por Fenix » Vie Feb 26, 2016 7:12 pm
12:08 La Fed de Atlanta recorta sus previsiones de crecimiento de EE.UU.
La Fed de Atlanta cree que EE.UU. crecerá en el primer trimestre un 2,1% frente el 2,5% que preveía anteriormente.
¿Por qué nos equivocamos tanto?
Viernes, 26 de Febrero del 2016 - 12:32:00
Miren este gráfico…
Al final, la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento mundial ha sido algo sistemático en los últimos cinco años. Este mes por ejemplo volvemos a revisar a la baja la previsión de crecimiento para el año en dos decimales, hasta niveles de 2.5 %. Este fue el crecimiento estimado en 2015.
Pero, ¿por qué el error? Al final, como decía antes, se trata de un error sistemático en los últimos años.
En este otro gráfico podemos ver la revisión de las previsiones de crecimiento para los principales países que han sufrido cambios: países como Brasil dentro de los emergentes y UK entre los desarrollados son los mejores ejemplos de la fuerte revisión a la baja de las previsiones de crecimiento. ¿Las razones del cambio para estos países? No hace falta que les diga mucho más sobre el tema.
La recuperación de la Gran Recesión ha sido mucho más moderada de lo previsto. Más moderada de lo que nos dice la historia, considerando aquí una recuperación tras una crisis financiera. Aún nos preguntamos el por qué, entre potenciales razones coyunturales y estructurales.
Como si de un juego de dominó, la Gran Recesión puso de manifiesto muchas debilidades que arrastrábamos desde hace más de una década: la Crisis del EUR, debilidad estructural de las economías emergentes y excesos en algunos mercados (commodities, especialmente). Y, de hecho alguna de estas debilidades fue acentuada por las medidas expansivas de demanda ejecutadas para reconducir (que no solucionar) la Crisis. Me refiero, tanto a austeridad fiscal forzada por el mercado como también a las medidas expansivas la límite de los bancos centrales.
¿Me preguntan por qué nos equivocamos tanto? Simplemente actualizamos con la nueva información. Y lamentablemente en el caso de esta nueva información sistemáticamente ha sido negativa.
Una cosa más, aunque no me sirve de consuelo aquí tienen la evolución de la inflación en USA comparada con las previsiones oficiales periódicas…
José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España
La calma en el mercado puede durar poco
Carlos Montero
Viernes, 26 de Febrero del 2016 - 14:32:00
La semana pasada, y a principios de esta, los inversores han respirado algo tras los recientes desplomes y la volatilidad extrema. Pero en lugar de señalar el inicio de una fase más tranquila de mercado, podría ser el preludio de renovada volatilidad en las próximas semanas.
Por lo menos así lo piensa el reputado Jefe Asesor Económico en Allianz y anterior responsable jefe de Inversión en Pimco, Mohamed El-Erian.
"En la semana pasada, los mercados de acciones de Estados Unidos se anotaron la mayor subida desde noviembre, y el lunes se extendió la buena racha con subidas superiores al punto porcentual. Los mercados en Japón y en algunas partes de Europa lo hicieron aún mejor.
Hay cuatro razones para este respiro tras un inicio de año horrible:
Los intentos de los bancos centrales, especialmente fuera de los EE.UU., para tranquilizar a los mercados; negociaciones intensificadas entre los productores de petróleo destinadas a la estabilización de los precios; la prisa de los bancos europeos para evitar unirse al conjunto desquiciado del mercado mediante la presentación de medidas, incluyendo la recompra de sus acciones; y algunas, aunque limitadas, noticias económicas positivas en Estados Unidos.
Sin embargo, ninguno de estos factores sirven para contrarrestar de forma significativa, y mucho menos superar, las tres grandes realidades:
En primer lugar, los beneficios empresariales se verán impactados por la debilidad económica global y una incapacidad persistente por parte de los gobiernos para aprobar las respuestas políticas necesarias. La semana pasada, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico rebajó sus previsiones de crecimiento. También citó riesgos adicionales.
En segundo lugar, la capacidad continuada de los bancos centrales para reprimir la volatilidad financiera se pone cada vez más en duda. Las instituciones que están dispuestas a aprobar este tipo de políticas, sobre todo en China y Japón, se enfrentan a preguntas acerca de su eficacia. Y los bancos centrales más capaces, como la Reserva Federal, podrían no hacer nada, ya que los indicadores económicos sugieren que la volatilidad financiera no ha contaminado la actividad económica y que la inflación de precios y salarios están empezando a repuntar.
En tercer lugar, aunque unos pocos días de subidas en el mercado pueden forzar a los operadores a cubrir sus posiciones cortas, en este caso, no parece haber provocado el retorno de la función estabilizadora de capital a largo plazo. En su lugar, se desprende de los datos sobre flujos de fondos que los mercados todavía tienen caer bastante más para encontrar la entrada de capital que pueda sujetar los precios.
Hasta que estos tres factores cambien, los ocasionales períodos de calma de los mercados - y, por suerte, habrá algunos - serán cortos. Pero esto proporcionará a los inversores un componente táctico para su posicionamiento estratégico y estructural a largo plazo.
