por admin » Vie Nov 04, 2011 7:53 am
Hablar o no hablar, ese es el dilema de la Fed
Por JON HILSENRATH
Un día después de una nueva reunión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos en la que se mantuvieron las tasas en sus históricos niveles bajos, es oportuno revisar el complicado debate que tiene lugar en el seno del banco central estadounidense.
Los funcionarios de la Fed exploran maneras para cambiar su comunicación con el público. Quieren ser más claros acerca de cómo ellos leen la economía y cómo eso afecta sus acciones. A muchos de ellos, pero no a todos, les gustaría hacer algo con sus palabras para mantener tasas de interés a largo plazo y estimular el crecimiento y el empleo.
Parece improbable que tal debate se resuelva de un momento a otro. Las discusiones acerca de las comunicaciones han dado lugar a conversaciones más profundas que llegan a la esencia de la misma misión del banco para preservar la estabilidad de los precios y promover el crecimiento del empleo y cómo tratar de conseguirlo.
A continuación, un repaso de algunas de las principales propuestas sobre la mesa, cómo funcionarían, y los pros y los contras que los funcionarios de la Fed probablemente vayan a explorar.
ACCIÓN: medidas que activarían una política
CÓMO FUNCIONARÍA: Este plan es promovido por Charles Evans, presidente de la Fed de Chicago. La Reserva Federal anunciaría que no aumentaría las tasas de interés a corto plazo hasta que el desempleo caiga por debajo de cierto umbral, como 7,5% o 7%, por ejemplo, y mientras la inflación no supere determinado nivel, de 3%, por ejemplo.
POR QUÉ PODRÍA AYUDAR: Evans cree que eso ayudaría a dar mayor claridad sobre las perspectivas de las tasas de interés a corto plazo. Al comprometerse a mantener las tasas de interés cerca de cero hasta que se alcancen ciertos umbrales, la Fed podría disipar cualquier expectativa de un eventual endurecimiento de la política monetaria antes de tiempo y asfixiar la recuperación. Tal compromiso podría ayudar a reducir las tasas de interés a largo plazo, debido a que los inversionistas tendrían una mayor idea de cuánto tiempo podría tomar hasta que la Fed subiera las tasas de interés. La mayoría de los analistas no ven que la tasa de desempleo vaya a acercarse a 7% hasta 2014 o incluso después.
QUÉ TIENE DE MALO LA IDEA: Hay varios problemas con este enfoque. No hay acuerdo acerca del monto de inflación adicional que la Fed debería señalar como tolerable por encima de su objetivo de 2%.
Muchos funcionarios de la Fed no quieren ni siquiera sugerir que pueden tolerar una inflación por encima de 2%, por temor a que el público crea que el banco central ha perdido su disciplina frente al tema. Los funcionarios de la Fed tampoco favorecen el anuncio de límites para el índice de desempleo, debido a que es algo que no influencia tan directamente como la inflación. Otro problema: la propuesta de Evans no explica qué pasa cuando se alcanzan los límites establecidos. ¿Las tasas de interés suben rápido o despacio? Y hay un problema a largo plazo. El anuncio de las metas de inflación y de desempleo puede ser útil ahora, pero sería difícil que dichas metas sean establecidas permanentemente dentro del proceso de diseño de políticas de la Fed. Tampoco emite una señal clara sobre las condiciones bajo las cuales el banco central podría adoptar políticas poco convencionales, como la compra de títulos valores respaldados por hipotecas.
ACCIÓN: Proyección de las tasas de interés
FUNCIONAMIENTO: Cada tres meses la Fed reporta las predicciones de altos funcionarios sobre la producción económica, la inflación y el desempleo para los próximos tres años. Como parte de estas proyecciones, los funcionarios podrían ofrecer la ruta que estiman tendrá la tasa de fondos federales (la tasa de interés interbancaria que controla la Fed). El banco central simplemente dirá a dónde espera que vayan las tasas de interés, con base en las proyecciones para la economía y la inflación en el momento. La Fed hace algo parecido en la actualidad, pero sobre una base ad hoc. La Fed ha dicho que no quiere elevar las tasas de interés a corto plazo al menos hasta mediados de 2013. Pero esa proyección es estática. La Fed tendrá en algún punto que actualizarla para mantenerse al día con una economía que cambia. La publicación de las proyecciones de tasas de interés debería ser más sistemática que el enfoque actual.
POR QUÉ PODRÍA AYUDAR: Este podría ser un paso grande pero simple hacia una mayor transparencia y claridad por parte de la Fed, una meta de su presidente Ben Bernanke. Al hacer públicas sus proyecciones de tasas de interés, el banco central podría ayudar a eliminar la incertidumbre de los mercados financieros sobre las condiciones que lo llevarían a cambiar de política. Los inversionistas deberían saber cuál es la "función de reacción" de la Fed, como la llaman los directivos del banco. A diferencia de la propuesta de Evans, podría darse en épocas normales y anormales, como el período actual. Y ha sido probada en otras partes: los bancos centrales de Noruega, Suecia y Nueva Zelanda ya proporcionan proyecciones de tasas de interés, algo que el propio Bernanke señaló en un discurso de octubre.
