Graeber lo relaciona con un cambio de paradigma en la investigación científica y con el lastre de la burocracia, más bien relacionados con decisiones políticas. Murphy, un matemático interesado en los límites del crecimiento, llama a la época que empieza en 1970 la época post-innovación (post-invention world), afirmando que la inmensa mayoría de los grandes inventos se hicieron justo antes de ese momento. La relación entre estas dos cosas parece evidente.
Los límites del "Progreso"
Profundicemos un poco. ¿Cómo se relacionan todos estos cambios con los cambios socio-político-económicos?
Vayamos un poco hacia atrás, aunque sea muy someramente para arañar un poco la superficie. Los estados nación aparecieron en el siglo XVII, pero solo se consolidaron y se definieron en una forma que no ha cambiado demasiado, en el siglo XVIII, con la Revolución Francesa de 1789. Esto coincide con la primera revolución industrial que tuvo lugar entre otras cosas gracias a la explotación y uso industrial del carbón. Los estados democráticos y de derecho y la sociedad del bienestar se desarrolló exactamente en el periodo en el que el consumo per capita de energía se disparó. Es decir justo después de la segunda guerra mundial. Poco antes había empezado la segunda revolución industrial: la del petróleo. La creciente presencia del estado y el mercado global solo fueron posibles gracias a la creación de la tupidísima red de comunicaciones y transporte (y control) que permitió la abundancia de energía barata y de otros recursos. Mantener el control sobre un territorio y una población es algo que requiere mucha energía y muy barata, pero proveer sistemas de seguridad social, educación y empleos bien pagados es solo posible gracias a una economía que crezca (mucho) y esta a su vez requiere de energía excepcionalmente abundante y aún más barata (esto es algo que Gail Tverberg trata extensamente en todos y cada uno de sus posts en Ourfiniteworld.com).
Como hemos visto todo esto empezó a terminarse hace más de 40 años, es decir, en los años 70. Las crisis del petróleo de los 70's llevaron a recesiones globales muy duras que trajeron cambios igualmente duros. Es el fin del "Progreso", al menos entendido en la forma más habitual: la trayectoria lineal que se supone que siguen las sociedades "occidentales" tal vez desde el "renacimiento".
Neoliberalismo
Si vives en España, Portugal, Grecia, Irlanda o en cualquier país latinoamericano o africano lo habrás notado: el neoliberalismo se extiende primero por los lugares más vulnerables. ¿Qué relación tiene con todo esto?
La siguiente es la tasa de crecimiento del PIB global desde 1961 hasta 2014 (viene de aquí). Hay una meseta de crecimiento por encima del 6% desde 1964 hasta 1973, a partir de ahí hay un descenso claro cuyo techo esta, ahora, por debajo del 4% anual de media y bajando con caídas bastante habituales por debajo del 2%, esto incluso durante el período en el que China ha crecido por encima del 10% de media:
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El neoliberalismo como teoría aparece a finales de los años 30, pero no tuvo su primer experiencia práctica hasta que los chicago boys de Friedman empezaron a apoyar la dictadura de Pinochet en... 1973, la última vez que el crecimiento del PIB superó el 6%. A partir de ahí el neoliberalismo se fue expandiendo y consolidando por todas partes. Entre 1978 y 1980 la ideología neoliberal se convirtió en la principal justificación para la política económica en todo el mundo. Deng Xiaoping en China empezó, en 1978, a hacer algunos cambios para liberalizar la economía China, Paul Volcker en 1979, como presidente de la reserva federal empezó una política montaria muy agresiva siguiendo los principios neoliberales, siendo apoyado luego por Reagan que ganó las elecciones en 1980. Por último Margaret Thatcher fue elegida en 1979 con el mandato de frenar a los sindicatos y a la inflación y de revitalizar una debilitada economía. A partir de aquí hubo proyectos neoliberales en casi todo el resto del mundo. La crisis del petróleo de 1979 fue la primera antesala de los experimentos neoliberales de esa época. No había otra alternativa, decían.
La historia estándar dice que el ascenso del neoliberalismo a finales de los 70s fue una reacción a la estanflación y recesión de los años precedentes, que fue además, la crisis del modelo keynesiano de intervención estatal, un modelo que emergió después de la Gran Depresión del 29 y que está en el origen de los estados del bienestar en Europa Occidental. Es decir, que fue una crisis de deuda y de exceso de oferta, es decir, una clásica crisis capitalista... Nadie negaba que el precio del petróleo fuera una de las causas, pero incluso Reagan en su discurso de posesión dijo que el problema para la economía era el Estado... no la finitud de los recursos.
"In this present crisis, government is not the solution to our problem; government is the problem."
Sin embargo esta explicación obvia el hecho de que se estaban superando ciertos límites insostenibles. De hecho esta narrativa, puramente economicista es la que crearon los neoliberales para mantener un sistema de crecimiento, pero sobretodo un sistema de distribución de la riqueza que beneficiaba más a unos que a otros. Y la razón es clara: no hay alternativa si lo que se quiere es seguir acumulando riqueza. Si el pastel deja de crecer, y eso es exactamente lo que empezó a pasar en los 70s, y alguien quiere tener una parte mayor de este, solo puede hacerlo a costa de los demás. Es lo que Harvey llama acumulación por desposesión, solo que Harvey no lo relaciona mucho con temas ecológicos. Es algo que ha pasado de alguna forma siempre, desde los cercamientos de la edad media hasta ahora, solo que sobrepasado el punto en el que la cantidad de recursos disponibles deja de crecer esa desposesión se empieza a hacer cada vez más necesaria y más dramática. Esta llegando a Europa lo que en el tercer mundo llevan sufriendo toda una vida.