Dada la probabilidad de un retorno de la volatilidad del mercado, los períodos de presión bajista seguirán asociados a periodos de extrema sobreventa y un contagio no razonable. Para inversores que estén dispuestos a soportar una gran cantidad de riesgo, estos giros ofrecerán una oportunidad de ganar exposición a precios atractivos a empresas con sólidos fundamentales económicos y financieros. Y durante los períodos de rebote, estos mismos inversores tendrán la oportunidad de acumular dinero en efectivo, sin dejar de mejorar la calidad de su cartera.
Anclados por la noción de "comprar y mantener", muchos inversores a largo plazo, naturalmente, se resisten a la adición de un componente táctico para su enfoque de inversión. Pero si no lo hace también podrían correr el riesgo de perder la vista de una gran realidad, y es que los mercados son cada vez más volátiles.
El mundo está experimentando reajustes económicos y políticos que minan dos nociones que han servido muy bien a los inversores cuyo lema es "comprar y mantener": que el crecimiento global, aunque bajo, se mantiene relativamente estable; y que los bancos centrales de importancia sistémica quieren y son capaces de reprimir la volatilidad financiera e impulsar el precio de los activos financieros.
Este paradigma está llegando a su fin y deberíamos preparamos mejor para el regreso de una mayor volatilidad en los mercados financieros."
Fuentes: Mohamed El-Erian
Carlos Montero
Lacartadelabolsa
Abenomics internacional
Viernes, 26 de Febrero del 2016 - 15:52:00
¿Recuerdan en qué se apoyaba el Abenomics? Política monetaria expansiva, política fiscal expansiva y reformas estructurales. ¿Qué falló? Probablemente el contexto mundial, mucho más complejo de lo deseable, y la ausencia de reformas estructurales de calado.
Con todo, las medidas desde el BOJ sí han logrado evitar la caída en deflación aunque quedan muy lejos en términos de eficiencia de lo esperado (y lo esperado era una inflación del 2 % en dos años….ahora casi nula).
Mientras el BOJ repite que si es necesario tomará más medidas expansivas (la rentabilidad del 10 años ya es nula), el mercado ha comenzado a especular con un nuevo paquete fiscal de hasta 5 tr.JPY. ¿Y las reformas? Lamentablemente lleva su tiempo, aplicarlas y más empezar a ver sus resultados.
Ya sé que me dirán que la situación de Japón es diferente. Y nuestras autoridades defenderán estas diferencias con ahínco. Pero, lo cierto es que cada vez hay más inversores que miran a la evolución de los acontecimientos en Japón como algo a evitar. Y cada vez más analistas y economistas valoran los errores cometidos por sus autoridades para no repetirlos en otros países.
Nosotros esperamos que las economías desarrolladas crezcan este año a ritmos del 1.6 %, muy por debajo del 2.5 % esperábamos hace un año. ¿Por qué? Crecimiento cíclico menor de lo esperado en muchas economías desarrolladas y debilidad del crecimiento de las emergentes, en un contexto de crecientes riesgos geopolíticos y financieros. Pero, todo esto ya lo saben. La cuestión entonces es, si mirando a Japón, podríamos poner encima de la mesa el mismo tipo de políticas pero corrigiendo los errores o limitaciones encontradas. Creo que sí.
¿Qué es recesión? Niveles de crecimiento mundial por debajo del 2 %. Y con riesgo de deflación, en caso de una recesión profunda, en niveles del 1.0 %.
¿Probabilidad de que esto suceda? Sigue siendo no significativa. Pero, es mayor que hace unos meses.
¿Qué hacer? Más política monetaria, imprescindible para mantener la estabilidad financiera; más política fiscal expansiva, de forma eficiente; más reformas estructurales, que aumenten el crecimiento potencial en términos de inversión y prodictividad. ¿Echan en falta algo? Sí, seguro que sí.
¿Ha llegado el momento de hablar de viejos tabúes? En la zona EUR cada vez son menos, como ocurrió con Grecia (reestructuración de la deuda y potencial salida de la Moneda única) o está ocurriéndo ahora con el Referéndum británico en la EU. Pero, hay un problema de fondo que limita el crecimiento, genera tensiones sociales y políticas y podría en un futuro no muy lejano convertirse de nuevo en un foco de inestabilidad en los mercados financieros. Especialmente si el crecimiento se comporta peor de lo esperado. Me refiero, claro, a la deuda.
La deuda es imprescindible para el crecimiento. Pero una deuda excesiva lo limita y puede convertirse en un factor deflacionista. La represión financiera ofrece tiempo para el ajuste de la deuda. Y este deber venir, en condiciones normales, de la combinación de crecimiento, inflación y tiempo. Pero, siete años tras el inicio de la Crisis el nivel general de deuda no sólo no se ha reducido como ha aumentado más. La política monetaria, cada vez más expansiva, se ha considerado como la culpable de que los ajustes de deuda no se hayan materializado. Especialmente en el sector público. Pero, no ha sido un obstáculo para el ajuste de la deuda empresarial, de las familias y de la banca. ¿Qué podría haber sido un ajuste mayor? ¿más rápido? Y también más costoso en términos económicos y sociales.
Sí, es la deuda. Y más tarde o más temprano se debería hablar de cómo ajustarla de forma ordenada. Pero esto no es fácil. Y hoy por hoy tampoco espero que a nivel internacional, como sería el foro del G20, sea prioritario hablar del tema. Pero, se hablará.
José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España