¿Cuáles son las divisas más y menos sobrevaloradas?
Martes, 24 de Mayo del 2016 - 18:00
Publicamos la tabla de valoración del mercado de divisas realizada por el Deutsche Bank.
Más sobrevaloradas: HKD, AUD, IDR, SGD, NZD.
Menos sobrevaloradas: PLN, HUE, SEK, ZAR, TRY.
FED´S BACK (y el USD también)
Martes, 24 de Mayo del 2016 - 18:30:00
¿Será en junio? ¿y no sería mejor esperar a julio? Con todo, probablemente será a partir de septiembre. Entonces, ¿una subida de tipos? Quizás, al final, sean dos. Salvo que al final tengan razón una minoría de miembros de la Fed que piden entre 3 o 4 subidas de tipos. ¡Demasiado abierto! Y complicado debate el que ha retomado la Fed con las Actas del último FOMC.
Sí, el debate sobre el timing de la normalización monetaria en USA se reactiva. Y todos debemos asumir, como de hecho hicimos en el pasado, que es el mercado de divisas el que más se puede ver afectado.
¿Significa esto que el USD puede volver a recuperar la tendencia alcista perdida en los últimos tres meses? yo no lo creo, aunque algunos (autoridades nacionales) sí lo manejan. Pero, vean que discusión encubierta se ha producido en el G7 de Ministros de finanzas de forma reciente y entenderán lo difícil que resulta ahora calibrar la orientación futura de las monedas del G10. Algo mejor, los cruces frente a las monedas emergentes.
Como ven, esperamos que la moneda norteamericana se aprecie de forma marginal en los dos próximos años frente a las monedas emergentes…pero, también, más allá de una mayor solidez a corto plazo esperamos que se siga depreciando también de forma limitada en el mismo periodo frente a las monedas del G10. Incluyendo al EUR, naturalmente. Por cierto, algunos miembros de la Fed también parecen tenerlo claro. Y probablemente también a nivel político.
Al final, estas son nuestras previsiones para las monedas en los próximos meses (y años)…
José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España
Los inversores son consistentemente miedosos con los mercados
Carlos Montero
Martes, 24 de Mayo del 2016 - 19:30:00
El último estudio de la National Bureau of Economic Research muestra que uno de cada cinco inversores encuestados cree que habrá un gran crash en el mercado de valores en los próximos seis meses.
Este estudio está basado en la encuesta periódica que se realiza a inversores desde 1989, donde se les pregunta sobre el riesgo que estiman de que se produzca un crash al estilo de 1987 o 1929. En 1987 el Dow Jones cayó un 22,6% en una sola sesión. En 1929 la mayor caída fue de un 12,8% en una jornada.
La media de las últimas tres décadas, publica Mark Hulbert en Barrons, es de un 19%. La lectura de la última encuesta fue del 22,2%. Estos porcentajes muestran que el pesimismo de los inversores es de forma consistente muy elevado, y que por otro lado no se corresponden con los datos históricos. Hulbert pone estas cifras en contexto:
En 1987 y 1929 se produjeron las dos peores caídas diarias desde que el Dow Jones de Industriales fue creado en 1896. Dado que ha habido más de 32.000 sesiones de trading desde entonces, la probabilidad de que en los próximos seis meses haya un crash como el de esos años es del 0,79%.
Veamos otros datos. Según un modelo elaborado por el profesor de finanzas de la Universidad de Nueva York, Xavier Gabaix, la probabilidad de que en los próximos seis meses se produzca un crash diario de un 12% es de un 0,92%. Esto significa que en las últimas tres décadas los inversores han creído que se produciría un crash de mercado 24 veces más que lo que la historia sugiere, y que actualmente los inversores creen que el riesgo es 28 veces más probable.
