por admin » Mar Dic 14, 2010 8:28 am
SPANISHDECEMBER 13, 2010, 7:43 P.M. ET
Después de tres años en Citigroup, Vikram Pandit encuentra paz
Heredó muchos problemas cuando asumió el mando de Citigroup, pero se ha reivindicado
Por Randall Smith
Puede ser uno de los mejores regalos de aniversario que Vikram Pandit haya recibido en su vida.
El sábado se cumplieron tres años desde que el ejecutivo asumió las riendas de Citigroup. En su primer año en la presidencia ejecutiva, debió hacer frente a pérdidas heredadas de unos US$40.000 millones, el casi colapso del banco y una inyección de US$45.000 millones del gobierno que transformó a una de las empresas más legendarias de Estados Unidos en un apéndice del Estado.
La semana pasada, sin embargo, el Departamento del Tesoro vendió el último tramo de acciones comunes de Citi que aún conservaba, lo que le permitió al banco y a Pandit sacarse de encima el estigma del apoyo gubernamental y la injerencia estatal en sus operaciones. Muchos consideraron la venta como el inicio de una nueva era para la empresa y una especie de redención para el propio Pandit, quien fue duramente criticado por el casi colapso de Citi.
Bloomberg News
Vikram Pandit
Hoy, su posición ha mejorado. "Ha sobrevivido, su empresa ha sobrevivido, le generó una ganancia al gobierno y la situación empieza a mejorar paulatinamente", señala David Trone, analista de la firma de valores JMP Securities.
De todos modos, aún persisten dudas sobre el liderazgo de Pandit. Incluso sus partidarios reconocen la falta de presencia de un ejecutivo que estudió ingeniería eléctrica. "La persona a cargo de Citi tiene que poder manejar la atención mediática y no sé si haya sido muy bueno en eso", dice Trone.
Estas críticas no han pasado desapercibidas para Pandit, quien trata de dejar de lado su reputación de tecnócrata. Este año, ha recorrido el mundo y afilado su capacidad de liderar una reunión. Ha viajado desde México a Rusia para resaltar la presencia global de Citi. "Las oportunidades provenientes de la globalización son inmensas", indicó en una entrevista este año.
Pandit, de 53 años, aprendió una dura lección política. Sus problemas comenzaron en octubre de 2008, cuando reaccionó airadamente a la decisión de los reguladores de dejar de lado a Citi y preferir que otro banco se quedara con Wachovia Corp., que estaba por quebrar. Unos meses después, el objeto de su furia, la presidenta de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), Sheila Bair, prácticamente pidió su salida de Citi debido a su falta de experiencia en la banca. Para sobrevivir, Pandit tuvo que aceptar un plan para reemplazar a la mayoría de los directores de Citi, la incorporación de un ejecutivo externo para dirigir la principal filial del banco y el desmantelamiento del imperio.
Pandit reconoce que el peor momento se produjo en 2009, cuando el banco no tuvo más remedio que apuntalar su capital mediante la emisión de US$80.000 millones en acciones comunes. La cantidad de acciones circulantes se disparó de 5.000 millones a 30.000 millones y el precio no ha podido regresar a los US$34 que tenía cuando Pandit asumió el cargo. Hoy sigue por debajo de US$5.
"No creo que mucha gente haya pensado que saldría airoso", dice Henry Kravis, un ejecutivo de Wall Street especializado en compras apalancadas. Aunque Pandit llegó en 2007 sin "una gran experiencia en gestión, francamente, ha sorprendido a mucha gente", agrega.
Pandit les había dicho a sus amigos que la andanada de críticas que recibió cesaría cuando empezara a mostrar resultados. "Ni la mejor estrategia y comunicación me van a ayudar hasta que el banco sea rentable", aseveró.
Citi finalmente anunció ganancias en el primer trimestre, un momento que Pandit califica de "un punto de inflexión". Los analistas que estimaban que Citi no tendría ni ganancias ni pérdidas este año ahora prevén utilidades de más de US$11.000 millones.
Parte de eso se puede atribuir a la suerte: la cartera de préstamos incobrables se estaba reduciendo, permitiendo que el banco provisionara menos dinero. Pero otra parte es atribuible a la destreza: Citi se ha desprendido cuidadosamente de activos tóxicos a precios respetables, a pesar de las críticas de que el proceso avanzaba con demasiada lentitud.
El banco también se benefició de su alcance global. En momentos en que la economía estadounidense aún muestra signos de debilidad, la presencia internacional de Citi supera la de sus rivales. Las operaciones en el exterior representan 59% de sus ingresos, comparadas con 23% en J.P. Morgan Chase & Co. y 11% en Bank of America Corp.