por Fenix » Vie Jun 28, 2013 3:18 pm
Desde el último informe de perspectivas, la situación en el otro lado del Atlántico ha continuado mejorando a un mejor ritmo que en Europa. La economía americana está siendo capaz de absorber importantes recortes fiscales (Sequestration) manteniéndose en tasas de crecimiento del 1,8% (tercera revisión del PIB en términos interanuales), siendo el incremento del consumo privado del +2,6%, muy por debajo del +3,4% previsto anteriormente.
El país ha seguido dando en términos generales señales positivas, gracias a una mejora de las cifras de empleo y mercado inmobiliario, que se han visto reflejadas en los últimos registros de confianza: el último dato de la Universidad de Michigan superaba las previsiones y alcanzaba en mayo una lectura de 83,7 puntos vs 77,9 est, lo que suponía su mejor nivel desde julio de 2007.
La actividad del sector servicios registró en mayo un mayor ritmo de crecimiento, según refleja el indicador ISM, que subió hasta 53,7 puntos desde el 53,1 de abril, acumulando así 41 meses por encima del umbral de 50, que separa la expansión de la caída de actividad.
Aunque el empleo sigue dando síntomas de mejora, después de que se hayan creado según el último informe 175.000 puestos de trabajo vs. 163.000 anterior, la cifra fue insuficiente para absorber el incremento de población activa. Además, el dato quedó en parte eclipsado por la revisión a la baja del mes anterior, desde 165.000 hasta 149.000
De cara al futuro las perspectivas son halagüeñas, tal y como apuntan las previsiones del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos.
La institución mejoraba en su última reunión sus expectativas de tasa de desempleo para el año 2014, situándola en un rango de entre el 6,5%-6,8%, frente a su anterior pronóstico del 6,7%-7%. Para el próximo año, el organismo elevó también su estimación de crecimiento del PIB a un rango del 3%-3,5%, desde el 2,9%-3,4% anterior.
En cuanto al nivel de inflación el organismo ajustaba su estimación de marzo de entre 1,5%-2% hasta 1,4%-2% de junio.
La mejoría en los fundamentales de la economía han aumentado las dudas acerca del tiempo durante el cual la Reserva Federal mantendrá su política acomodaticia (QE3), provocando retrocesos en el mercado.
Por el momento, Bernanke afirmó que la Reserva Federal podría comenzar a reducir el Quantitative Easing 3 hacia finales de año, siempre que se consolide la tendencia actual de crecimiento de la economía.
En cuanto a la retirada total de los estímulos, parece que tendremos que esperar todavía algunos meses hasta que se alcance una tasa de desempleo del 6,5%, con un nivel de inflación del 2%. Tampoco se espera un cambio en el precio del dinero hasta al menos 2015, como apuntaban 15 de los 19 miembros de la FED.
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Desde hace meses se está produciendo una confluencia en el mercado que históricamente ha traído pésimos resultados para las bolsas. Por un lado el dinero inteligente está saliendo de los activos de riesgo, y por otro, los inversores particulares están comprándolos al mayor ritmo desde el inicio de la actual tendencia alcista en 2009.
A finales del pasado abril se celebró en Los Ángeles la conferencia anual del Instituto Milken, en la que se encontraban muchos de los principales pesos pesados de la gestión alternativa. “El dinero inteligente” como les llaman comúnmente en Wall Street. En ese día grandes gestores de empresas privadas de capital anunciaron sus intenciones.
Leon Black, consejero delegado de Apollo Global Management, unos de los más importantes hedge funds en el mundo, afirmaba “creemos que es un entorno fabuloso para estar vendiendo”. Y así lo han estado haciendo durante todos estos meses. “Estamos vendiendo todo lo que no esté clavado al suelo”, añadía muy gráficamente.
Y están cumpliendo con su palabra. Apollo Group está trabajando con diversos bancos de inversión para preparar una oferta pública de venta por EP Energy, una compañía petrolera y gasista que compró en consorcio el año pasado por 7.150 millones de dólares. Este tipo de movimientos es inusual teniendo en cuenta que las firmas de capital riesgo suelen permanecer en sus inversiones entre 3 y siete años, y solo se explica si realmente se cree que los mercados han alcanzado niveles insostenibles.
Esta oferta pública de venta es el ejemplo más claro de lo que en bolsa se llama traspaso del papel de manos fuertes (los hedge funds, inversores institucionales…) a manos débiles (inversor privado). Este movimiento antecede a caídas en los mercados de cierta importancia.
No es la primera operación de este tipo que hace Apollo Group este año, de hecho ya ha vendido ocho empresas de su cartera. Y no solo es Apollo Group, otras firmas de capital riesgo están acelerando su programa de ventas de sus posiciones.
No es algo que se pueda hacer de hoy para mañana. Se necesita un tiempo prudencial para que el mercado no detecte de donde viene esa presión vendedora. Si los gestores de fondos de inversión se percataran que estas manos fuertes están vendiendo sus carteras, es muy probable que les imitaran. Esto podría provocar un efecto contagio, caída de los mercados, y que se vieran atrapados en sus posiciones. De ahí la discreción. Será al final de esas órdenes de venta, cuando no les importará tirar el mercado, y venderán lo que les quede por lo mejor. Es más, para justificar sus operaciones, lo ideal es que una vez cerradas, las bolsas se desplomaran.
Yo he realizado este tipo de movimientos en muchas ocasiones, y puedo asegurarles que una de las claves del éxito era precisamente que no se detectara una presión vendedora excesiva. Hay diversas formas de enmascarar estas ventas, y aunque yo no lo he hecho por ética profesional, sí conocía a otros compañeros de otras casas que mientras sus recomendaciones sobre un mercado o un activo eran positivas, estaban deshaciendo todo lo que tuvieran en sus carteras. No es justificable, y moralmente reprobable, pero tristemente es muy habitual en el mercado, al menos cuando yo operaba.
¿Estamos en ese momento? Tengo mis dudas. Es cierto que importantes empresas de capital riesgo están vendiendo. También lo es que hay diversos fondos de cobertura que se están poniendo cortos en los activos de riesgo europeos y de EE.UU., pero no lo es menos que los insiders, o directivos y ejecutivos de las compañías, están acumulando valores de sus propias empresas.
¿Qué está haciendo el dinero inteligente? Pues depende a lo que se le considere. Hasta hace no mucho estas empresas de capital riesgo estaban entre los inversores más reputados del mercado, así como los hedge funds. Ahora, después de unos últimos años de rentabilidad decepcionante, ya no se les considera tanto. De cualquier forma, si tuviéramos que apostar, preferiríamos decantarnos por el lado que apuesten estos inversores cualificados, y vender cuando ellos venden, y comprar cuando ellos compran. Históricamente han demostrado estar más acertados que equivocados, y la bolsa, no lo olviden, es un juego de probabilidades. Carlos Montero