Podríamos creer que estos datos se alejan tanto de los hechos históricos porque los inversores particulares a los que se les preguntan tienen un sesgo psicológico que les hace ser más prudentes y “miedosos” de lo razonable. Sin embargo, cuando la misma pregunta se les hace a los inversores institucionales se ve que el riesgo percibido de un crash futuro nunca cae por debajo del 11,2% y que la media es casi tan alta como la de los inversores particulares.
Según los académicos que han estudiado esta distorsión, las razones de este hecho son varias entre las que se encuentran las dos siguientes:
- Durante los mercados bajistas los inversores perciben un alto riesgo de crash de mercado (otorgan un 25% de probabilidad de una gran caída en los próximos seis meses).
- Los nuevos medios tienden a incrementar esta percepción de riesgo. Las opiniones pesimistas suelen tener mayor difusión que las de signo contrario.
En resumen, los datos demuestran claramente que los inversores son mucho más miedosos ante la posibilidad de un crash de los mercados de valores de lo que la historia financiera recomendaría. ¿Es mala tanta prudencia? Desde mi punto de vista no.
Lacartadelabolsa
Apple: giro hacia el alza
Trading Central
[ APPLE ]
Martes, 24 de Mayo del 2016 - 20:17
Punto pivote (nivel de invalidación): 89,50
Nuestra preferencia: posiciones largas encima de 89,50 con objetivos en 100,00 y 104,00 en extensión.
Escenario alternativo: debajo de 89,50 buscar mayor indicación de baja (o de caída) con 87,00 y 82,50 como objetivos.
Comentario técnico: el RSI es alcista y sugiere una mayor tendencia ascendente.
Monsanto rechaza la oferta de Bayer pero está abierta a más conversaciones
Martes, 24 de Mayo del 2016 - 20:10
Monsanto ha rechazado la oferta de compra de Bayer por 62.000 millones de dólares, aludiendo una financiación de la operación "incompleta e inadecuada", aunque afirman estar abiertos a más conversaciones.
Fed: el que avisa no es traidor
Santander Private Banking
Martes, 24 de Mayo del 2016 - 20:32:00
Los primeros indicadores para el segundo trimestre de 2016 en EEUU han venido sorprendiendo de forma positiva al mercado a lo largo de las dos últimas semanas. El dato de producción industrial de abril señaló que la fase de desaceleración del sector manufacturero estadounidense podría haber terminado.
Si bien en términos interanuales el registro aún permanece en terreno negativo (-1,1% en abril), sí muestra señales de estabilización tanto en estos términos (-1,9% i.a. en marzo) como en tasa intermensual (+0,7% frente al +0,3% esperado).
La estabilización del sector industrial, unida a notables cifras de actividad en el área de la inversión residencial (las viviendas iniciadas avanzaron un 6,6% m/m en abril, doblando las expectativas) y los buenos registros contemporáneos del sector servicios (ventas minoristas y confianza del consumidor), son ingredientes que apuntan a que se estaría cocinando un dato de crecimiento del PIB en el segundo trimestre del año en línea con el potencial de la economía americana (entre el 2,5% y el 3% anualizado).
La lectura, en clave de política monetaria. Las actas de la última reunión de la Reserva Federal publicadas la semana pasada, menos acomodaticias de lo esperado por el mercado, volvieron a reiterar que las puertas a una subida de tipos a mediados de junio permanecen abiertas en función de los datos que se vayan publicando hasta esa fecha. En consecuencia, el mercado ha elevado sus expectativas de tipos cotizadas en las curvas de futuros, elevándose las probabilidades de una subida en junio desde un 4% hasta un 30%.
La creación de empleo a un ritmo elevado durante un periodo prolongado en EEUU ha provocado que la tasa de paro se sitúe por debajo del 5% los últimos meses. Sin embargo, si bien la tendencia de los salarios ha sido un aumento continuado, su evolución ha sido errática. Todo ello ha conducido a un debate respecto a la proximidad del pleno empleo en EEUU. La importancia de este debate para el mercado es sustancial. Si nos situamos actualmente en la tasa de paro de pleno empleo, la capacidad para que el crecimiento de la economía de EEUU se acelere es reducida, ya que sólo lo hará mediante aumentos en el crecimiento potencial. Además, en esa situación cabría esperar un repunte continuado de los salarios que podría provocar un aumento de la inflación. La consecuencia es que la Fed se vería obligada a subir tipos.