QUÉ TIENE DE MALO LA IDEA: Una de las preocupaciones al interior de la Fed es que la publicación de las proyecciones podrían crear más confusión que claridad. Hay siete miembros de la junta de la Reserva Federal cuando tiene su personal completo y 12 presidentes de bancos regionales, cada uno con sus propias opiniones. La publicación de la gama completa de estimaciones podría enviar señales engañosas. Por ejemplo, ¿qué pasa si algunos funcionarios quieren elevar las tasas de interés agresivamente en el próximo año? Publicar esas proyecciones podría llevar a algunos dentro del público a creer que un alza de las tasas estaría en el panorama incluso si la mayoría de los funcionarios del banco central no tiene intención de ir en esa dirección. Aunque esto no parece un gran problema. El público ya tiene una buena idea de que hay halcones dentro de la Fed ansiosos por impulsar las tasas. Y hay formas simples de hacer énfasis en la opinión principal: los estadísticos usan una media, que elimina los extremos, tanto altos como bajos, en una gama de datos. La Fed hace algo parecido con sus proyecciones de desempleo e inflación al publicar una "tendencia central". Hay otro problema con esta opción: incluso más que la propuesta de Evans, no dice nada sobre las condiciones bajo las cuales la Fed podría adoptar medidas no convencionales como la compra de títulos valores respaldados por hipotecas.
ACCIÓN: Una meta explicita para el PIB nominal
FUNCIONAMIENTO: El Producto Interno Bruto nominal es el valor de todos los bienes y servicios producidos por los trabajadores estadounidenses, no ajustado a la inflación. Es simplemente el valor en dólares de lo que hace el país. Es también un indicador de todo el ingreso producido por la economía. La idea sería que la Fed trabajara como loca para lograr que la economía produzca a un nivel de PIB nominal que hubiera prevalecido si la recesión nunca hubiera ocurrido. Antes de que empezara la recesión, el valor anual de la producción estadounidense de bienes y servicios estaba cerca de los US$14 billones (millones de millones). Si una recesión nunca hubiera empezado y la economía hubiera seguido creciendo a una tasa anual de 4,5%, sin ajuste a la inflación, el PIB nominal sería hoy de unos US$16,7 billones. En lugar de eso es de US$15,2 billones. Bajo este escenario, se le pediría a la Fed que movilizara toda su artillería: rebaja de tasas de interés y compras masivas de títulos, para generar la suficiente producción económica o la suficiente inflación para acercar el PIB a los US$16,7 billones. Y a medida que alcanza la meta empezaría a replegarse.
POR QUÉ AYUDARÍA: A diferencia de metas de inflación y desempleo que activen la política (la propuesta de Evans) o las proyecciones de las tasas de interés (el método de Noruega) una meta de PIB nominal sería una declaración audaz de la Fed con un mensaje muy claro. Siempre y cuando el PIB nominal esté por debajo del objetivo del banco central, éste seguiría usando sus herramientas para alcanzar la meta. Tener un objetivo como esto sería un llamado en voz alta a actuar dada la brecha que existe entre lo que la economía está produciendo y lo que produciría si la recesión nunca hubiera ocurrido. Significaría muchas más compras de títulos valores y tasas de interés bajas por un período prolongado. Debido a que muchos economistas creen que la economía está destinada a regresar finalmente a su ruta de largo plazo, esto no significaría que se intenta eliminar la recesión con el pensamiento. Apuntaría a acelerar la recuperación y a reducir el desempleo, lo cual es parte de su mandato legal.
QUÉ TIENE DE MALO LA IDEA: El PIB nominal es guiado tanto por el volumen de los bienes y servicios producidos, como por los precios de esos bienes y servicios. Acelerar su crecimiento probablemente significará una inflación más elevada que el 2% que ha fijado la Fed como objetivo. Si el banco central tuviera una credibilidad perfecta, podría decir que aceptaría una inflación más alta por un corto período de tiempo y luego, una vez que la brecha del PIB se cierre, devolvería la inflación y la producción a un sendero más estable. Pero la Fed no tiene una credibilidad perfecta, especialmente luego de la peor recesión después de la Gran Depresión y de tres años de medidas a menudo confusas y poco convencionales. Un gran riesgo sería que el público llegue a creer que la Fed ha perdido su disciplina debido a que la misma inflación ya no era la prioridad. Las expectativas de una futura inflación podrían dispararse, convirtiéndose en una profecía autocumplida, y es casi seguro que el paso siguiente sería unas tasas de interés más altas. Bernanke no parece inclinado a asumir un riesgo de este tipo.
En la actualidad, hay variaciones de esta idea en desarrollo. La Fed podría poner como meta el nivel de precios en lugar de una tasa de interés. Podría adoptar un objetivo de inflación más formal del que ha anunciado. Podría publicar las proyecciones de su personal sobre la economía y las tasas de interés o incluso las minutas de sus reuniones previas.
Es seguro decir que no hay opciones fáciles, por lo cual los funcionarios del banco central estadounidense se tomarán probablemente algún tiempo para debatir estos temas y no es probable que anuncien pronto un nuevo marco para tomar y explicar sus medidas.