SPANISHAUGUST 17, 2011, 10:00 A.M. ET
Mantener las tasas bajas hasta 2013 afectaría la demanda de vivienda en EE.UU.
Por KATHLEEN MADIGAN
NUEVA YORK (Dow Jones)--La regla económica general dice que reducir las tasas hipotecarias impulsa la demanda de viviendas. Pero en estos tiempos, que no son tan normales, la posibilidad de hipotecas más altas podría ayudar a impulsar la demanda de viviendas en Estados Unidos.
Tras el desplome a mediados de la década del 2000, el mercado de la vivienda se ha visto afectado por un exceso de oferta y una débil demanda.
A esto se debe que la construcción de viviendas sea tan débil. Los inicios de construcción de viviendas registraron una tasa anual de sólo 604.000 en julio, unos dos tercios por debajo del ritmo en los años de auge.
Pensar en mayores tasas va contra la política de la Reserva Federal de Estados Unidos. En su comunicado de política de la semana pasada, la autoridad se comprometió, con reparos, a mantener las tasas de corto plazo cercanas a cero hasta mediados de 2013 para estimular la demanda económica total.
Lo que dice el plazo de dos años a quienes buscan viviendas es: "¡Aguante un poco! Puede esperar que los precios bajen más y además conseguir una tasa barata".
Desde luego, las tasas a largo plazo pueden elevarse aún si la Fed mantiene la tasa de fondos federales en cero, aunque, en parte debido a la postura de política acomodaticia de la entidad, los economistas encuestados por WSJ.com esperan que las tasas a largo plazo se mantengan en sus niveles actuales dentro de un año.
Esto significa que esperar es una buena estrategia. Los precios de las viviendas caen de nuevo, y la Fed se comprometió a mantener bajos los costos de los préstamos.
Si se obvian los requisitos de pagos iniciales y costos de cierre, el dividendo mensual para una vivienda de precio medio es de unos US$932 mensuales. Dentro de un año, con la caída esperada de un 6% adicional en los precios de las viviendas y los pocos cambios registrados en las tasas hipotecarias, quienes compren la misma casa ahorrarán unos US$55 mensuales.
Pero, ¿qué sucedería si las tasas se elevan en un punto porcentual a un 5,5%?
Incluso a menor precio, la misma vivienda tendría un dividendo más alto, de US$982. Si los precios no cayeran, el pago se elevaría a US$1.044, un aumento superior a US$100 mensuales.
Quienes esperan para comprar una vivienda repentinamente enfrentarían una elección: comprar ahora y obtener financiamiento más barato, o esperar que los precios de las viviendas caigan lo suficientemente rápido como para compensar los mayores costos de pedir prestado.
La posibilidad de mayores costos en los préstamos hacia adelante podría atraer más personas al mercado de la vivienda ahora, lo que ayudaría a reducir el exceso de viviendas que ha frenado la construcción.