En este contexto, la creación de empleo se convierte en un indicador secundario para la Fed, que mirará más de cerca la evolución de los salarios. De esta forma podrá dilucidar si la desaceleración del empleo que podría venir a partir de ahora se debe a factores de oferta, y por tanto sería inflacionista, o de la demanda, que no presionaría la inflación. En el periodo 2011-2014, ante sorpresas positivas en el dato mensual de creación de empleo, la TIR a 2 años aumentaba, ya que el mercado anticipaba un endurecimiento de las condiciones financieras por parte de la Fed. Sin embargo, en el periodo 2015-2016, las sorpresas en el dato de creación de empleo no se han trasladado a tipos de la misma forma. Esto se debe a que el mercado presta más atención a los salarios que al empleo.
La evolución de los salarios parece sugerir que comienzan a observarse tensiones por el lado de la oferta. El aumento de los salarios se ha observado en todos los sectores. En el sector manufacturero y en el minero, que han sufrido shocks adversos como la apreciación del dólar estadounidense y bajadas del precio del crudo, parece que buena parte del exceso de capacidad derivado de estos shocks se ha eliminado, ya que los salarios en estos sectores han repuntando recientemente. Un motivo por el cual los salarios no han repuntado de forma más agresiva puede deberse a la baja tasa de actividad: en la medida que se debe a la existencia de trabajadores desanimados, que volverán al mercado laboral cuando observen que las perspectivas han mejorado, la consecuencia sería que la vuelta de estos trabajadores presionaría a la baja los salarios y, además, permitiría aumentar el crecimiento ya que aumentaría la capacidad productiva de la economía.
Sin embargo, buena parte de la bajada de la tasa de actividad se debe al envejecimiento de la población, que podemos considerar estructural. Consecuentemente, el margen para que repunte la tasa de actividad por un retorno de trabajadores desanimados es limitado. La descomposición de la tasa de actividad sugiere que su margen de mejora es reducido, de forma que las presiones salariales podrían tener cierta continuidad.
Renta Variable. Neutral
El sector bancario en EEUU en lo que va de año muestra un claro peor comportamiento relativo frente al índice general del mercado (S&P 500). Este comportamiento no es muy dispar al exhibido por la banca europea frente al EuroStoxx. Hay motivos comunes que pueden justificar el paralelismo, como la presión regulatoria y tipos de interés de intervención históricamente bajos ante una recuperación económica moderada. Pero hay argumentos para albergar un mayor optimismo respecto al sector bancario americano a partir de ahora. El crecimiento del crédito se conjuga con márgenes de negocio (spread de rentabilidad) decrecientes pero aún cercanos al 4,5%. Ello se debe a la estructura del activo, donde prima el tipo de interés fijo. Como resultado, mayores ROE y ROA. Una reflexión final, que también favorece al sector bancario en EEUU, radica en la combinación de un escenario de crecimiento económico cercano al potencial (mora contenida en niveles bajos, salvo excepciones sectoriales), con una Fed embarcada en una senda muy gradual de subidas de tipos que permite augurar pendientes potencialmente más altas entre tipos cortos y largos.
Renta Fija. Negativo
En un entorno de política monetaria algo menos acomodaticia en EEUU, y sin esperar que el BCE tome medidas adicionales, el alza de los tipos puede tener continuidad. En Europa, los bajos tipos a largo plazo descuentan un escenario de estancamiento que no es nuestro escenario. Consecuentemente, recomendamos mantener posiciones cortas en el bono alemán a 10 años.
Divisas. Positivo
El toque de atención a un mercado excesivamente complaciente con la Fed refuerza nuestra apuesta por la apreciación de fondo del USD frente al EUR.