¿Cómo controlar esto?
Al mismo tiempo (aquí vuelven Murphy y sobretodo Graeber) la investigación científica cambia de sentido: ya no se investiga para conseguir naves más rápidas, distancias mayores o cualquier aparato que sirva para ir más lejos, llegar más alto o ir más deprisa, o por la misma razón, controlar más eficazmente a la naturaleza. Por el contrario el tipo de investigación y de tecnología que se prioriza es aquella relacionada con el control social y de ahí que, según Graeber, estemos hasta arriba de burocracia. Porque ¿qué es la burocracia sino la técnica y las tecnologías del control social?
Suicidio
Visto así parece obvio: si eres parte de la élite y estas viendo que los recursos disponibles decrecen y que si quieres seguir acumulando tienes que arrebatárselos a alguien más; tienes que asegurarte de alguna forma de que estas personas estén ocupadas en otras cosas, en sus trabajos de basura, rellenando formularios, pagando facturas, haciendo filas, etc. y por lo tanto no estén pendientes de averiguar quien se está quedando con su parte.
Es cierto, el neoliberalismo es un suicidio a largo plazo. Pero en el corto plazo tiene mucho más sentido que la retórica y que el proyecto socialista o social demócrata de repartir equilibradamente el producto del crecimiento. En realidad ese crecimiento es cada vez menor y las posibilidades de que vuelva son más pequeñas cada día. De una forma muy cruda y cínica los neoliberales tienen un proyecto más adaptado al decrecimiento inevitable que los socialdemocratas, los socialistas, los comunistas y muchas otras tendencias más o menos reformistas o revolucionarios. Estos proyectos también son un suicidio, para todos, porque no reconocen ni siquera el problema de la indisponibilidad de recursos, viven aún en el mundo de la infinitud.
Los neoliberales, en cambio, son los ideólogos del capitalismo del decrecimiento. Los que leyeron "the limits to growth" (que, por cierto, fue escrito en 1972 por un grupo de burócratas y técnicos, no muy anticapitalistas) y lo entendieron, lo criticaron, lo ridiculizaron y lo invisibilizaron. Creyeron que el problema de los límites del crecimiento era verdad, que era irresoluble y que ellos iban a aprovecharse de las dos cosas (tal vez no fue una decisión meditada ni consciente, sino más bien una adaptación pragmática, pero eso ya es mucho más que lo que han hecho casi todas las demás grandes corrientes de pensamiento), a costa de que los demás. El movimiento por el decrecimiento sostenible y de izquierdas más o menos radical, es solo su contra parte, la de los que creen que tiene solución y que tiene que haberla para todos. Son los que además de leer a Meadows, leyeron a Illich, solo que ni tienen tantas fuerzas ni un plan tan factible como los neoliberales. En realidad ni siquiera entiende a su enemigo al que critica más por una ceguera que no es tal, que por su egoísmo y su pragmatismo homicida.
Las bicicletas y los coches o como se ve esto en las ciudades
Sorprendentemente las bicicletas y los coches tal y como los conocemos se popularizaron más o menos en la misma época, a principios del siglo XX porque ambos dependían de una tecnología que no llegó hasta entonces: el rodamiento.
"La invención del rodamiento señala una cuarta revolución. Creó la opción entre más libertad en equidad y más velocidad." Ivan Illich, Energy and Equity (1974:61)
Hemos elegido abrumadoramente la velocidad, pero no solo eso, hemos elegido unas tecnologías y unas instituciones paralizantes para la mayoría solo para darle más movilidad, más capacidad y más poder a la minoría. Lo hemos elegido y parecemos estar a gusto con esto.
El Neoliberalismo en las ciudades significó un urbanismo cada vez más agresivamente a favor de satisfacer las necesidades del mercado, convirtiendo cada metro cuadrado en un lugar mercantil o mercantilizable, arrebatando a las personas cada vez una fracción mayor de sus capacidades productivas para entregárselas después en forma de productos empaquetados a cambio de un módico precio para beneficio de productores cada vez mas grandes. Por eso, también la preferencia por los coches: la movilidad rítmica, fluida, cada vez más rápida y más predecible es imprescindible para acelerar también el ritmo de los intercambios, para llevar a los trabajadores a las oficinas de telemarketing o para que puedan ir con facilidad de su casa al supermercado, a su trabajo precario y luego al cine low cost los miércoles después de trabajar. Y por eso mismo también el uso de la bicicleta se puede convertir en una herramienta del sistema (aunque este es otro debate del que ya he escrito suficiente: 1, 2, 3 y 4).
La clave sin embargo esta en la capacidad productiva: para seguir desposeyendo unos pocos a otros muchos, estos muchos tienen que tener cada vez más limitadas sus posibilidades de satisfacer sus necesidades por sí mismos. Y llegados a cierto punto estas personas ya no son útiles ni como consumidores, porque el dinero progresivamente pierde valor frente a activos fijos, que son lo único que tendrá valor real en un futuro capitalista sin crecimiento. Es la cruel vuelta del valor de uso (una vez más hay que releer este post de AMT). Por eso cualquier proyectos transformador factible tiene que tener en cuenta dos cosas: que no habrá más crecimiento que repartir, sino todo lo contrario y que las grandes estructuras redistributivas del siglo pasado no serán viables en este entorno. A partir de aquí todo son incógnitas.