Los mercados apuestan a una subida de tipos de la Fed en julio
Martes, 24 de Mayo del 2016 - 21:25:00
Julio se ha convertido rápidamente en el mes más probable para un un aumento del tipo de interés de la Reserva Federal.
La probabilidad implícita de una subida en la reunión de ese mes se elevó al 48 por ciento en el mercado de futuros, desde el 19 por ciento de hace una semana, mientras que la probabilidad de un movimiento en junio subió al 28 por ciento a partir del 4 por ciento.
La diferencia entre las dos probabilidades es la más amplia este año. Tom Porcelli, economista de RBC Capital Markets en Nueva York, dice que julio es "una opción muy viable" porque el referéndum de Gran Bretaña sobre la pertenencia a la Unión Europea se hará por entonces y los datos del producto interior bruto para los EE.UU. darán al comité un muy buen control sobre la economía.
¿Y qué esperan ustedes?
Martes, 24 de Mayo del 2016 - 21:52:00
Son el resultado de una reciente encuesta planteada por CITI entre sus clientes. ¿Las respuestas? En definitiva.
- El 80 % de nuestros clientes consideran que el crecimiento mundial puede mantenerse bien por debajo de niveles promedio históricos en los próximos años
- El 20 % considera factible una recesión técnica (crecimiento por debajo del 2 %)
- El 63 % considera que el ritmo de crecimiento mundial estará entre el 2-3 %
El 16 % espera que el ritmo de crecimiento se acelera hasta un rango de 3-3.5 %. Y un 1 % espera un crecimiento por encima del rango anterior
- ¿Motores de crecimiento? Al final, la demanda doméstica.
Pero nuestros clientes confían más en la demanda final de los países desarrollados frente a la de emergentes. Y esto último es realmente importante para calibrar el futuro: se espera mayor debilidad desde el comercio y productividad.
¿Y si realmente se materializa una debilidad mayor de lo esperado? Aquí entran a trabajar las políticas económicas. La política monetaria en la mayoría de los casos, pero también la fiscal en el caso de Japón o China
- ¿Y las economías emergentes? Muchas dudas sobre su evolución futura.
Para el 44 % de los que respondieron a la encuesta, las economías emergentes podrían estabilizar su ritmo de crecimiento. Pero, el 29 % esperan que se desacelere frente al 27 % que esperan todo lo contrario. Por cierto, los optimistas en este grupo tampoco tienen muy claro si China podría liderar o no la recuperación de estas economías.
Por último, mejor Asia frente al resto.
- El 49 % esperan que el ritmo de crecimiento de China se estabilice entre el 4.5-5 %.
Pero el 41 % lo ven superando el 5.5 % y sólo el 10 % esperan que baje del 4 %. Hasta el momento se ha considerado que un crecimiento por debajo del 5 % era próximo a la recesión, muy por debajo del crecimiento potencial. Pero, también es cierto, es francamente difícil ahora concretar cuál es el crecimiento potencial en una economía bajo un proceso de reforma y ajuste de su modelo.
En concreto, los porcentajes de las respuestas son muy igualados entre los que esperan mantener el modelo de crecimiento anterior (26 %), aquellos que lo consideran en transición (36 %) y los que esperan que la tendencia de fondo es claramente cambiando hacia servicios y consumo como motores de crecimiento (27 %). El 11 % restante cree que el cambio de modelo será ya evidente en un futuro próximo.
¿Creen que las respuestas anteriores son muy conservadoras? En el fondo lo que reflejan es la incertidumbre acerca del escenario futuro, donde la mayor probabilidad pasa por mantener en mayor o menor medida el estatus actual.
¿Qué significa esto? Que, en general, los inversores están poco posicionados para escenarios contrarios. Me refiero a uno donde la recuperación económica se afiance como al alternativo de deterioro económico.
La incertidumbre, de esta forma, se ha convertido en compañera habitual de nuestras decisiones de inversión. Y esto no es una buena noticia.
José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España